Capitulo 9

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-Estoy agotada, demasiados trabajos -Se quejaba Bea-.

-Ves, no deberías salir tanto de fiesta y aprovechar más el tiempo.

-¿Perdona? -Dijo haciendose la ofendida- Por lo que tengo entendido tu llevas mucho retraso con tus cosas. Por cierto, ¿qué has estado haciendo este fin de semana? Nadie sabe nada de ti.

Liam siempre estaba evitando ese tipo de preguntas todo el tiempo pero en ocasiones ya no se le ocurrían muchas excusas ya que él no era de ocultarle cosas a los demás y menos a su mejor amiga, con ella había compartido casi toda su vida.

-Nada especial.

-Últimamente estás demasiado extraño. ¿Por qué no quedamos hoy? Ya sabes, hace bastante que no quedamos solos como antes.

-Emm... Hoy no puedo.

-¿Otra vez? ¿Cuál es la excusa de hoy?

-Tengo planes.

-¿Que planes?

-¿Tengo que darte explicaciones de todo?

-Antes siempre lo hacías -Respondió Bea indignada-.

Liam odiaba hacerle esto a Bea pero era miércoles y le había prometido a Iván que quedaría con él. Además tampoco quería dejar mucho tiempo a Araziel solo en casa, aún temía que volviera a intentar quemar la casa.

-Ahora tengo libre hasta la hora de comer, ¿tienes que hacer algo?

-Sí, pero no iré a clase. Quiero hablar contigo, pero en un sitio más privado.

Liam quedo confuso y a la vez asustado. Eran pocas las veces que Bea le hablaba totalmente enserio y esta parecía ser una de estas.
Lo llevo hasta un sitio más apartado donde pudieron sentarse encima del cesped a solas.

-Dime, ¿qué te ocurre?

-Nada.

-Esta bien. Seré directa. ¿Qué hacías el viernes en la discoteca bailando con ese chico?

A Liam se le corto la respiración. Mierda. No le gustaba tener que dar explicaciones sobre ese tema, ya había tenido demasiadas malas experiencias.

-Yo... Nada... Solo... -Tartamudeaba Liam intentando encontrar una respuesta mientras se sonrojaba-.

-Liam, hay algo que nunca me has contado, ¿verdad?

Liam agachó la cabeza, se sentía culpable. Bea siempre le había contado cada uno de sus problemas, sus rollos de una noche, algunos amores, y él siempre le había ocultado lo mismo.

-Bea, quería decírtelo pero nunca encontraba el momento adecuado y yo... No quiero que te enfades por favor -Le suplicó Liam-.

-¿Eres estupido? ¿Crees que voy a enfadarme por qué eres gay?

Liam quedó paralizado. Nunca le fue fácil admitirlo y le sorprendió con la facilidad que lo decía Bea.

-Lo siento -Se disculpo Liam agachando un poco la cabeza-.

-Definitivamente eres un idiota -Dijo Bea con una gran sonrisa demostrandole que no había nada de malo en ello- ¿Quién era el chico? Era muy guapo.

-¡Bea!... -Chillo Liam mientras se sonrojaba- No es nadie...

-No insistiré por ahora pero necesito que me cuentes cosas pronto, ¿lo prometes?

-Solo si no se lo cuentas a nadie.

-Hecho.

Siguieron hablando de muchos otros temas hasta la hora de comer. Pero aún así Liam no dejaba de pensar en poder volver a ver a Iván por la tarde. Así se llego a casa lo antes posible y por el camino iba suplicando no encontrarse con algún desastre de Araziel. Entró en el apartamento y encontró a Araziel rebuscando entre sus libros que tenía bien ordenados en su librería.

-Araziel, ¿que estas haciendo?

-Buscar información sobre algún brujo. Debo encontrar donde vive , necesito hablar con él.

-Te aseguro que yo no tengo nada relacionado con brujos, y a parte ¡¿no te dije que no hicieras ningún desastre?! -Se enfadó Liam al ver todos sus libros tirados al suelo de cualquier manera.

-Entonces debes llevarme a algún sitio donde encontrar información.

-Lo haré, pero hoy no.

-Dijiste que me dabas un mes para irme.

-Te ayudare pero hoy tengó planes.

Araziel no dijo nada más pero tampoco se limito a ayudar a Liam a recoger sus libros. Después de comer Liam se relajó un poco en el sofa junto a Araziel y tuvo que explicarle como funcionaba la televisión aguantandose todo el tiempo las ganas de echarse a reír con algunas preguntas estupidas de Araziel.
Después de lo que Araziel le diera las gracias a Liam por haberle ayudado durante todo este tiempo parecía que algo había cambiado en él, bueno solo lo demostraba en pocas ocasiones pero eso podría suponer un avance hacía sus sentimientos, o al menos eso quería creer Liam. Sorprendentemente Araziel se quedó dormido en el sofa antes de Liam se levantara para irse. Así Liam bajo un poco el volumen de la televisión y apagó la luz que iluminaba toda sala dejando solo que entrara la luz exterior para no despertarlo.
Quedó con Iván para tomar algo en un bar pero estaba un poco lejos y no le apetecía caminar así que prefirió ir en coche. Una vez allí encontró a Iván esperandolo apoyado en una pared al lado del bar. Iba vestido con una camiseta amarilla un poco ajustada y unos pantalones vaqueros negros bastante ajustados.

-¡Liam! -Chilló Iván para que le viera-.

-Hola -Liam intentaba ser lo más amable posible con él pero aún así era demasiado tímido-.

Entraton en el bar y tomaron una bebida cada uno mientras Iván no paraba de intentar conocerle mejor haciendole muchas preguntas, pero Liam se sentía comodo, no era como un interrogatorio tipo un policía, más bien eran preguntas con las que se divertía. Iván era capaz de sacarle una sonrisa con cada pregunta.
Eran casi las ocho de la tarde cuando Liam se dio cuenta de que habían pasado tantas horas hablando y riendo.

-Creó que debo irme, se ha hecho un poco tarde.

-Esta bien, pero debemos volver a quedar o también podemos vernos por la universidad cuando tengamos alguna hora libre.

-Claro -Respondió Liam con una sonrisa-.

Antes de que Iván volviera a intentar besarle Liam subió al coche y se fue de vuelta a casa. Liam tenía una gran confusión de sentimientos y no entendía el porqué. Iván era un chico maravilloso pero una parte de Liam no era capaz de verlo como algo más que un amigo, sin embargo otra parte de él deseaba poder besarle.
Pero al llegar al apartamento y ver a Araziel aún durmiendo en el sofa donde le había dejado hacía unas horas volvió a llenarlo de una extraña tranquilidad.

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