Capítulo 50 - El Fin

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Anahi estaba cerrando Herrera Galería Alfonso cuando oyó que le llamaban. Sonriendo, vio que bajó del coche y se acercó a ella. Tomando la llave de la cerradura, levantó la mirada hacia él.

- Hola querida. Te ves cansado. - Él la besó suavemente.

- Oh, querida ... - Ella apretó sus brazos. - Es la hora.

- A tiempo para qué?

Ella lo miró directamente, señalando al enorme vientre. Alfonso parpadeó confundido.

- ¿Ahora?

- Bueno, la forma que tenía contracciones durante todo el día, creo que tenemos unos treinta minutos.

El pánico lo invadió por completo.

- Anahi, por qué no me llama?

- ¿Para hacer qué? Quedarse en casa y ser que me mira? Con mi madre y mi hermana pegado en mí?

Era verdad, pensó. Ese grupo de mujeres de todo no sería fácil de soportar.

- ¿Puedes caminar?

- E incluso baile. ¿Quiere ver? - Le causaba, ensayando algunos pasos.

- ¡Atención! Para.

Ella se rió al verlo tan asustado.

- Ven. Vamos a Kelly.

-. No, el médico primero. Dewey puede conseguirlo en la escuela.

- Pero prometemos.

- Se tendrá que entender. Vamos. - La tomó del brazo, pero Anahí no se movió. - No voy a discutir conmigo ahora, ¿verdad?

- Nos comprometemos.

- Por Dios, Anahi! Tendrá mi ... Nuestro bebé. Tenemos que ir.

- ¿Hay algún problema, señor Herrera? - Le preguntó al dueño de la tienda vecina.

Alfonso miró y dijo:

- Está en la mano de obra y no quiero ir al médico. - Y señalando a Anahi, concluyó: - Sus hermanas me matarán.

- Yo voy. Pero no hay necesidad de apresurarse. - Un segundo más tarde, se dobló de dolor con una nueva contracción. - Creo que mejor nos vamos. Por cierto, su hijo es tan impaciente como usted.

Alfonso no esperó más y la levantó en sus brazos, la puso en el coche. Al otro lado de la calle, la policía Lindsey llaman la motocicleta y se acercaron.

- ¿Qué tal una escolta policial, Alfonso? - Se ofreció.

- Sentado al volante, con manos temblorosas, Alfonso dijo:

- Gracias, Mark.

- No seas ridícula! - Anahi dijo, sin saber si le daba vergüenza o fieltro divertidos de la policía allanando el camino para ellos, con la sirena. Muchos amigos saludando desde la acera, que deseen buena suerte.

Menos de una hora después, en la clínica pequeña, Alfonso mantuvo al niño en sus brazos. Anahípraticamente había dado a luz en la puerta del hospital, y ahora se sentó en la cama, junto a Kelly. Poner al bebé en sus brazos, se instaló también en la cama, besando su frente. Kelly a los pequeños dedos del bebé.

- Te amo - susurró, besándola apasionadamente.

- Gracias. - Él puso un anillo en su mano derecha Anahi, diamante, y luego otro igual con las piedras azules.

- ¿Por qué otro anillo?

- Para Kelly.

Las lágrimas inundaron sus ojos Anahi, y lo besan, se repitió como ella lo amaba, y como no podía ser nunca tan feliz.

Sus sueños se habían hecho realidad, y la prueba estaba allí en esa habitación.

Alfonso abrazó a su familia, los largos momentos de oscuridad para siempre. Había sido un hombre amargo, triste, aislado en su torre. Anahí entró por la puerta, lo que le obligó a vivir de nuevo y gracias por todos los dones que la vida podía dar. En busca de su esposa e hijos, reconoció cómo el amor puede ser maravilloso y dio las gracias por el día en que entró en su jaula y lo rescató. Aoamá ella, había sido libre ... La bestia había sido salvado por el hermoso y recompensado con su amor.

Final

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Gracias a todos ustedes que acompañaron a esta adaptación.*-*

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El Bello y la Bestia •AyA• (Versión en español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora