Entradas Al Infierno

Capitulo 45

La temperatura del interior del coche era mucho más agradable que la exterior. Araziel parecía haber disfrutado de la experiencia de ir al cine por primera vez como si fuera un niño pequeño. Liam agarró el volante del coche con fuerza como si así pudiera hacer desaparecer el temblor en sus manos, pero el esfuerzo fue inútil. El camino de regreso a casa prometía ser igual de silencioso que siempre por eso encendió la radio, necesitaba alejar esas imágenes horribles de su mente y el silencio no iba a ayudar. ¿Que sería tener que vivir constantemente en esas imágenes? Araziel le había dicho que había visto cosas mucho peores a lo largo de su vida. Cosas reales. Y por supuesto era más fácil vivir todo eso sin sentimientos, pero ¿Hasta que punto se puede aguantar? Los Guardianes no eran humanos, eso estaba muy claro, los sentimientos nos hacen más humanos, pero ¿De veras los habían eliminado? ¿O tan solo escondido? O tal vez atrapados entre unos grandes muros construidos entorno a ellos. Unos muros impenetrables, que tan solo los que estan dentro serían capaces de destruir.
Abrió la puerta con temblor en sus manos, como si tuviera miedo de entrar en su propio apartamento, de hecho lo tenía, por eso encendió la luz rápidamente y dejó que Araziel entrara primero.

-No me creo que tengas tanto miedo.

-Simplemente, no me gusta ese tipo de películas.

-Entonces ¿Por que la elegiste?

-Elegí una al azar.

Araziel se metió enseguida en la habitación de Liam donde antes había dejado esos pantalones más anchos que le prestaba Araziel. Liam fue a darse una ducha con agua muy caliente con la esperanza de que eso pudiera eliminarle cualquier cosa mala. Al terminar se puso comodo con su pijama y salió al salón donde estaba Araziel con un libro entre sus manos. Lo reconoció enseguida, era uno de sus favoritos: Mitología griega.

-¿Que haces con eso?

-Siempre me ha parecido fascinante.

-¿La mitología clásica? ¿La conocéis?

-Por supuesto, ya te lo he dicho, siempre intentamos mantenernos informados sobre cosa sobre vuestro mundo y eso también implica la histórica y vuestra manera de pensar.

-No entiendo como eso os puede beneficiar.

-Todos los conocimientos son útiles, nunca debes cansarte de coleccionar conocimientos -dijo Araziel con la mirada fija en las páginas del libro abierto-.

-Sin embargo ocultais el conocimiento del Inframundo de todos los humanos.

-Es por el bien de todos, tanto por nosotros como por vosotros. -Liam puso una expresión de confusión al no entender que le estaba intentando decir, por eso Araziel continuó- ¿Como crees que reaccionaría la mayoría de los humanos al saber de nuestra existencia? ¿Seríamos bien acogidos?

La respuesta le resultó tan evidente que no tuvo que pensarlo.

-No. Lo más seguro es que desearan acabar con todos vosotros cuanto antes.

Si a muchos humanos ya se les daba la espalda solo por ser diferentes imaginate lo que podría pasar por ser de otro mundo. Araziel tenía razón. El conocimiento es muy valido, pero a veces es mejor ocultar algunos de ellos.

-¿Por que la mitología griega? -Preguntó Liam con la intención de cambiar de tema-.

-Porqué aunque sea ficción muchas cosas estan basadas en su realidad y en su manera de ver el mundo y a los humanos. Me parece una ficción fascinante.

-¿A que realidades te refieres? -Preguntó mientras se sentaba a su lado y se cubría con una mantita que siempre guardaba encima del sofa-.

-Las descripciones del Infierno.

-¿Es así como lo descubrían ellos? -Preguntó con entusiasmo-.

-No exactamente, pero si en gran parte. Por ejemplo: el llamado "perro Cerbero" es uno de los demonios más comunes. Otro ejemplo es lo que los griegos explicaban de que se debe cruzar un rio con el barquero para llegar al Infierno donde luego las almas serían juzgadas, pues ese rio también es real. Suponemos que lo explicaban así porque en algunas entradas ese río pasaba muy cerca, pero en realidad recorre gran parte del Inframundo.

Liam estaba realmente sorprendido por esa información, era sorprendente y a la vez le costaba creer que algunas historias que le habían acompañado toda su vida ahora pudieran convertirse en realidad, bueno casi del todo. Amaba la mitología, siempre buscana nuevas historias pero ya las conocía casi todas. Coleccionaba un montón de libros sobre cualquier cosa de mitos, héroes, dioses, leyendas, etc. Y era increíble ver como parte de eso podía ser real.
Se quedó un rato más junto a Araziel, era agradable hablar con él de un tema que los dos conocieran tan bien. Además tampoco quería quedarse solo en la habitación después de haber visto esa película de terror, pero sus ojos empezaban a cerrarse y se fue a su cama. No quería ni cerrar la luz y cuando lo hizo no pudo cerrar los ojos. Aun sabiendo que Araziel estaba fuera y se quedaba despierto toda la noche, era imposible encontrar un poco de calma para quedar dormido. Pasó así un poco más de media hora. Tenía tanto miedo que se había cubierto entero como si fuera un niño pequeño escondiéndose de un supuesto monstruo. Al final volvió a encender la luz y salió de la habitación sorprendiendo a Araziel.

-Creía que habías ido a dormir.

Liam no le contestó, se acercó donde estaba Araziel, se sentó junto a él aún temblando y lo abrazó aunque Araziel no se lo devolvió, se sentía mejor.

-¿Te importa si me quedo a dormir contigo?

-Haz lo que quieras, es tu casa.

Liam volvió a cubrirse con esa mantita y apoyo un poco su cabeza en el hombro de Araziel. Con su presencia los temblores desaparecieron y poco a poco sus ojos se cerraron dejandole caer en un profundo sueño.