Keri esconde el rostro al sentir los primeros rayos incipientes del sol, entrar a su habitación, extiende una mano, para palpar el otro lado de su cama, la cual se encuentra vacía, lo que la hace abrir los ojos, se reincorpora y mira toda la habitación en busca de alguna señal de que Bill estuvo con ella la otra noche, pero todo le parece un sueño, de pronto algo llama su atención, aun lado de su mesita de noche hay una rosa blanca y una pequeña nota, sonríe tontamente al descubrir que no soñó, que Bill efectivamente estuvo con ella, despliega la nota y sonríe al leer las cortas líneas de Bill.
Tenía que salir antes de que llegara tu padre, te veías exquisitamente hermosa dormida que no quise despertarte.
Te amo Bill
Sale de la cama aun con la nota de Bill y la rosa en su otra mano, camina hasta el armario y abre el ultimo cajo de este, de dónde saca una caja de color negro, la cual abre con cuidado y coloca la rosa y la carta en el interior, sus ojos miran todo el contenido hasta llegar a una foto de una mujer realmente hermosa con el cabello castaño casi rubio de ojos de color tan azules e intensos como los suyos y una tímida sonrisa, está sentada bajo la sombra de un árbol rodeada por muchas rosas de color blanco y en sus brazos sostiene a una niña de tres años de cabellos color chocolate y ondulado de ojos color azul, ambas están sonriendo, en esa foto su madre tendría cerca de 19 años, Claire le había contado que sus padres se habían casado muy jóvenes producto del gran amor que se tenían y ella había nacido a los pocos mese de que sus padres se casaran, Keri presto más atención a la foto y vio que en los ojos de su madre no había ese brillo de amor, que ella había visto en otras de las fotografías de cuando era más pequeña… eso provoco que nuevas dudas asaltaran su mente ¿Qué había pasado en el transcurso de eso tres años, para que los ojos de sus madre no brillaran? ¿Por qué si se habían casado tan enamorados se había separado? ¿Qué fue lo que hizo que su madre saliera casi huyendo de su padre cuando tenía 7 años dejándola a ella con él? ¿Por qué nunca regreso a buscarla?, sabía que su padre odiaba cualquier cosa que tuviera que ver con su madre, el nunca hablaba de ella y si ella intentaba hacer alguna pregunta referente a ella, eso desataba el cólera de su padre, la única que vez que lo enfrento por respuestas, lo único que recibió de su padre fue un par de bofetadas, lo que hizo que se no pudiera asistir al colegio por tres semanas, en esa época tenía trece años pero parecía que hubiera sido ayer cuando su padre la golpeo por eso, aunque no había sido la última vez, cuando cumplió catorce también lo hizo por haber dado una mala nota enfrente de la Sra. Kaffie y la ultima vez había sido antes de su cumpleaños numero diecisiete, cuando la descubrió en su despacho buscando esa foto de su madre, la paliza que le puso fue tan fuerte que no fue al conservatorio en varios días, aunque el se había justificado después de que se lo merecía por hacerle perder el tiempo a la Sra. Kaffie y por entrar sin su permiso, la encerró dentro de su habitación y la obligo a tocar hasta que salieran las cosas como él quería, también recordó los tres día en los que se la paso dormida y despertó hasta el día de su cumpleaños, un par de lagrimas resbalaron por sus mejillas, se sentía tan impotente de tener que esconder su amor por Bill, de tener que vivir bajo el subyugo de su padre, pero algo tenía claro, cuando fuera mayor de edad, seria libre de su padre, se iría con Bill si aun seguían juntos para entonces y le pediría que le ayudara a localizar a su madre, a pesar de todo no podía odiarla era su madre y ella la amaba y comprendía las razones de ella para no ir en su busca, su padre tenía mucho poder, era un hombre cruel, así que no tenía nada que reprocharle, sintió pasos en el corredor y en ese momento volvió aguardar la foto dentro de la caja para cerrarla y depositarla de nuevo en el cajón del closet, donde su padre jamás daría con ella, se incorporo de un salto y corrió hasta el cuarto del baño, cerrando la puerta justo en el momento que se abría la de su habitación.
