Chicas Lindas (y no tan lindas).

12

José se va de mi casa cuando ya ha oscurecido y yo me pongo a guardar mi ropa limpia. Ha sido un día estupendo.

Guardo cualquier prenda en cualquier cajón de la cómoda, esta vez el primero es de las camisetas y mañana será el de los calcetines. No importa. De lo que si me aseguro es de doblar bien cada cosa para evitar que se arrugue después, porque no me gusta para nada planchar.

Mis pocas camisas y pantalones de vestir están en el closet de mi madre, ahí están más seguros y bien cuidados. Mamá nos guarda un pequeño rincón para mi y para mi padre, pero es más que suficiente.

La casa está muy silenciosa, no tenemos mascota, papá no tarda en regresar y mi madre se está dando un baño.

Son las ocho de la noche con siete minutos, confirmo en el reloj de la pared. Es como si tuviera una alarma dentro de mi cabeza que me mantiene alerta acerca del programa de radio.

Corro a la cocina, desconecto el cable y llevo la radio grabadora hasta mi cuarto. Hago el proceso necesario para escuchar fuerte y claro la misma estación de siempre y espero un rato.

Bajo el volumen para que mi madre no se dé cuenta de que tengo la radio en mi habitación.

Canción, otra canción romántica, comercial, canción y se repite el mismo proceso durante más de media hora. Miro el reloj queriendo haberme equivocado sobre la hora exacta pero la misma estación de radio me la confirma una vez más con fecha y lugar.

Parece que no hay "Música para soñadoras" ésta noche, es una lástima.

Me levanto de la comodidad de mi cama donde creo que eh memorizado dos o tres canciones y llevo la radio hasta su lugar en la cocina, despacio y sin hacer ruido.

Cuando voy de regreso me encuentro a mi madre de frente y los dos nos asustamos.

-¿Qué estás haciendo _____(tn)?- me llama por mi nombre completo con los brazos en jarras.

Doy una risita nerviosa. Genial, no estoy haciendo nada malo pero mi actitud me delata vergonzosamente.

-Nada mamá. Solo vine a tomar agua, hace calor.

Ella me mira entrecerrando los ojos y después los pone en blanco.

-Seguramente son las hormonas- me dice pasando por mi lado.

-Mmm ¿ok?....-río un poco- Oye mamá.

-¿Si?

-¿Y tu programa cursi?

-¿Cuál amor?- me pregunta confundida.

-El de todas las noches, el de radio- trato de explicarle.

-¡Ah!....Musica para soñadoras- decimos el nombre al mismo tiempo.

-¿Por qué? ¿Lo estás escuchando? Estas muy raro _____(tn). Creo que estás enamorado, ¿es esa niña verdad? La niña de la fiesta. Te vi con José, vi como se secreteaban- me señala como si yo fuera uno de esos delincuentes que ella acaba en el juzgado.

-Mamá, mamá, deja de acusarme.

-Dime la verdad, soy tu madre. ¡Yo necesito saber si estás de novio con alguien!- me dice dramáticamente.

-¡No mamá! Es que me llama la atención la locutora del programa, su voz me parece agradable y es todo.

Mi madre me mira con ojos inquisidores y letales, en este momento ella cree que yo no le tengo confianza y eso hace precisamente que ella no me tenga confianza a mi, por eso no me cree.

No entiendo que quiere que le diga, ya no soy un niño y no soy una mujer, es difícil entendernos. No es que no necesite de algunos consejos, opiniones y respuestas a mis dudas, sino que soy un retrasado mental que no toma en cuenta nada de eso. Soy un idiota con las chicas, nunca pienso antes de actuar y me manejo por impulsos, corazonadas o ideas estúpidas.

No tengo porque contarle a mi madre sobre mi interés repentino sobre una chica que no estoy ni cerca de conocer. En ese caso, le estaría molestando muy seguido con mis impresiones de chicas lindas.

-De verdad, me gusta mucho oírla. Y siempre dice cosas grandiosas que se me quedan en la mente. Suena como una poeta, una bohemia y romántica poeta- intento convencerla de nuevo.

Guarda silencio un momento como analizando mis palabras, entonces suaviza su gesto.

-¿Verdad que si?- pregunta mientras se acerca hacia mi- A mi me encanta. Tuve la oportunidad de conocerla una vez.

¿A Carim? Necesito sacarle información a mi madre ya.

-¿En serio?- pregunto mientras caminamos juntos a la puerta principal.

-Si- ella asiente- es muy joven y muy guapa. Tendrá unos 20 o 25 años, pero es una mujer madura y muy reservada. Tu tía la conoce, esa mujer estaba en su cumpleaños, ¿no te acuerdas?

Y la recuerdo perfectamente. La fiesta de mi tediosa tía fue todo un evento. Yo estaba de un pésimo humor, mi padre se había molestado conmigo y mi madre tenia varias copas de más. Salí del lugar de la fiesta dispuesto a irme a casa pero disimulando mi escape, entonces mamá me encontró y me convenció de entrar para poder presentarme a algunas de sus amistades. "Carim" era una chica bajita y rellenita con el cabello largo y negro onduladisimo. No recuerdo que se hubiera presentado con el mismo nombre y que tuviera la misma voz pero es obvio, como olvidar a la locutora favorita de mi madre.

Me quedo con ella conversando en las sillas mesedoras del jardín hasta que llega mi padre.

Durante todo el rato no dejo de sentirme decepcionado y más alejado de aquella chica desconocida de la preparatoria.

¿Quién es?¿cómo se llama? Y me pregunto sobre todo si ella me conoce, si me mira como lo hago yo y si realmente me ha puesto atención como yo lo eh creído.

Por un momento me da gracia mi lamentable situación por ella, no es tan grave como para ponerme así. Solo es una niña bonita y ya, muy bonita pero es todo.

No voy a la escuela por eso, no es el centro de mi mundo y no lo va a ser nunca.

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