Los chicos se encuentran sentados en un comedor improvisado, mientras descansan después de estar tres horas entre acordes y riffs para las nuevas canciones, Tom, Georg y Gustav trataban de darle ánimos a Bill quien seguía con el rostro escondido entre sus brazos, mientras sus ojos dejaban escapar miles de lagrimas.
—Tranquilo hermano… ya verás como Karina traerá buenas noticias de Keri.
—Bill, Tom tiene razón, si ella no quiso que la acompañaras es porque…
—Bueno eres demasiado impulsivo— termina de decir Georg, Bill saca su rostro de entre sus brazos y mira a los chicos.
—Estamos contigo hermano, lo sabes cierto— dice Tom dando su ligero apretón al hombro de Bill quien solo asiente.
—Muchas gracias chicos—dice con la voz ronca por las lagrimas— les juro que no se qué haría sin su apoyo.
—No tienes nada que agradecer Bill— dice Gus.
David aparece en la sala y observa a los chicos, después les dice que es hora de volver al trabajo, Tom y Georg entran a la cabina y comienzan a jugar con un par de acordes, mientras Gustav se queda hablando con Bill, tres horas más tarde, los chicos salen del estudio rumbo al hotel, todos se encuentran cansados y lo único que desean es llegar a sus habitaciones a dormir, en el camino el teléfono de Tom suena, una llamada de Leila quien le dice que no encontró nada acerca de Keri, pero le informa que la casa de ella esta puesta en venta, lo que sugiere es que a Dresden no va a regresar, después de eso la plática se torna cariñosa para ambos, mientras Bill observa el rostro de su hermano iluminarse al escuchar la voz de su novia del otro lado de la línea, el cierra los ojos y se pierde en sus recuerdos, lo primero que aparece en su mente son los hermosos ojos de Keri, después su sonrisa, la melodía de su voz se repite en su mente y su corazón late a mil por hora, eso es lo que lo mantiene en pie, solo espera que ella no sucumba al estar alejados, él sabe que ella es fuerte, pero no esta tan seguro que tanto pueda soportar ella ante su padre.
—Bill, despierta ya llegamos—dice la voz de Gustav para que este salga de sus cavilaciones.
—Deberíamos rentar una casa, David—dice Tom cuando entran al Hall del Hotel.
—Tom tiene razón— secunda Georg cuando todos entran al elevador.
—Si eso estaba pensando Yo… creo que será lo mejor, mañana mismo le pediré a Karina que busque una casa para nosotros por el tiempo en que estaremos aquí, aunque espero que sean solo dos semanas.
Las puertas del ascensor se abren y frente a ellos se encuentra Karina quien les sonríe a los chicos, Bill es el primero en salir del ascensor, con el corazón a punto de salirle por el pecho, ve en los ojos de Karina que algo bueno tiene de que decirle.
—Primero que nada, necesito que me escuches— dice Karina mirando a Bill, fijamente, mientras le dice que caminen hacia su habitación, a lo que él asiente, los demás se retiran a la habitación de David y Karina comparten por petición de ella, Bill abre la puerta de su habitación y Karina ingresa primero.
— ¿Ahora si dime que es lo que tengo que escuchar? — dice mirando a la mujer, quien deja escapar un suspiro, toma asiento en el sillón que se encuentra frente al televisor, Bill se sienta a su lado, expectante de lo que ella tiene que decirle.
—Esta mañana recibí una llamada de una persona que contrato David para ayudarme a buscar a Keri, hace siete meses que la busco, así como Tu y Leila han hecho su búsqueda yo también he estado haciendo la mía.
— ¿La encontraste?
—Sí, la encontré Bill.
— ¿Dónde está?, Karina por favor te lo suplico llévame con ella— dice poniéndose de pie.
