Hold On

Capítulo 13

Brooklyn POV

Sentía un cosquilleo a lo largo de mi brazo, busqué a tientas la cobija y me tapé, estaba más fresco el ambiente. Luego volví a sentir el mismo cosquilleo, pero ésta vez en mi cuello, me hice bolita. Debía decirle a Will que apagara el aire. Después la cobija desapareció de mi cuerpo, fruncí el ceño, de seguro el tonto de Will ya estaba enredado con ella, pero estaba tan cansada que no tenía ánimos de pelear por ésta.

El cosquilleo no cesó.

Escuché una risa ronca y por fin mis neuronas dormidas funcionaron y captaron el mensaje, Will no estaba dormido como yo creía, el muy baboso era el responsable de esos cosquilleos.

— Déjame dormir, William.

— Ya es hora de levantarnos si no quieres llegar tarde al trabajo, amor.

— 5 minutos más y me levanto.

— Si fuera por mí nos quedábamos todo el santo día así, pero me temo que ni tú ni yo podemos faltar a nuestros trabajos.

Abrí los ojos lentamente esperándome encontrar esos ojos color café que tanto amaba pero sólo vi negro; estaba frente al pecho desnudo de Will, tenía el tatuaje en forma de pluma frente a mis narices.

— Buenos días, bella durmiente.

— Sería bella durmiente si siguiera dormida—Will niega con la cabeza sonriendo—. Buenos días, cariño.

— Me gusta despertar así —él se vuelve a acostar y me rodea con sus brazos, yo subo mi cabeza a su pecho y le abrazo.

— Y a mí me gustan tus tatuajes, en especial éste —digo pasando un dedo por la tinta de la pluma, puedo sentir sus costillas.

— Quiero hacerme uno nuevo.

— ¿En serio? ¿Qué quieres hacerte?

— No sé, ya se me ocurrirá algo entre la semana, me lo quiero hacer el sábado.

— ¿Y podré acompañarte?

— Claro, sólo que no estarás ahí cuando me lo hagan, estarás en la sala de espera.

— ¿Por qué? Yo quiero ver cómo te lo hacen.

— No dejan que pase nadie, son un poco estrictos respecto a eso.

— Bien, me conformaré con eso. Vamos, tenemos que arreglarnos.

*****

Iba caminando más desanimada ahora que sabía que Will no vendría a comer conmigo, acababa de leer su mensaje donde decía que estaba muy ocupado con unas consultas y que nos veríamos más tarde. Ni modo, comería de nuevo sola.