Sentía el congelado sudor cayendo por su frente, siendo este ocultado todavía por su mascara fragmentada, su respiración se hacia pesada, sentía ojos posándose sobre el, vigilandolo con rabia, odio, molestia y decepción.
Estamos aquí solos Dashi...-dijo nuevamente, poniendo aun mas nervioso al pelinegro, unas herramientas cayeron a lo lejos, alertando a Tadashi, ordenando a los microbots que atravesaran a quien estuviera allí, pero siguieron de largo, incrustándose en la pared.
¿Tienes tanto miedo? -pregunto nuevamente, como si nada estuviera pasando- solo quiero que entiendas Dashi...que veas como por poco lo arruinas todo- una malévola risa se escuchaba, como si estuviera disfrutando de hacerle pasar ese horrible momento, como si algo en esa voz hubiera cambiado, como si se hubiera transformado.
¡Déjame en paz! -grito Tadashi, levantándose y dando vueltas de un lado al otro, tapando sus oídos, para así evitar escuchar las risas y palabras, pero no podía, por mas fuerte que gritara o se cubriera, no podía ignorar esas palabras, esas malditas risas, esas malditas verdades.
Quizás yo deba ir y matarlos...antes de que tu decaigas...mucho no faltara... -hablaba la voz, jugando con la pobre y fragmentada mente del pelinegro, quien disparaba fuego y ordenaba a sus maquinas atacar lo que fuera.
Sentía las ganas de huir, de escapar, de dejar todo atrás y empezar de nuevo...lo anhelaba...-No puedes huir de todo esto...Tadashi...-dijo nuevamente, el pelinegro lo escucho, venia de sus espaldas, y allí estaba el, el mismo, parado como si nada, sin marcas, sin cicatrices, era como verse a un espejo, otro Tadashi, de pie, bien vestido, mirándolo con una sonrisa macabra en su rostro.
¿Acaso viste un fantasma? -dijo el otro Tadashi, sonriendo de manera maléfica, pero el enmascarado no lo dudo, ordeno el ataque y apéndices de microbots embistieron el pecho de ese ''clon'', solo para seguir de largo y clavarse a las paredes...
No puedes matarme Dashi...-dijo el- ¿sabes por que?- su voz se volvió monstruosa- ¡POR QUE TU YA ME MATASTE! -grito con odio, deformándose, volviéndose completamente oscuro, creció en gran manera, superando por mucho la altura de Tadashi, sus ojos se volvieron rojo sangriento y unas enormes fauces remplazaron la boca, sus brazos se alargaron y sus manos se volvieron garras, gritando de una forma inhumana, casi demoníaca, ese era su ser, esa era su verdad.
El pelinegro se quedo paralizado, viendo la tan drástica transformación que ese doble suyo había sufrido, en cuestión de mili segundos tenia la mano de ese ser sobre su rostro, que le arranco la mascara con brutalidad y la despedazo contra el piso, luego empezó a reír de forma macabra, acercándose lentamente al pelinegro, una y otra vez ordeno a los microbots que lo atacaran, pero nada pasaba, eran ineficaces contra el, luego unas llamaradas azuladas embistieron de lleno contra el sombrío ser, pero este surgió de entre las llamas, riéndose y señalando a Tadashi, como si le estuviera diciendo ''¿Esto es lo mejor que tienes?''
Tengo que huir... -fue el pensamiento del pelinegro, dio media vuelta y empezó a correr, queriendo dejar todo atrás, pero no pudo, la criatura, en un parpadeo, desapareció y reapareció enfrente suyo, dándole un fuerte manotazo, lanzandolo contra unas cajas, dejándolo adolorido y reabriendo las heridas que había recibido, luego la criatura se puso sobre el, presionándolo contra el piso con una de sus manos, lo dejo inmovilizado, completamente a su merced.
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Shadowfire: El Origen
FanfictionCuando a alguien le quitan lo que mas aprecia en su vida, el dolor que ocasiona esa perdida puede llevarlo a hacer cosas que jamas había pensado. El dolor cambia a las personas, a veces su corazon sana y simplemente deja una cicatriz, pero otras ve...