La nieve caía de los cielos, cubriendo a San Fransokyo con una fría y delgada capa blanca, dando cierto grado de armonía y paz, a pesar de que el transito decía todo lo contrario, con toda esa gente desesperada, intentando llegar a sus trabajos, las calles estaban llenas de embotellamientos de autos, es común que cuando nieva el transito se ponga mas lento, la nieve y el frío puede llegar a causar problemas en este, mas cuando hace tanto frío y la acera puede llegar a congelarse.
Los bocinazos e insultos se hacían presentes, los sonidos de golpes entre autos y discusiones eran cosa de todos los días durante el invierno en la ciudad, mas las protestas de algunas escuelas, las cuales tenían un pésimo sistema de calefacción para sus estudiantes y protestaban por que el gobierno local solucionara la situación.
Es patético, ¿verdad Dashi?
Pero no hubo respuesta, el pelinegro, absorto a todo, miraba al cielo, veía la nieve cayendo y no pudo evitar que los recuerdos lo invadieran.
Tadashi,¿estas bien? -pregunto algo impaciente la misteriosa voz.
Hiro...¿acaso estas...llorando? -se dijo a si mismo el pelinegro, sin apartar la mirada de los cielos- ya no llores mas bebe, pronto ellos sentirán lo que tu has padecido...lo prometo...
Varios años atrás
El invierno por fin había llegado a San Fransokyo y junto con el las nevadas, para muchos esta época del año significa problemas o dificultades, pero para muchos otros, los niños mas que nada, significan vacaciones, momentos para divertirse y pasarla bien con otros, claro, a Hiro le gusta, como a los demás, si tan solo tuviera amigos que quisieran estar con el, lo toman como un fenómeno por ser mas inteligente, como si no mereciera la amistad solo por eso, es lamentable que tantos piensen de forma tan cerrada, en parte por culpa de los padres, los niños son como esponjas, imitan lo que ven de los mayores y luego actúan igual, de tal palo, tal astilla.
El pequeño Hamada miraba por la ventana de su cuarto, tenia mucha nostalgia, quería estar allí fuera, pero si lo iban a dejar de lado no valía la pena, ya es bastante que lo diferencien del resto en la escuela o en las fiestas de cumpleaños a las que lo invitan, en un día de vacaciones no quiere sentirse igual de rechazado, es mejor quedarse con Mochi y Tía Cass, al menos ellos no lo hacen a un lado, eso y que hay chocolate caliente y donas para el solo, Tadashi no esta, tuvo que ir a la universidad a estudiar, los universitarios no tienen vacaciones a pesar de las fuertes nevadas, extraña mucho los días en los que Tadashi podía quedarse en casa, como el lo hace, extraña mucho a su hermano mayor.
Cariño, ¿puedes venir un momento?- grito Tía Cass, Hiro se cambio y bajo para encontrarse con una multitud en el café, estos días muchos aprovechan para tomar algo caliente con lo cual enfrentar el frío y continuar con la rutina.
Ahh, ahí estas cariño, mira, necesito que me ayudes en la caja registradora, ¿podrás hacerlo?
Claro que si Tía, déjaselo al experto -afirmo Hiro, haciéndose señas el mismo.
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Shadowfire: El Origen
FanfictionCuando a alguien le quitan lo que mas aprecia en su vida, el dolor que ocasiona esa perdida puede llevarlo a hacer cosas que jamas había pensado. El dolor cambia a las personas, a veces su corazon sana y simplemente deja una cicatriz, pero otras ve...