—Keri— Llamo Claire tocando la puerta del baño— Ya estas lista. —Keri sale del baño y asiente—Tu padre te está esperando para almorzar— dice en tono serio
—Sucede algo malo— dice tomando a la mujer por el brazo
—No está de humor, parece que no le fue bien anoche, así que no lo hagas esperar— dicho eso la mujer sale de la habitación para que ella pueda vestirse, comienza a sacarse la ropa, hasta quedar en ropa interior, el frio le cala hasta los hueso, pero eso no le causa ningún malestar, de pronto una sensación de cosquilleo recorre su cuerpo al recordar la noche con Bill, aun puede sentir las manos de él recorrer su cuerpo y sus besos deslizándose por su cuello, cierra los ojos y suspira, cuando los vuelve abrir, algo en su cuello llama su atención, se acerca más al espejo de cuerpo completo que tiene y observar la pequeña marca que tiene pasa los dedos ligeramente por la marca al recordar como Bill se la hizo, antes de quedarse dormidos camina hasta el armario y saca una blusa de cuello alto para poder cubrir así la marca de su cuello, agradece que afuera haya comenzado a nevar así no tendrá que inventar ninguna escusa, ante el uso de una prenda como la que lleva puesta, termina de arreglarse y sale de su habitación para encontrarse con su padre de mal humor en el comedor, se sienta sin hacer el mínimo ruido, mientras el hombre se la pasa con la vista fija en unos papeles.
—Tome una decisión—dice rompiendo el silencio, Keri levanta la vista del plato y se fija en su padre, que hace a un lado los papeles.
— ¿Una decisión? — se inquieta, mientras siente como el aire se queda comprimido en sus pulmones.
—Te mudaras Hamburgo, la próxima semana Claire se irá contigo, mientras estudias haya— las palabras de su padre hacen eco en su cabeza, estará en Hamburgo con Bill, podrá verlo las veces que quiera, sin que su padre se entere— como ya te dije creo que será lo mejor— el hombre sigue diciendo mas palabras pero Keri ha dejado de escucharlo, siente el corazón acelerado de solo pensar cómo será su vida de ahora en adelante, cuando por fin pueda estar con él, sin siquiera notarlo una sonrisa aparece en sus labios—Vaya veo que te ha gustado mi decisión y me alegro— Keri sacude la cabeza, para mirar fijamente a su padre y como si fuera un resorte se levanta del asiento y corre en dirección a su padre y se cuelga de su cuello para plantarle un beso, el hombre la mira extrañado, por su comportamiento, pero algo en su interior se remueve al notar el gesto de cariño de Keri, que incluso el frio que habita en sus ojos se desvanece y el también abraza a su hija, Claire mira asombrada el gesto de padre e hija con una sonrisa en sus labios, ella sabe los motivos de felicidad de Keri y no es el hecho de cambiarse a una escuela de música en otra ciudad, sino que podrá estar cerca de Bill y de su padre tal vez es que Keri por primera vez lo ha mirado feliz sin ese rastro de miedo que invade sus ojos cuando esta frente a él.
— ¿Puedo despedirme de Leila? — dice Keri al momento en que asoma su cabeza por la puerta del estudio de su padre, quien levanta la vista para mirar a su hija parada justo en el umbral de la puerta.
—Supongo que está bien, total que ya no la veras—dice regresando la vista a sus papeles
—Gracias papa—Keri se acerca y deja un beso en la mejilla del hombre.
—Anda ve antes de que oscurezca, no me gusta que andes por esa parte de la ciudad a esas horas—Keri solo asiente y sale bajo la mirada brillante del hombre, quien sonríe al ver como su hija sale de la habitación, Keri camina hasta la parada de autobús que la llevara al centro donde tendrá que tomar otro para que la lleve hasta la casa de Leila, en todo el viaje a la casa de su amiga, no deja de pensar en que a partir de la próxima semana, estará cerca de Bill y podrá verlo cuantas veces quiera, siempre que el pueda claro está, aunque también esta consiente del ritmo de vida que él tiene, las cosas tendrán que ser de la misma manera en que son ahora, pero al menos estarán en la misma ciudad, con eso en la cabeza se da cuenta que se ha pasado la parada y tendrá que caminar un buen tramo hasta la casa de Leila, pero eso no le importa, está completamente feliz, por la noticia que le dará a Bill, cuando esta frente a la puerta de la casa de Leila, se da cuenta en ese momento que algo ha empezado a incomodarla, ya no se siente tan feliz de mudarse a Hamburgo y no sabe cuál es la razón.