Capitulo 20

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Llegaron al apartamento despues de un largo trayecto con un duro silencio y con una gran presión en el ambiente. Por tu culpa soy débil. Las palabras sonaban una y otra vez en la mente de Liam. Pero ¿que había hecho él? ¿De verdad era más débil? Liam consideraba a Araziel una persona muy fuerte tanto física como mentalmente, así que no entiendia porque había dicho eso. Pero aun así esas palabras le dolieron. Todo es culpa tuya. Eso era una gran acusación que Liam no merecía, no después de haber ofrecido todo lo que pudo con tal de asegurase de Araziel estaba bien, incluso le había ayudado a encontrar alguna manera para volver al Infierno. O quizá Araziel lo culpaba por haber hecho todo eso.
Por extraño que pareciera Liam no quería hacer preguntas ya que tampoco quería poner a prueba el poder de Araziel tras perder los nervios.
Liam aparcó enfrente al edificio donde estaba su apartamento, él bajo primero del coche y Araziel estaba tan concentrado en sus propios pensamientos que ni se dio cuenta de que habían llegado, pero pronto bajo del coche y siguió a Liam.
Cuando Liam entró se giró para ver a Araziel y este había quedado quieto mirando hacia la calle.

-¿No vas a entrar?

No contestó. Liam no tenia ganas de discutir. Ya se le pasará. Entró en el apartamento sin preocuparse demasiado. Lo primero que hizo fue irse a dar un baño además era tarde y solo quería descansar un poco. Mañana ya avanzare un poco el trabajo. Un ducha, el pijama, un poco de comida y un libro, perfecto despues de un dia agotador. Pero Araziel aun no habia entrado así que Liam sintió un poco de lástima por él y salió fuera. Ahí estaba sentado en el escalón en frente de su puerta con la misma mirada perdida de antes aun que emepezaba a oscurecer y los ojos de Araziel empezaban a brillar. No sería bueno que alguien lo viera.

-¿Araziel? ¿Por que no entras?

Nada. Liam odiaba esos silencios incómodos de Araziel y más aun despues de que le hubiera dicho todo eso. Quizá habría pasado algo grave cuando Araziel estuvo allí dentro solo con ese hombre, pensó Liam, así que empezó a sentirse un poco mal por haberlo dejado ahí fuera solo.
Liam se acercó a él y se sentó a su lado.

-Araziel... Esta empezando a oscurecer, entra por favor -Nada- ¿Que te he hecho para qur te pongas así?

-Liam, ¿y si entras otra vez y me dejas solo un rato más?

-No, y si no entras me quedaré aquí contigo -Araziel volvió a quedar en silencio- ¿por que dijiste eso?

-Olvidalo. Dejame. Solo te he traído más problemas ¿por que sigues ayudandome?

-Bueno, me salvaste la vida un par de veces, te lo debo.

-¿Si entró vas a dejarme en paz?

No le contestó porque tenía muchas preguntas que quería hacer pero no ahora. Al final consiguió que entrará.

-¿Vas a dormir? -Preguntó Liam-.

Pero no hizo falta una respuesta Araziel entró en la habitación de Liam y cerró la puerta. Interpretare eso como un "sí". Liam quedó dormido en el sofa pocos minutos después.
La mañana siguiente Liam se levantó temprano ya que tenía clases y intentó hacer el menor ruido posible para no despertar a Araziel. Dejó el desayuno y una nota encima de la mesa:
Buenos días.
Espero que hayas dormido bien.
Te dejo el desayuno preparado y también hay comida en la nevera para el mediodía, llegaré después de comer.
Hasta luego.
Era una tontería pero Liam solo quería animar a Araziel, aun que le hubiera dicho que todo era por su culpa y que lo había vuelto más débil Liam no creía que fuera cierto. Aun así sabía que Araziel estaba mal por algo.
En la universidad intentó prestar más atención en las clases y dejar de pensar un poco en Araziel, su hermano, Iván... Eso solo lo logró las primeras horas de clase ya que a medida que pasaban las horas solo desaba volver a casa para asegurarse que Araziel seguía ahí y que estaba bien. Durante el almuerzo se encontró con Bea y tuvo una larga conversación para intentar explicarle lo de su hermano y también le contó algunos detalles de su primer beso con Iván. Fue cuando estaba a punto de regresar a clase cuando Iván apareció corriendo por el pasillo hacía él. Le pidió por favor que fuera a comer con él ya que se lo había prometido. Liam tuvo aceptar ir a comer, le hacía mucha ilusión estar un rato a solas con Iván pero tenía muchas ganas de regresar a su apartamento y estar con Araziel. ¿Y si se ha ido? Alomejor esperaba que yo me fuera. ¿Y si esta peor que ayer?. A pesar de que sus preocupaciones eran muchas se propuso disfrutar su cita con Iván. Al terminar las clases los dos chicos se encontraron en la salida y decidieron ir a un restaurante lejos de la universidad para evitar encontrarse con el hermano de Liam o cualquier otro indeseado.
La comida fue bastante buena y la compañía de Iván fue muy agradable como de costumbre pero en todo el tiempo Liam no paraba de preguntarse si de verdad podría tener algo más con Iván que una amistad. Le había robado su primer beso y eso ya significaba algo pero no estaba seguro de verlo como su pareja.
Finalmente regresó al apartamento despues de acompañar a Iván de vuelta ala universidad ya que vivía en la residencia de estudiantes. Al llegar allí encontró un coche gris aparcado junto en frente del edificio donde estaba su apartamento, el cual le resultaba muy familiar pero una gran parte de él deseo con todas sus fuerzas que no fuera así. Aparcó rápidamente, cogió su mochila y fue corriendo hacía su apartamento pero al llegar allí encontró la puerta abierta y se encontró lo que menos habría deseado en ese momento.

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