Un ruido ensordecedor hace correr a todos dentro del gran edificio, Keri va atrasada, intentando hacer memoria sobre la clase que tiene que tomar, solfeo, historia de la música, filosofía, expresión y apreciación musical, clases de chelo, semiología de la música, pero no logra recordar, corre por el largo corredor con sus manos metidas dentro del abrigo que lleva para protegerse de los vientos traviesos que la puedan enfermar ya ha faltado varios días a clases y no puede permitirse seguir perdiendo clases o eso le ocasionara más problemas con su padre.
Por fin se encuentra fuera del aula, el maestro a un no aparece, respira tranquila mientras abre la puerta y siente la mirada de todos posarse sobre ella, camina tranquila con la mirada puesta en sus pies, de pronto una voz cantarina y estridente rezumba por todo el salón.
—Keri , Feliz Cumpleaños— ahí frente a ella se encuentra Leila su única y mejor amiga, con una sonrisa tan única y especial solo para ella, sus ojos verdes adornados por una sombra negra los hace relucir mas , su cabello rojo y lacio brilla como si fuera una bola de fuego, la abraza con tal fuerza que casi la rompe es increíble como siendo igual de delgada y frágil que ella, tenga más fuerza , Keri igual le responde el abrazo, cuando rompen el abrazo ambas caminan hacia el final del salón, frente a la ventana es el lugar que ambas ocupan, la clase comenzó al final ni se enteraron cual fue ya que ninguna presto atención, las clases terminaron, ambas camina por el largo corredor que las lleva a los casilleros Leila dice que su regalo se encuentra guardado ahí.
—Cierra los ojos, no quiero que hagas trampa—dice Leila quien la obliga a cerrar los ojos, Keri obediente lo hace—ahora estira las manos—esta obedece y así lo hace, Leila con todo el cuidado deja sobre las manos de ella una bolsita con un listón— ahora ya puedes abrirlos— Keri abre los ojos y observa la bolsa que se encuentra en sus manos, sonríe agradecida por el gesto de Leila.
—Te hare las cosas fáciles solo tienes que tirar del listón y listo, así no te lastimaras mas las manos
Keri sonríe y así lo hace tira del listón, y así se abre la bolsita
—Es el modelo más nuevo de Ipod, se que el tuyo tuvo un accidente o como quieras llamarlo yo te obsequio uno nuevo—la sonrisa de Keri se hace más amplia y la vuelve abrazar, cuando se separan Leila esta lista para preguntar lo que Keri presentía que preguntaría — ¿por cierto que te ha regalado tu padre?
—Me ha regalado un arco nuevo, el mío ya sabes tuvo un accidente —dice con una sonrisa tímida.
—Qué pero tu padre se ha vuelto loco ¿cómo te regala eso?, por dios Keri hoy cumples 17 no se cumplen todo el tiempo y habiendo tantas cosas buenas que comprarte en todo Dresden, como te compra un arco, es que… te juro que no lo entiendo— dice con la voz llena de furia.
—Vamos Leila tú conoces a mi padre, el no es como los demás.
—No, por supuesto que no es como los demás, no has pensado en llamar a tu madre y decirle que te lleve con ella.
—Y abandonarte, yo no podría Leila, eres mi mejor amiga eres a la única que tengo además ella está muy ocupada con su nueva vida— ambas se quedan en silencio hasta que Keri vuelve hablar— sabes ya no quiero hablar de ella, lo mejor será que vayamos a casa.
Después de esa incomoda conversación ambas deciden ir a casa pues Claire tenía preparado un almuerzo solo para ellas tres, en el camino ambas se van riendo, mientras Leila le cuenta sobre una composición que acaba de hacer y lo asombrado que estaría Beethoven si la escuchase tocar su 9º sinfonía en su violín eléctrico.
—Seguro Beethoven se infarta si escucha lo que le has hecho a su 9º sinfonía —sonríe de manera divertida, ante la cara de indignación de Leila, para después abrazarla y decirle que es un broma que de seguro Beethoven disfrutaría en algo de los arreglos hecho por ella para que sonara más moderno y menos sepulcral.