30

87 5 12
                                    

En mi casa, entro a la cocina directo a abrir el refrigerador.

Abro la puerta y miro lo que hay dentro  buscando algo apetecible para mi antojo.

Tomo el queso amarillo derretido para nachos y la jarra de agua de piña. En el camino a la barra de la cocina puedo ver la manera en que me mira mi madre. Le sonrío y reprimo cualquier queja que vaya a mostrar que hasta sonreír me duele.

-Estoy bien mamá. Ya te lo dije.

-Si, si. Ya sé que estás bien _____(tn), pero estoy muy preocupada por ti. Jamás habías participado en una pelea, no eres una persona violenta y sé cariño, que tampoco sabes defenderte muy bien- me señala la cara- Esta vez tuviste mucha suerte de no haber estado sólo pero, ¿qué va a pasar cuando te vuelvas a topar con ese jovencito? Me parte el alma verte así, no quiero que te pase nada malo- me dice antes de soltarse llorando inconsoloblemente.

Corro a abrazarla y la aprieto contra mi.

-Ya pasó mamá, te juro que estoy bien. Me veo peor de como me siento, son unos moretes y ya- le digo para tranquilizarla.

Ella no para de sollozar y empapar de lágrimas mi hombro. Han pasado algunos días después de la pelea y ella sigue sin poder superarlo, debe ser por mi cara.

En la escuela pasa más o menos lo mismo. Todo los maestros me preguntan fuera o dentro de clase que fue lo que me pasó obligándome a mentir, los estudiantes me miran con morbo, mis compañeros de clase murmuran sobre mi y mientras tanto, Shirley y Sebastian no me creen lo que sucedió realmente.

-Si es verdad lo que me cuentas _____(tn), es un milagro que sigas vivo querido- me dijo Shirley seriamente mientras puso una mano en mi hombro como señal de solidaridad.

No sabía si sentirme agradecido con la vida u ofendido por Shirley. Bueno, al menos Alicia reaccionó un poco más alegre.

-Te dejaron peor que a mi _____(tn). Pero espera...¡Ahora somos iguales, compañeros víctimas de violencia!- exclamó con gracia antes de ponerse a reír como una tonta. Terminé por reírme junto con ella de nuestras desgracias.

Es curioso que no vi en ningún momento del día a Carim ni a Marcela una vez más. Confieso que me siento más tranquilo por eso, tampoco creo estar como nuevo para nuestra cita el viernes próximo pero quisiera que me viera las menos veces posible así como estoy.

Eh tenido algo de miedo a la hora de entrada y salida de la escuela. El novio de Marcela, el chico dragón, no terminó de "arreglar" las cosas conmigo y sospecho que va a volver a buscarme en cualquier momento. A eso agregarle que debe de estar furioso por lo que Desireé le hizo y que fue capaz de encontrar el lugar donde yo trabajo. Me aterra que averigüe donde vivo o donde trabaja mi madre, las casas de mis amigos y los lugares que visito frecuentemente. No sé que hacer en ese aspecto.

Me muero de ganas de ver a Carim en la escuela pero la verdad es que no la extraño mucho, de todas formas escucho su programa de principio a fin todos los días de lunes a viernes de 8 a 10 de la noche. Y hoy no es la excepción.

Voy a mi cuarto con mi plato de nachos y mi vaso gigante lleno de agua fresca de sabor piña. Mi padre me regaña por meter comida allí pero me vale, tengo 17 y soy rebelde.

Me siento en la cama, acomodo las cosas en el buró de al lado y enciendo la radio un poco antes de la hora. Sintonizo la estación de siempre para que se escuche perfecto y acomodo el volumen un poco.

Para hacer tiempo en lo que comienza el programa de Carim, abro mi cuenta de facebook y visito su perfil. Aunque no hay ninguna actualización no es en vano, yo adoro observarla y podría hacerlo todo el día. Esa sonrisa suya me persigue siempre.

"El amor también es un milagro de vida. Sin él, no somos más que cáscaras vacías sin sentido ni propósito de existencia. Es sencillo chicas, venimos a este a mundo a amar. Amarnos a nosotras mismas, amar  a nuestros defectos y virtudes, amar a nuestra entorno, amar a nuestra familia, a nuestros amigos, a nuestra rutina, a las decisiones que tomamos e incluso amar a nuestros errores.

A veces dejar de quejarse y comenzar a apreciar las cosas buenas de todo lo que nos rodea hace la diferencia. Una actitud positiva vale más que mil cosas buenas.

Ustedes ya me conocen bien soñadoras, soy Carim y voy a estar con ustedes hasta las 10 de la noche. No le cambies de estación. Recuerda que esto es Música para Soñadoras, en 95.5 Radio Corazón. Marca ya, dejanos tu mensaje o pidenos una canción que sea especial para ti, que yo estoy para servirte.

Vamos a comenzar la noche con esta bellísima canción de hace apenas una década, seguro que la conocen, así que subanle a su radio y canten un poco."

Tomo un nacho lleno de queso y comienzo a comer. Uhm, delicioso.

Me mensajeo con José o Shirley en los ratos de música y comerciales publicitarios del programa de Carim. Es gracioso que hago justo lo contrario que todas las personas, o ¿habrá alguien más enamorado de una locutora? Creo que soy el único, y si no es así, al menos espero que nadie más esté enamorado de Carim.

Es bastante egoísta de mi parte decir algo así porque ella es una chica excepcional, hermosa, genuina e inteligente, y cualquier chico que la mire por más de un segundo podría  enamorarse de ella inmediatamente. Justo como lo hice yo.

Pero me pone muy celoso ese pensamiento. Además del hecho de que la competencia me intimida bastante.

Cierro mis ojos y me relajo escuchando la voz de mi chica linda en la radio. Imagino sus labios rosas adornados con el brillo labial de siempre, hablando y moviéndose frente al micrófono. Cielos, esos labios.

Me pongo a fantasear un poco y me pregunto si ella habrá besado alguna vez a alguien, ¿a quién?

Si Carim me permitiera besarla seria el completo cielo para mi.

Deseo con todo mi ser que las cosas salgan bien el viernes para tener una cita genial con ella y tal vez, poder besar su boca al final de la noche.

-Sueñas _____(tn)- me repito a mi mismo en voz alta.

Chicas Lindas (y no tan lindas).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora