Capítulo 5

5.5K 277 11
                                    

William POV

Había dormido pocas horas pero me sentía muy descansado, una llamada del hospital era lo que me había despertado, una paciente estaba en labor de parto y tenía que ir. Apenas eran las 3 de la mañana y ya tenía una sonrisa en mi rostro; eso rara vez pasaba.

En estos últimos días he hablado y visto bastante a Brooklyn, cuando quiere es muy tímida, pero después de un par de horas vuelve a ser la chica alegre y se convierte más sociable. Aunque de todas maneras he podido notar esas bolsas bajo sus ojos que me indican que aún sigue mal por lo de su hermana, por eso he tratado de distraerla; no me gusta verla mal.

Anoche cuando llegué a casa recibí una llamada de Wyatt, el muy idiota sólo quería que le pasara el número de Brooklyn y lo único que recibió fue que le colgara la llamada. Luego me volvió a marcar pero no le contesté, me quería tocar las pelotas y ese día no lo lograría.

Ya tantas veces había sucedido lo mismo, mi hermano me veía con una chica, conseguía su número, hacía el tonto con ella, terminaban acostándose y al día siguiente ni su nombre recordaba. No quería eso para Brooklyn y menos en estos momentos, en donde es más fácil de manipular por su estado. No es novedad que mi hermano use a las chicas.

Físicamente somos idénticos, como dos gotas de agua, pero internamente éramos como dos desconocidos. Él era un mujeriego, no le importa ni lo más mínimo los sentimientos de las chicas con las que se relaciona y es un irresponsable. Todo lo contrario a mí. En palabras de Wyatt, yo soy alguien aburrido, me gusta la monotonía, nadie se puede interesar en mí porque a los dos segundos de conocerme saldrían corriendo a sus brazos en busca de ayuda; en lo último no está muy equivocado.

Cualquier chica que he llegado a conocer termina perdidamente enamorada de él.

Llego al hospital y me abro paso a mi consultorio, necesito revisar el expediente de mi paciente.

— Will —me saluda efusivamente Daryl, parece que acaba de tomar unos 2 litros de café.

— Que tal, Daryl.

— Pareces muy contento por venir a trabajar en la madrugada.

— Y tú pareces muy hiperactivo —él se suelta riendo y yo sonrío, es como un pequeño ratón que quiere salir corriendo pero no tiene para donde, se ve muy gracioso.

— He tomado 5 tazas de café... creo, no he dormido mucho y siento que si no tomo café quitaré a un niño de su cama y me dormiré yo.

— ¿Cuándo termina tu turno?

— A las 7, aún falta algo de tiempo y aquí no hay nada que hacer. ¿Tú has dormido algo?

— La verdad no, me dormí hace como 4 horas. Salí a cenar y a tomar una copa con Brooklyn y llegué tarde a casa.

— ¿Brooklyn? ¿Quién es? —mierda, la había cagado, él no sabía nada de ella.

— Uh, una amiga.

— Con que una amiga —empieza a mover sus cejas de arriba abajo, su sonrisa es tan grande que no puedo evitar reírme con nerviosismo—. Con razón vienes muy feliz, alguien tuvo acción ayer.

— No —mi sonrisa se borra inmediatamente—. Ella no es así.

— De acuerdo hermano, no te enfades —dice Daryl levantando las manos inocentemente.

— Me tengo que ir a revisar a mi paciente, nos vemos luego —murmuro mientras camino rápidamente hacia el consultorio.

Brooklyn POV

No quería levantarme, le había llamado a Jeff para pedirle permiso y así poder llegar unas horas tarde, mi cuerpo se sentía débil, mi cabeza iba a explotar, los recuerdos una vez más me estaban atormentando, tenía unas ganas tremendas de marcarle a Frank, sabía que no contestaría; sin embargo, lo hice.

Hold OnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora