Capitulo final

678 61 12
                                    


Liam no era capaz de pronunciar palabra alguna. Sin duda era una historia de lo más impactante. No podía hacer más que fijar su mirada en los ojos de Araziel, había soñado miles de veces en volver a ver esos ojos rojos, los veía cada vez que cerraba sus parpados y ahora volvía a tenerlos allí, frente su mirada, eran negros como una noche sin luna, pero seguían trasmitiendo lo mismo.  Araziel había sacrificado todo para estar en ese momento allí con él sin embargo no era capaz ni de hablar, todo lo que pudiera decir parecía demasiado insignificante. Así que. decidió hacer lo que dictaba su corazón, lo que había querido volver a hacer, lo que había querido volver a sentir durante todo ese largo tiempo. En silencio se acerco a Araziel hasta quedar a pocos centímetros de él, poco a poco paso sus manos por encima de su cadera y cuando los dos chicos estuvieron lo suficientemente cerca fue Araziel quien dio el paso y lo beso tal como había recordado cada largo día que había pasado en el Inframundo. Había esperado mucho, demasiado. Lo había deseado cada segundo que había pasado sin él. Los sentimientos nos corrompen. Nos hacen débiles. ¡Por supuesto que era así! Araziel nunca había estado tan de acuerdo, sin embargo una vez degustabas un sentimiento tan dulce como era el amor eras incapaz de vivir sin este. 

Los dos chicos se separaron un poco, básicamente para coger aire, entonces Araziel vio como unas tímidas lagrimas habían descendido por la mejilla de Liam. Había experimentado algunos sentimientos de los que ahora era esclavo pero tampoco era ningún experto en estos.

-No llores -susurro-.

-Creía que no volvería a verte. Jamás -Logró decir-.

-Pero no habías perdido toda esperanza, ¿verdad? -Dijo mientras recogía de nuevo la mano donde tiempo atrás había atado esa cadenita y delicadamente empezó a pasar sus dedos acariciondola.

Liam no pudo hacer más que sonreír y las lagrimas que brotaban de sus ojos expresaban pura felicidad algo que Araziel logro comprender tras volver a ver esa sonrisa que tanto amaba. Volvió a abrazarlo y permanecieron un buen rato así. Ninguno de los dos podía creerse lo que estaba pasando. Un pequeño mullido fue lo que hizo que Araziel se despegara rápidamente de Liam. 

-¿Que ha sido eso? 

Liam rió. Se descolgó la mochila donde había metido ese gatito, casi se había olvidado de él y no pudo más que sentirse culpable por ello. Saco al pequeño gato inquieto y este empezó a moverse entre sus manos e intentaba llegar a Araziel.

-¿Que es? -Pregunto Araziel-.

-Creía que lo sabíais todo sobre el mundo humano -Dijo Liam con un tono sarcástico pero Araziel parecía muy concentrado en el gato- Es un gato y creo que le has gustado.

Dicho esto lo coloco sobre las manos llenas de cicatrices de Araziel, Liam no pudo evitar todo el dolor que había sufrido Araziel para llegar hasta allí, solo para protegerle, solo para estar con él de nuevo. El pequeño gato parecía muy a gusto ronroneando entre las manos de Araziel. Casi tan a gusto como podía sentirse Liam de estar de nuevo con la persona que amaba.

-¿Vas a quedarte? -Pregunto Liam para asegurarse de que no volvería a perderle-.

-Siempre que tu desees lo mismo.

-Nunca he deseado algo con tanta fuerza.

Una sonrisa volvió a dibujarse en el rostro de Liam. Araziel dejo al gatito al suelo y acto seguido volvió a acercar su cuerpo al de Liam, volvieron a juntar sus labios una vez más pero sabiendo que esta no sería la ultima vez que lo harían.

No más demonios.

No más Infierno.

No más muerte.

No más distancia.

No más dolor. 


Solo nosotros.



Entradas Al InfiernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora