Capitulo 54

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Tan solo faltaba una hora más de viaje para llegar a su destino, Grecia. Debería estar muy emocionado, este había sido su sueño des de hacía muchos años sin embargo le invadía la extraña sensación de que le falta algo... No. Estoy bien. O al menos de eso trataba de convencerse. En los dos últimos días que había pasado en su apartamento con Araziel no había vuelto a añadir nada más en su maleta e incluso le daba la sensación de estar llevándose demasiadas cosas. Si pudiera lo dejaba todo, incluso la ropa. Era como si todo perteneciera ese mundo que tanto odiaba, como si todo tuviera un aroma imposible de quitar. Araziel era lo único que no tenía ese aroma sin embargo no estaba intacto, algo en al había cambiado podía notarse solo con su aura. Una aura imposible de descifrar. Así la catalogó Liam. 

Araziel había quedado dormido en al avión o quizá solo se estaba relajando con los ojos cerrados pero había quedado apoyado sobre el hombro de Liam. Parecía tan inocente. Deja de observarlo. Se ordenaba a si mismo constantemente pero otra vez desviaba su mirada. Solo un poco más. Hasta que Araziel volvió a abrir los ojos pillando a Liam quien aparto la vista sin decir palabra alguna, su corazón parecía hablar por él ya que latía tan fuerte que estaba seguro de que Araziel había sido capaz de escucharlo. Tras ese momento incomodo una voz empieza a enunciar la llegada al aeropuerto en varios idiomas rompiendo así toda la tensión entre los chicos.

Todo había ido perfectamente, Liam aun no lograba creerse como habían sido capaces de pasar la espada de Araziel dentro de su maleta, pero ya no hacía falta preocuparse más por eso. Habían logrado encontrar la pequeña casa que Liam había comprado, había temido de que estuviera echa polvo pero estaba mejor de lo que hubiera podido imaginar, solo contaba con unos cuantos muebles, los justos y necesarios para sobrevivir. Ya solo sería cuestión de encontrar un trabajo tan pronto como pudiera pero ante de eso debía ayudar a Araziel con su regreso. Es una promesa Liam, debes hacerlo.

Empezó por abrir su maleta y colocó las pocas cosas que había traído. Quitó todas las telas en las que habían enrollado la espada de Araziel y levanto la vista en busca de Araziel como si tuviera que regresarsela cuanto antes como si se tratara de un objecto sagrado. Araziel no estaba allí, por un momento su pulso volvió a acelerarse pensando en si se había ido solo, todo regresó a la normalidad cuando entro en la que iba a ser su nueva habitación y lo encontró tumbado en la cama en la que solo había un simple colchón. 

-¿Qué haces aquí?

-Estoy muy cansado -Respondió sin abrir los ojos.

-Puedes estar días luchando sin descanso pero no puedes con tres horas de vuelo -Digo con ironía-. 

-No has contando todas las horas que estuvimos en el aeropuerto.

-¡Eso no puede compararse con estar DÍAS luchando!

Araziel resopló e hizo una larga pausa de silencio antes de volver a responder.

-Eres muy ruidoso -Entonces abrió los ojos fijándolos en Liam- Ven aquí.

Liam que estaba de pie junto a la cama quedo algo confuso sin saber bien que hacer, sin mover ni un musculo ¿Que? Las palabras solo quedaron en su mente. Araziel estiró su brazo, agarró el de Liam y tiró de él hasta pegarlo a la cama. Las mejillas de Liam empezaron a subir un par de tonos ¿Que estas haciendo Araziel? Este solo siguió con una pequeña suplica con sus ojos, no hacía falta ni una palabra más. Al final consiguió que Liam quedara acostado y descansando a su lado, podía notar como el pulso de Liam latía muy fuerte además de tener sus mejillas bastante sonrojadas pero nada de eso importaba. Estaba entre sus brazos contra su cuerpo. Lo había abrazado varias veces pero eso fue totalmente distinto, se sentía como más intimo, como si estuvieran más cerca el uno del otro. Finalmente Araziel consiguió cerrar los ojos y dormir por unas horas mientras que Liam no paraba de darle mil vueltas a todo ¿Debería levantarme ya? ¿Estará bien estar así con él? ¿Por que me ha pedido esto? ¿Esta dormido? ¿Lo estaré molestando? ¡Liam! Por una vez en tu vida, intenta disfrutar un poco del momento. Solo cuando trato convencerse de ello logro dejar de estar tan tenso.

Al abrir los ojos descubrió que Liam ya no estaba allí pero había dejado un rastro de su aroma muy agradable en su lado demostrándole así que no había sido un maravilloso sueño. Al levantarse salió rápidamente de la habitación para asegurarse que Liam seguía allí, le invadió el alivio al verlo junto a su maleta recogiendo un par de prendas. 

-¡Araziel! -Exclamó Liam sorprendido- ¿T-te he despertado? -Pregunto algo nervioso-.

-No ¿Que estas haciendo? Creía que ya lo habías recogido todo. -Dijo cambiando de tema-.

-Solo había empezado, luego vine a la habitación y tu... 

-Ah.

¿Pero que le pasa? ¿Como puede pasar de estar tan cariñoso a ser tan serio y distante? ¡Liam! Él es un Guardián, no tiene sentimientos. Le recordó una pequeña voz en su mente. Que idiota había sido creyendo cosas tan absurdas. De todos modos ¿Por que iba a hacer nada ahora si va a irse de este mundo para siempre? 

Todo iba a terminar pronto, él día siguiente iban a ir en busca de esa entrada al infierno y una vez allí Araziel lo abandonaría aun que ya no iba a ser una experiencia nueva ¿no? Lo habían abandonado muchas personas a las que de verdad había cogido mucho cariño. Araziel solo iba a ser uno más.

Entradas Al InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora