La noche era bastante tranquila, llovía levemente y las gotas de agua golpeaban las ventanas, haciendo una sinfonía de relajación y tranquilidad, perfecto para ir a la cama, dirían algunos.
Alistair no podía dejar de mirar por la ventana, veía en las gotas de agua todo su arduo trabajo, sus mayores fracasos mas que nada, con temor de que fueran descubiertos algún día, eso es algo que tienen en común los cadáveres o los negocios sucios, tarde o temprano son descubiertos.
Esa presión aumentaba cada vez mas que se detenía a pensar en Stark, el moreno multimillonario era su mayor competencia, su nemesis en el mundo de los negocios, ya muchas veces Tony había logrado mejores acuerdos con personajes importantes, dejando a Alistair a un lado, junto a los demás que eran la competencia de Stark.
Señor Krei, tiene una llamada del General Callister, ¿se la paso? -informo un intercomunicador en la sala.
No Nicole, dile que no estoy disponible, no me siento bien, inventa algo.
Si Señor.
Nuevamente se enfrascaba en su pensamiento, mas que nada en el odio que tiene contra Tony, el moreno supone una amenaza para el, no puede decirle nada por que lo mas probable es que invada sus sistemas y exponga toda la información confidencial de su persona en publico, ya lo hizo una vez con Justin Hammer y su asunto de las armaduras, Stark no es un tonto en lo que tiene que ver con causar alboroto, parece disfrutarlo de hecho, como si fuera algo que alimentara su ser.
Un largo suspiro se escucho en el decorado cuarto, al parecer dando cierto alivio a Krei, quien puso una leve sonrisa en su rostro, era tarde, no tenia los ánimos para salir a vivir la vida, tenia mucho que hacer en la mañana, dio media vuelta y decidió marcharse a la cama, trataría de olvidar todo y continuar adelante, como lo había hecho hasta ahora.
No pudo evitar notar que había unas cuantas gotas de agua en el piso de la sala de estar, -aquí no esta goteando, ¿verdad?- se pregunto a si mismo, mirando fijamente el techo, tratando de ubicar la zona de la perdida, el penthouse era carisimo, si tenia algún defecto sin duda mataría al vendedor que se lo ofreció, ¿como se atrevía alguien tan insignificante a venderle algo con fallas o descuidos de parte de la mano de obra?, miro a la mesa a ver si había dejado algún vaso con agua que sostuvo en su mano, pero nada, de hecho no había bebido nada desde que llego a casa.
Sentía que algo lo miraba, que lo acechaba en la comodidad de su hogar, ¿pero que?, no había nadie allí, estaba completamente solo, con sus pensamientos,-¿o eso es lo que quieren que crea?-, nuevamente se pregunto, mirando a sus espaldas, tratando de encontrar a su acechador invisible, sabia que era probable que estuvieran siguiéndolo, sus negocios tenían extraños giros en ocasiones, con el gobierno y con el mismísimo bajo mundo, con Yama mas que nada, ahora que el controla gran parte de la ciudad las demandas del obeso contra el han crecido considerablemente, en especial lo relacionado a tecnología y armamento de ultima generación, si la CIA, S.H.I.E.L.D u otra organización no sospechaba de el en verdad eran unos idiotas, pero eso ya era pedir demasiado.
Algo de pronto se arrastro, no pudo verlo, pero si escucharlo, sonaba metálico, como si fueran varias cosas moviéndose al mismo tiempo, dio vueltas sobre si mismo, mirando para todos lados, tratando de ubicar la fuente de ese sonido inquietante, pero nada, no quiso esperar mas que su mente le jugara malas pasadas, iba a encender la luz y acabar con esto, pero dio 3 pasos y se detuvo, piso algo, se sentía crujiente, como si fueran montones de arroz o frijoles echados en el piso, un escalofrío recorrió su espalda, lentamente levanto su pie, tratando de dar un paso mas, pero la extraña masa que había pisado de pronto cobro vida, apretando fuertemente sus pies y levantándolo por los aires, dejándolo colgado como si fuera un pez recién sacado del agua.
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Shadowfire: El Origen
Fiksi PenggemarCuando a alguien le quitan lo que mas aprecia en su vida, el dolor que ocasiona esa perdida puede llevarlo a hacer cosas que jamas había pensado. El dolor cambia a las personas, a veces su corazon sana y simplemente deja una cicatriz, pero otras ve...