Shadowfire: El Origen

El Llamado

Ya es hora...¿verdad?

Si -respondió Tadashi, tan tranquilo, mas que de costumbre- hoy es el día...todo nuestro sudor, nuestro arduo trabajo, todo, absolutamente todo...termina aquí.

Todos lo sentirán ahora, Dashi... -dijo el lúgubre ser, apoyándose sobre el joven- verán lo que has padecido, lo que has sentido...y verán que nadie puede escapar de tu divino castigo, nada ni nadie nos detendrá.

Lo se...mi amigo...H, ¿esta todo listo?

Si, amo -respondió la copia artificial de Hiro- las fuerzas esperan sus ordenes.

Bien...¡SERAPHIMS, NEPHILIMS, DE PIE!

Poco a poco, entre temblores y los sonidos de maquinas, enormes seres se empezaron a poner de pie, eran cientos, casi miles, el chirriar de las piezas, el sonido de los motores, la marcha de las maquinas, formándose, como si fueran soldados, todas atadas a la voluntad del joven Hamada, no temerían, no se detendrían, obedecerían a su amo y creador hasta el final, para eso habían sido programados, para eso habían sido creados.

¡ESPERAMOS ORDENES, AMO Y SEÑOR! -vociferaron al unisono, con voces electrónicas, de rasgo femenino y masculino, quizás para agrado de Tadashi o por que simplemente quiso hacerlos así.

Hijos míos -respondió, alzando sus manos- hoy es el gran día, el día para el cual los he creado, para el cual me he pasado noches enteras sin dormir, llorando, agonizando por tan terrible dolor, llego el momento de que esta ciudad...no, que el mundo entero vea de lo que somos capaces, de lo que podemos hacer cuando nos quitan lo mas valioso en nuestra existencia.

¡NO HABRÁ MISERICORDIA, NO HABRÁ SALVACIÓN, NO HABRÁ LIBERACIÓN! -Vociferaron las maquinas de nuevo, todas al unisono, como si fueran una sola voz.

En breve, activare el Amerigo, la maquina que Krei me ha ayudado a construir, pero ninguno sabe lo que va a pasar en realidad, cuando todos estén en sus casas esta noche, cuando crean que todo esta bien, mi maquina se encenderá...y allí empezara el verdadero problema para ellos.

¡NO HABRÁ MISERICORDIA, NO HABRÁ SALVACIÓN, NO HABRÁ LIBERACIÓN!

¡Fui marcado con fuego -grito Tadashi- el fuego me deformo, me quito a mi hermano, me volvió lo que soy!...¿no seria bueno de mi parte, en este caso, devolverles el favor?

Empezó a reír, como nunca lo había hecho antes, la locura estaba presente en esta larga y monstruosa risa, la humanidad había huido de el, ya nada importaba, solo una cosa, Hiro...el era todo, era su aire, su vida, su alma...pero había sido arrancado, y con el, el Tadashi que todos solían conocer, sin Hiro no existía, sin su hermano, Tadashi esta incompleto, inexistente, imperfecto, deforme, abominable, sin el, su existencia se reducía a nada.

El Amerigo se extiende por toda San Fransokyo, cuando este operativo, todo el tramado subterráneo enviara llamaradas a máximas temperaturas -explico a sus mecánicos súbditos- la ciudad sera consumida en llamas y el calor la desquebrajara poco a poco, haciendo que todos terminen en un maldito y humeante cráter, del cual solo saldrá humo y un hedor a muerte y desolación.