Han pasado tres meses desde que Keri y Leila se mudaran a Hamburgo, el padre de Keri se entero de que Leila había seguido a su hija, no fue una idea que le pareciera muy agradable pero decidió no hacer nada al respecto, mientras el se concentraba en sus negocios y en mantenerse informado sobre los avances de su hija en la escuela a la que asistía, se sentía tranquilo al recibir las merecidas felicitaciones que daba el cuerpo de maestros cada mes sobre los avances de su hija, pero aun así no se sentía satisfecho, el aspiraba a mas para ella y eso sería lo que haría, conseguiría la manera de que Keri tocara junto a la orquesta sinfónica de Alemania, no como un miembro más, estaba más que claro que su hija no había nacido para estar bajo la sombra de nadie, sino para brillar por sí sola. Mientras el señor Novacek se dedicaba hacer planes para el futuro de Keri, ella se dedica a tocar y pasar tiempo cerca de Bill, los tres meses que llevaban juntos parecen muy poco tiempo comparado con el amor que ambos se profesan todos los días, aun siguen escondiendo su relación del padre de Keri.
— ¿Bill y cuando podre conocer a la chica en cuestión?, tienes tres meses saliendo con ella y aun no me las has presentado—reclama David al momento de entrar en la cabina.
—Pronto David—levanta la vista del cuaderno que se encuentra entre sus piernas—ya sé que eso mismo te dije hace dos meses, pero su padre aun sigue en la ciudad y no podemos vernos tan seguido como quisiera.
—Solo espero que no te metas en problemas, ten en cuenta que la chica en cuestión es menor de edad y si su padre se entera, dios sabrá lo que pueda hacernos.
— ¿De quién hablan? —Pregunta Karina curiosa a su marido
—De la chica misteriosa de Bill—dice David, levantándose de la silla para saludar a su esposa que ha entrado al lugar.
—Es cierto Bill, hace meses prometiste que nos la presentarías, y aun no lo haces.
—Eso es lo que le estaba diciendo yo, y por cierto Bill como se llama porque ni eso me has dicho.
— ¿Como no sabes el nombre de la chica? —la rubia mira a Bill mientras toma asiento en el escritorio de su marido.
—Se llama Keri… Keri Novacek—dice lleno de alegría al decir el nombre.
—Keri, bonito nombre— dice David, la mujer de pronto mira a Bill incrédula al escuchar el nombre provenir de los labios de él, — ¿Es bonito verdad Karina? — dice David, mientras la cabeza de ella comienza a girar de manera olímpica, sería posible que su hija estuviera más cerca de ella de lo que alguna vez soñó con volver a tenerla, en ese instante comprendió que el mundo era un pañuelo, su hija estaba con Bill pero como era posible eso— Cariño te encuentras bien— dice David al ver que su mujer se ha puesto pálida.
—Si— dice sacudiendo la cabeza—Si estoy bien, solo me distraje—dice para no delatarse delante de ellos dos que la miran fijamente—tengo unas diligencias que hacer, nos vemos mas tarde en casa— dice despidiéndose de su esposo y de Bill, para salir casi corriendo del lugar, una vez fuera del lugar el corazón comienza a latirle de forma descomunal, al saber que su hija está en la misma cuidad que ella, siente la necesidad de ir en su búsqueda, pero no se atreve han pasado demasiados años desde que la dejo bajo los cuidados de Harry, duda en como reaccionara al verla frente a ella, decide que lo mejor será averiguar cómo es ella a través de Bill, por medio de él tendrá que conocer a su hija de diecisiete años, con un dolor en el pecho, se va hacia su casa.
—David estás seguro que Karina se veía bien, para mí que se va enfermar— dice Bill dejando a un lado su cuaderno.
—No lo sé Bill, Karina a veces es así, como que se queda ida— dice mirando unos papeles
— ¿Sabes Karina, se me figura un tanto a Keri? — dice regresando la mirada al cuaderno
— ¿Así… y en que se parecen?
—En el color de ojos… son igual de intensos.
—Eso fue lo que hizo que me enamorara de Karina y su alma claro esta… es una mujer extraordinaria, tuve mucha suerte de rencontrarla y que ella decidiera rehacer su vida a mi lado.
— ¿Hace mucho que la conoces?
—Desde que éramos más jóvenes, pero ella se enamoro de un idiota cuando teníamos dieciséis el tipo tendría algunos veinte duraron solo un año y medio de novios y luego se casaron, supe que a los pocos meses de estar casada dio a luz a su única hija.
— ¿Karina tiene una hija?
—Si Bill pero es algo de lo que a Karina no le gusta hablar.
—Murió.
—Está viva, las cosas con ese hombre no marcharon bien y se separaron y él cómo tiene mucho dinero y poder la amenazo de que si no le dejaba a la niña a su cuidado se iba arrepentir el resto de su vida y ella temiendo mas por su hija que por ella misma acepto dejarle a la niña, después de que la volví a ver estaba desecha su hija tenía solo siete años, ahora debe ser una jovencita de diecisiete creo, Karina aun espera volver a verla.
—Todo esto debe ser muy duro para ella.
—Lo es Bill créeme que me duele verla así, tan desesperada por volver a reunirse con su hija.
—Nunca ha intentado buscarla.
—Una vez, la niña tendría solo Catorce años, pero el tipo ese se entero y la amenazo de que si volvía intentar acercarse a su hija, la metería presa acusándola de intento de secuestro, puesto que la custodia legal le pertenece a él.
—Pero que hombre más ruin. — a Bill por una extraña razón se le viene a la mente la imagen del padre de Keri.
—Es un ser despreciable, Bill ningún hombre hace lo que ese canalla les hizo a Karina y a su hija, las privo amabas del amor y la compañía de una madre y su hija.
—Oye David y tú de casualidad sabes el nombre de la hija de Karina.
—Si… pero no te lo puedo decir Bill, eso es algo privado que me gustaría que respetaras.
—Si te entiendo David, disculpa, pero si la hija de Karina tiene Diecisiete ahora, en un año será mayor de edad y no crees que es justo para ambas que se reencuentren.
—Claro que lo creo Bill, pero es algo que ella decidirá, no está en mi y mucho menos en ti, intentar arreglar ese problema… así que te pido que guardes total discreción, sobre lo que te acabo de contar.
—Descuida David, no diré nada acerca de lo que me has contado.
Después de aquella conversación, Bill decide que es tarde y lo más apropiado es marcharse a su casa, David también lo hace, en el camino hacia su casa Bill no puede dejar de pensar en la conversación que sostuvo con David acerca del pasado de su esposa, la mujer ha sufrido bastante al estar separada de su hija, y eso le hace recordar el caso de Keri, son bastante parecidas, físicamente, la única diferencia es que Keri no es rubia como Karina, pero igual posee una belleza que atonta como lo hace la esposa de David, intenta recordar aquella conversación que tuviera con Leila en el jardín de la casa de esta, cuando hablaron sobre el pasado de Keri, está seguro que la pelirroja le dijo el nombre la madre de su novia, pero no lo recuerda, no puede preguntarle a Keri, puesto que siempre que tocan el tema de la madre de ella, Keri se pone a la defensiva es la única vez que ha visto como la rabia se apodera de sus ojos provocando un temporal en ese calmado mar, sabe que ella no odia a su madre, pero comprende el sentimiento de impotencia que invade a la chica de solo pensar que su madre prometió que volvería por ella y han pasado bastantes años y eso nunca sucedió y sabe lo difícil que es para Keri hablar sobre eso y es por eso mismo que él ha decidido no mencionar ese tema frente a ella.