Chicas Lindas (y no tan lindas).

6

Esa misma noche aprovecho que mamá fue a recoger a mi papá a la central de autobuses para hurtar la radio de la cocina.

Son casi las ocho de la noche y el programa "Música para soñadoras" está a punto de comenzar. Esta vez quiero oír la voz de esa chica muy bien.

Conecto la radio en el enchufe más próximo a mi cama y me siento poniendo el aparato cerca de mí. Lo enciendo, me siento como un detective y busco la emisora. Acomodo la pequeña antena, unos ajustes y ya está, se escucha perfectamente.

Suena una melancólica canción de Air Supplay, bajo el volumen.
Mientras termina tomo mi teléfono y entro a facebook, no me encuentro con nada más que un par de notificaciones y una publicación que me ha etiquetado José. Río por el chiste.

Después de eso entro al perfil de Desireé, donde no hay nuevas actividades. No importa.

Pienso que soy un completo rogón mientras le escribo, lo que prometo, será mi último mensaje a la chica loca esa.

"-Si no quieres hablar conmigo solo dilo. Adelante-"

Envío y me siento descansado. Sé que no tengo ninguna razón lógica ni coherente para hablar con ella, pero aun así lo hago.

Entro a whatsapp y contesto algunos chats.

La canción ha terminado y comienza la cortinilla del inicio de mi esperado programa.

Y ahí aparece la voz de ángel.

"-A lo único que debemos de temer es al miedo mismo.
Leí esta pequeña frase una vez en un libro. A veces nuestro miedo al fracaso nos detiene a experimentar, a aventurar, ¡a vivir chicas!
Muy buenas noches a todas las que nos están escuchando a través del 95.5 Corazón de Radio, en este bellísimo programa, Música para soñadoras. Mi nombre es Carim, comenzamos."

Empieza otra romántica canción. Es tedioso.

Carim me parece un nombre precioso para tan linda chica. Lo poco que sé de ella me gusta. Todavía no entiendo como puede ser tan tímida y locutora de radio a la vez. Es confuso y sorprendente.

Porque estoy seguro que es ella, la misma chica que me encuentro en la preparatoria, es demasiado obvio.

Tengo que investigar quien es ella. Con nombre completo, apellido y dirección. Me lo eh propuesto.

Escucho todo el programa de Carim hasta el final encantado del dulce tono de su voz. Soporto cada canción cursi y chillante solo para estar al pendiente de lo que ella hace o dice.

Mi parte favorita ha sido unos minutos antes de quedarme dormido profundamente cuando ella dijo:

"- Nuestra verdadera felicidad no está en ninguna parte ni se mide con los ceros que pueda tener una cifra. La verdadera felicidad está en el amor, en la persona a la que amamos. Es allí donde pertenecemos."

Cierro mis ojos pensando en Carim. Deseo soñar con ella.

Al día siguiente me despierto muy temprano y preparo el desayuno para mi familia. Mis papás entran a trabajar casi a la misma hora que yo y normalmente no desayunan, pero sé que les caerá bien comer algo hecho por mí.

Estoy exprimiendo la última naranja cuando mis papás salen de su habitación medio vestidos. Entran a la cocina a ver que es lo pasa.

-_____(tn), que rico huele amor- me dice mi madre tomándome por los hombros.

-Mmm. Ya me dio hambre- dice mi padre mientras toma una crepa que todavía está en el sartén quemándose la boca al instante-¡Auu!

-¡Papá!- le grito riendome a carcajadas.

-Ay Miguel, eres un glotón- lo regaña ella.

-Ya vamos a desayunar. Al comedor- les aviso dándoles su respectivo plato de comida.

Un rato después ambos me llevan en el auto a mi escuela.

Me despido, entro y me dirijo a mi salón de clases. Busco con la mirada a Carim pero no la encuentro, evito cruzarme con Alicia en un pasillo y logro divisar a Shirley subiendo las escaleras de nuestro edificio.

Corro tras ella subiendo los escalones de dos en dos.
Shirley me nota queriéndola alcanzar pero sigue avanzando. Ella me divierte.

-Buenos días.

-Buenos días _____(tn)- me contesta con una sonrisa.

-¿Hiciste la tarea de matemáticas? No entiendo nada- digo mientras entramos al aula.

-Sip. ¿A qué no le entiendes? Es muy fácil- me dice mientras deja su mochila en su silla y toma asiento. Hago lo mismo.

-Bueno yo, soy un completo cavernícola para las matemáticas-lo acepto y ella ríe.

Se ve encantadora sonriendo de esa forma-¿Dónde está Sebastian?

-No lo sé- frunce el ceño como diciendo que ese no es su problema.

-De acuerdo- asiento con la cabeza-¿Y es Sebastian tan inteligente como tu Shirley?- pregunto bastante curioso.

Ella mira hacia arriba sobre sus lentes como si estuviera tratando de recordar algo, frunce el ceño y resopla. Todo parece indicar que no.

-No.

Reímos.

-Bueno, eso no es lo más importante después de todo. Sebastian parece tener un buen corazón.

Shirley deja una pausa antes de contestarme, seguro no quiere decir algo de lo que después vaya a arrepentirse.

-Él puede llegar a ser castrante..-me explica-...pero es un muy buen amigo y confidente- me aclara con su dedo índice recalcando sus palabras.

Creo que alguien está en la friedzone.

-Ustedes no son novios, ¿tu estas con alguien?-pregunto curioso y sé que imprudentemente.

-No, no estoy interesada por ahora.

-¿Por qué? Estas preciosa, seguro que hay muchos chicos detrás de ti.

Sebastian por ejemplo.
Ella niega con la cabeza.

-No- Shirley ríe- No es verdad. Y no es que me preocupe. Para nada- ella encoge los hombros y acomoda sus lentes.

-Yo sería tu novio. Me gustan las mujeres como tú- le confieso y guiño un ojo.

Ella abre bien los ojos y me mira raro. Yo le doy mi sonrisa cautivadora, creo que es lo más masculino que tengo.

-...Ok- Shirley da un paso hacia atrás en broma.

-Solo estoy jugando Shirley. Pero enserio, eres genial. Cualquiera puede ver lo guapa que eres.

Ella sonríe forzadamente y bate sus pestañas mientras mira hacia otro lado. Me pregunto si la eh ofendido de alguna manera.

Estoy a punto de decirle algo cuando entra la maestra de matemáticas al salón de clases.

Shirley cambia su semblante y se sienta en su mesa banco ignorandome por completo.
Ella es tan fría a veces.

Mis amigas leen esto y quien lee esta historia es mi amigo también:)
Comenten, ¿con quien creen que quiera realmente _____(tn)?