El Amerigo

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El paisaje era desolador, ruinas, muertos, familias que no volverían a ser las mismas, no después de lo ocurrido.

Pero estaban vivos, agradecían a Dios que estuvieran a salvo, que la mayoría hubiera escapado con vida de aquella pesadilla.


¿Están todos bien? -pregunto el moreno por el comunicador, esperando respuesta.


Sigo aquí -respondió Sunfire, aliviando la situación- n-no pude salvar a muchos, yo...yo...


Descuida chico, hicimos lo que pudimos -añadió Steve, confirmando que estaba bien- se que es duro, pero así es esto...


Sin embargo, aun no terminamos -comento Natasha, confirmando su presencia- Hamada sigue suelto, estoy sospechando de que esto no era su plan definitivo.


Si, eso pensaba yo también -dijo Stark- lo mejor sera buscarlo y ponerle un fin a esto.


Estoy de acuerdo -dijo Rogers.


Lo mismo digo - respondieron Natasha y Mako.


¡Hey!, ¿nadie se preocupa por mi? -vocifero un tanto molesto Clint- ¡saben, les he salvado los traseros tantas veces, podrían tenerme un poco mas presente!


Clint, la boquita -añadió Rogers, causando que el grupo riera, la situación fue difícil, pero estaban vivos, gran parte de los civiles estaba a salvo, solo faltaba poco para que todo terminara, o eso creían...


¿Estas viva, San Fransokyo? -pregunto un tanto curioso una voz, ellos la reconocieron en cuanto la oyeron, era Tadashi, trataban de ubicar el origen del sonido, pero este provenía del sistema de sonido que se usaba en la ciudad, mas que nada en los días festivos, también los mismos robots, los cuales no habían sido despedazados del todo, estaban transmitiendo.


En verdad espero que les haya gustado el...pequeño regalo que les hice -añadió Tadashi, un tanto burlón, causando que las personas volvieran a poner ese mismo rostro de terror que habian tenido hace unas horas.


Aun no acabo...esto no se acabo... -dijo Anna a sus padres, quienes habían huido a un refugio en los muelles, después de haber sidos salvados por su novio, aterrada por lo que podía llegar a pasar.


¡No pienso quedarme aquí para esto! -gritaba Krei a su teléfono, hablando con su asesora electoral, sabia que este desastre era en parte su culpa, así que decidió huir de la ciudad lo mas rápido posible, después de que hubo pasado el ataque de las maquinas, estaba despegando en su helicóptero, sentía alivio, la pesadilla terminaba.


¿Te vas tan pronto...Krei? -pregunto una voz en su cabina, la reconoció de inmediato, todos en la ciudad estaban escuchando la conversación.


Debería agradecerte -dijo el- sin ti, nada de esto hubiera sido posible, ¡El Ilustre Krei, ayudando al que ustedes llaman ''Demonio'', Jajajajajaja! - las personas se miraban la una a la otra, confundidas, aterradas, el que parecía ser un líder adecuado no era mas que una marioneta.

Shadowfire: El OrigenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora