Chicas Lindas (y no tan lindas).

8

La manera en que Desireé pasa caminando a nuestro lado es preocupante. Una parte de mi quiere correr detrás de ella y hablarle, la otra parte de mi dice que ignore todo esto.

Alicia tiene la boca fruncida como si aguantara la respiración, hay algo de reconocimiento en su mirada hacia la otra chica. Parece respeto.

-¿Alicia?

-¿Ehm?...-ella parece estar en otro mundo y de pronto vuelve-Ah sí, ¿qué paso? Dime.

-¿Tú la conoces?- señalo con los pulgares a donde se ha ido Desireé.

-No. Digo, sí- sacude la cabeza y frunce el ceño exasperada- Fuimos amigas una vez- baja la mirada- pero todo cambio entre nosotras. Nosotras cambiamos- levanta la cara sonriendo duramente.

-Lo siento, yo...

-No, está bien _____(tn)- vuelve a sonreír iluminando de felicidad su rostro.

Horas más tarde trato de convencer a mi madre que no voy a volver ebrio a las cuatro de la madrugada por la fiesta. Se ha puesto muy difícil.

-Hoy es Miércoles niño.

-¡Y mañana es jueves!- grita mi padre desde la sala. Gracias papá.

-Mamá, solo es una simple reunión del consejo de estudiantes. Alicia, la presidenta, me ha invitado y...

-¿Una chica? Es tu primera cita y ¿no me habías contado?- me reclama ofendida.

-No lo es mamá. ¡Eh tenido varias citas para tu información!

Ella entrecierra los ojos dramáticamente.

-¿Dónde es?- me pregunta. Sé que ya tengo el permiso.

-En Las colinas azules.

-¿A qué hora vas a regresar?

-A las doce más o menos. Tengo clases mañana.

-Yo te voy a llevar.

-Está bien. Gracias- le doy un beso en la mejilla y la abrazo muy fuerte.

La suelto y ella continúa preparando la comida. Salgo de la cocina y paso por donde mi padre que está viendo un programa de televisión.

Chocamos puños riéndonos por lo bajo.

Voy a mi habitación y me tiro a la cama. No me nuevo hasta las ocho de la noche con quince minutos, hora de arreglarme.

Me meto a bañar, salgo y elijo lo que me voy poner.

Mi teléfono vibra anunciando un nuevo mensaje, es Alicia.

"-¿Vas a venir guapo?"

Sonrío y contesto:

"-Allí estaré guapa"

No tardo más de cinco minutos en estar listo. Ropa, desodorante, me cepillo los dientes y ya.

-Ya mamá-le toco la puerta de su estudio para irnos.

-Voy- oigo sus pasos acercarse y luego abre la puerta.

Esta es una de las cosas que más me gustan de mi madre, siempre está lista. No demora en arreglarse, ayudarme en algo o en asistir cuando lo necesito. Ella es grandiosa.