Capítulo 2

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Brooklyn POV

Quería entrar y ver a mi hermana, pero mis padres estaban dentro y no podía pasar; conociendo a mi madre me haría esperar horas.

— ¿Crees que nuestros papás estén mucho tiempo ahí dentro?

— Conociendo a mamá yo creo que sí, ya sabes cómo es de exagerada.

Y como bien habíamos imaginado, mamá se había quedado mucho tiempo dentro, papá si se había salido pero dejé que Gael entrara; por el momento yo no podía estar en la misma habitación con mamá y con Sydney juntas, debía estar tranquila por mi hermana y con mi mamá ahí sería imposible.

Pasó un tiempo hasta que mi hermano y mi madre salieron, sabía que Gael la había convencido de salir. Se lo agradecí con la mirada y casi salgo corriendo a la habitación.

Entré y ella empezó a abrir sus ojos, no pudo abrirlos muchos debido a la hinchazón.

— Syd —murmuro y me acerco a tomar su mano.

— Monstrua —susurra, pareciera como si alguien le hubiera raspado la garganta con algún metal, su voz está muy ronca.

— No hables, te cansaras.

— Frank —dice ella y con esa simple palabra me pongo nerviosa.

— Será mejor que descanses Syd, has tenido un muy fuerte accidente, descansa y luego hablaremos cuando estés mejor.

— Murió, lo sé —sus lágrimas empiezan a descender y le aprieto la mano.

— ¿Quién te lo dijo? —me maldigo por flaquear, mi voz suena pastosa.

— Lo siento, una parte de mí ya no está, me siento vacía.

— Saldrás adelante Syd, tienes a Kim y obviamente a tu familia que te ama.

— Prométeme algo.

— Lo que sea.

— Cuidarás de Kim.

— Lo haremos juntas —le aseguro, pero no me veo tan confiada, mi cuerpo tiembla por estar llorando.

— Recuérdale que sus padres siempre la amaremos y cuidaremos.

— Tú se lo dirás Syd, no es necesario que me lo digas a mí, cuidarás de ella.

— Prométemelo.

— Lo prometo.

— Prométeme otra cosa... serás feliz.

— Syd...

— Brooklyn, eres la mejor hermana que pude haber tenido, te amo hermanita; nunca estarás sola, siempre estaré a tu lado.

— Sydney, esto suena a despedida, no lo hagas, saldremos de esto juntas como siempre. Tú eres mi ancla, yo siempre te necesitaré —el pánico se estaba apoderando de mí, Sydney no podía seguir con esto.

— Lo vi, vi a Frank.

— Es producto de los fármacos.

— Prométeme que serás feliz, aún no lo has hecho.

— Sabes que no puedo prometerlo.

— Brooks, hazlo por mí.

— De acuerdo- susurro desganada y con sumo cuidado abrazo a mi hermana, ella trata de devolverme el abrazo pero sus brazos están muy débiles—. Te amo Sydney.

— Te amo más.

*****

Después de quedarme con Syd hasta que se quedara dormida salí para que de nuevo mis padres o Gael entraran a la habitación, Tate estaba aquí ayudándome con Kim mientras yo iba a ver a Drake. Se miraba igual.

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