Chicas Lindas (y no tan lindas).

35

-Ya me voy a mi salón, tengo examen de biología- me dice Carim antes de acercarse para darme un dulce beso lento y suave. La rodeo por la cintura y me dejo llevar por el vaivén de nuestros labios unidos- Adiós _____(tn)- me susurra mirando mi boca como si no quisiera irse.

Me fascina tenerla así de cerca, porque ella es lo único que puedo, necesito y quiero ver. Amo todo de ella, quisiera olvidarme de todo y dedicarme a besar cada parte de ella por el resto de la eternidad. Pero no es así de sencillo, tomo valor y no desaprovecho mi impulso de permitirle irse para aflojar mi abrazo.

-Adiós bebé. Suerte- la despido y la suelto muy muy lentamente. Tampoco quiero que se vaya.

Ella se aleja y por todo el camino voltea hacia mi para sonreírme con ese brillo travieso en sus ojos. Le devuelvo la sonrisa cada vez mientras babeo mi camisa seguramente.

Carim por fin es mi novia, es mía y nadie puede impedirlo. El mundo se puso a mi favor después de meses de espera que parecieron eternos para mi corazón roto. Pero ella me dio la oportunidad de entrar a su corazón y me devolvió una parte de mi que había estado perdiendo poco a poco.

Escuchar "Musica para soñadoras" sabiendo que la locutora es mi novia cambia por completo la sensación de felicidad. Carim aún no me confiesa ese detalle y yo tampoco doy sospechas de que ya estoy enterado de eso. Pero confieso que me muero de las ganas por decirle lo mucho que me encanta su programa, que no me lo pierdo por nada, que soy su más grande fan y que amo su voz en la radio.

Vuelvo a la vida cuando ella desaparece y entonces regreso mi atención a mi par de amigos sentados en una mesa del patio de la escuela. Tenemos unas horas libres y estamos aprovechando el tiempo para hacer la tarea de la ultima clase.

-Lo siento, es que no la veía desde el jueves de la semana pasada- me excuso con ellos por la escena cursi que presenciaron.

-¿Qué? No hay problema hermano, siempre es grandioso tener cerca a las parejas más caramelosas del mundo mientras se besan ruidosamente y se dicen cosas cariñosas. Es una buena forma de empezar el día- dice sarcásticamente Sebastian- ¿No es así preciosa?- le pide apoyo a Shirley.

-Mejor callate Sebastian, tú tienes la culpa por estar al pendiente de lo que hace o no _____(tn) con esa chica, ¿cómo se llama?- me voltea a ver a mi.

-Carim- le contesto mientras me siento y continuo con mi tarea.

-Carim- aclara ella- es muy linda, siempre que la veo quisiera apretarla de lo tierna y frágil que parece. ¿Cuánto tiempo han estado juntos?

-Cumplimos un mes- le informo orgulloso.

Un gran, gran mes desde aquel 1 de febrero. Juro no olvidar la fecha jamás.

-¿Un mes de salir o de conocerse?- pregunta el chico extrañado.

-Un mes de ser novios.

Le pedí a Carim ser mi novia  a las orillas del lago de la ciudad en una tarde mientras paseábamos por los alrededores de la zona. Fue espontáneo y me nació completamente pedírselo después de haber tenido uno de nuestros mejores besos. Casi le dije que la amaba.

-¿Tanto? Demonios, no les doy ni un mes más. Ustedes son demasiado, demasiado ostigosos el uno con el otro, no es posible tanta dependencia y muestras  excesivas de afecto de un ser humano a otro. Van a terminar asfixiándose. Insisto que no es sano que dos personas de ese tipo estén juntas, van a matarse el uno al otro. ¿Como es que se encontraron?¿por qué están juntos?

Shirley y yo miramos raro al chico, el cual toma aire demasiado afectado por mi situación con Carim.

- Ah no, es que tu no te acuerdas de que pasas la mayor parte del día tras de mi toqueteandome, insinuandote y haciendo tus bromas de doble sentido que me tienen tan harta- le reprocha con desdén la chica fulminándolo con la mirada.