Bill observa el rostro tranquilo de Keri quien se encuentra a su lado, profundamente dormida, observa como su pecho sube y baja de manera acompasada, lleva una de sus manos al rostro de ella y con uno de sus dedos comienza a delinear el perfil de ella, aun no puede creer lo que ocurrió hace una cuantas horas, hacerle el amor a Keri no solo a su cuerpo si no también a su alma, fue la experiencia más maravillosa que ha podido disfrutar en su vida, acerca su rostro al de ella y comienza rozar su nariz por el rostro de ella, quien sigue impasible ante esa caricia, al no ver ningún movimiento por parte de la chica, comienza a dejar una serie de besos por su rostro, lo que hace a que Keri, comience a moverse, pero sin abrir los ojos, Bill vuelve a pasar su nariz sobre el rostro de ella y luego sus labios, mientras ella poco a poco comienza abrir los ojos, adecuándose a la poca iluminación de la habitación, ya que la poca Luz que ilumina es procedente de la luna que se cuela por la ventana.
—Hola bella durmiente—Bill besa el mentón de Keri, quien solo deja escapar un pequeño gemido.
Keri observa los ojos de Bill, el color miel de ellos parece casi de dorados debido a la luz de la luna que le agrega un brillo único, sonríe y lleva una de sus manos, al cabello de él, donde pasa los dedos por entre los mechones de cabello de él para después dirigir esa misma mano al rosto de Bill, quien gira el rosto para dejar una serie de besos sobre su mano, Keri sonríe, mientras él baja de nuevo para comenzar a depositar besos por todo el cuello y parte del pecho de Keri, quien solo cierra los ojos y entrelaza sus dedos con los de él. Dejando escapar algunos gemidos. Bill se gira haciendo que Keri quede sobre él, comienza a besar sus labios y después baja por su cuello, dejando besos húmedos y algunas mordidas en él, cosa que hace que Bill se sienta más excitado por las caricias de ella, Keri cierra los ojos cuando él vuelve hacerla suya, esta segunda vez es más consciente de lo que su cuerpo debe hacer, es la misma sensación que sintió la segunda vez que la beso y sus labios comprendieron como debían moverse sobre los cálidos y embriagantes labios de Bill, ambos llegan al cielo y ella se desploma sobre el pecho de Bill quien comienza acariciar su cabello, perfumando sus manos, del dulce olor a Vainilla que expide todo el cuerpo de ella.
— ¿Escuchas eso? — dice Bill después de unos minutos de silencio y cuando su respiración vuelve a estar relajada.
—Tu corazón— dice ella besando su pecho.
—Si mi corazón, ¿pero más allá de eso que escuchas?—se sienta mientras ella acomoda mejor su cuerpo para queda ahorcadas sobre él y Bill coloca sus manos en la cintura de Keri.
— ¿El silencio? —duda de su respuesta.
—Música Keri una canción de Libertad, esperanza, pasión— dice acariciando el rostro de ella— pero sobre todo de amor- dice besando sus labios.
—Es la luna— dice separándose de sus labios— es ella quien canta para nosotros.
—Después de tanto tiempo, es la más feliz— dice besando la unión de sus manos— cada noche le pedía que velara tus sueños y te diera esos besos que yo no podía darte— los ojos de Keri se llenan de lagrimas al escuchar las palabras de Bill.
—No llores amor— dice limpiando las lagrimas que salen del azul de sus ojos.
—Te amo… nunca lo olvides y pase lo que pase yo siempre voy a estar contigo.
—Yo también, y te juro que a partir de hoy nada ni nadie nos va a separar.
Keri apoya su cabeza en el hueco del cuello de Bill, mientras él se recuesta de nuevo en la cama, ella vuelve a separarse de Bill para tomar las sabanas y así poder cubrirse con ellas, él la abraza y ella también lo hace, recuesta su cabeza en su pecho y cierra los ojos, el sueño ha comenzado hacerse presente además del cansancio.
La tenue luz del sol acaricia la espalda desnuda de Keri, quien sigue recostada sobre el pecho de Bill, el lleva el torso de su mano hacia sus ojos mientras con la otra encierra mas a Keri contra su cuerpo, ella acaricia el pecho de Bill con la mejilla y comienza abrir los ojos, pestañea un par de veces acostumbrándose a la claridad del lugar, mientras algunas imágenes de la noche anterior comienzan a recrearse en su mente, como si todo hubiera sido un hermoso sueño, las caricias, los besos y las palabras de amor, aun son tangibles en el aire de la habitación, separa un poco su cuerpo del de Bill y se impulsa hasta quedar a la misma altura de su rostro, deja un beso en la comisura de sus labios y él sonríe mientras retira la mano de sus ojos.
— ¿Esto es un sueño?—dice ella sonriendo
—No… es real— dice al momento de colocar a Keri debajo de él—pero si así quieres pensar, fue el sueño más maravilloso que he tenido.
—Entonces no hay que despertar—lleva sus manos al cuello de Bill
—Tenemos que amor—besa los brazos de Keri que se cierran alrededor de su cuello.
—Pero yo no quiero.
—No seas infantil—dice besando su nariz— tenemos que despertar, para hacer realidad este sueño.
—No me convences.
—Sé cómo convencerte dice besando el cuello de ella—quien deja escapar una dulce risa, tras separarse de ella, sale de la cama. Keri observa el cuerpo desnudo de Bill, un rubor se extiende por sus mejillas, obligándola a girar el rostro para no seguir viéndolo, pues muere de vergüenza.
— ¿Sucede algo? — vuelve a la cama.
—Nada— dice ella sin voltear a verlo.
— ¿Qué sucede Keri?— dice tomando el rostro de ella, para que lo mire y en ese mismo momento observar el rubor de las mejillas de la chica.
—Estas desnudo—gira de nuevo el rostro.
Bill suelta una dulce risa y deposita un beso en la mejilla de Keri
—No ya me he puesto el bóxer, eres tu quien aun esta desnuda— dice al momento de abrazarla, mientras ella se pone tensa al escuchar las palabras de él—anda vístete y te invito a comer.
—Pero cierra los ojos—pide, cubriéndose mejor con las mantas.
—Keri… ya te he visto desnuda, y créeme que luces hermosa—acaricia su mejilla—no tienes por qué avergonzarte.
—Bill… por favor— pide en tono de circunstancia, mientras el solo asiente, toma el resto de sus pertenencias y camina hacia el baño de la habitación Keri, quien no descubre su cuerpo hasta que ha escuchado como Bill pone el cerrojo a esa puerta, envuelve su cuerpo en la sabana y camina hasta el armario para tomar ropa limpia y dirigirse al baño de la habitación de Claire, una vez arreglados ambos salen del departamento para ir a comer, a casa de Gustav pues Tom le ha llamado diciendo que se reunirán para ver películas todos juntos. Aunque su idea era pasar una tarde romántica con ella, sus planes se arruinan cuando ella acepta la invitación del gemelo de su novio.