Hold On

Capítulo 26

William POV

-¿Sorprendido de la noche que tuvimos?- me pregunta Lissa al notar que no dejo de ver a las otras dos personas que están con nosotros en esta inmensa cama.- Creo que fue la mejor noche de mi vida, te volviste mejor en la cama, Will.

Mi voz se ha perdido, fuerzo a mi mente a recordar que fue lo que hice pero todo es demasiado confuso y la resaca empeora todo de ser posible, he metido la pata y creo que termine bien embarrado de mierda.

-Es mentira todo esto ¿no?- termino por preguntar y la chica a mi otro lado se empieza a mover.

-Tengo fotos y vídeos que comprueban lo bien que la pasamos, ¿quieres verlos? Hey Marina, levántate y dile cómo te la pasaste ayer.

Con que se llama Marina la otra chica, me giro a verla y unos penetrantes ojos negros me miran de regreso, la chica sonríe sentándose dejando al descubierto su pecho desnudo y se me echa encima para darme un beso pero me giro rápido tomando la sábana para cubrirme y empujo a Lissa para salir de la cama, ella cae de ésta y me gruñe por eso.

-No es justo esto, Will, ayer la pasamos excelente y ahora hasta de la cama me tiras...aunque ayer me tiraste pero para hacer otras cosas- su sonrisa lobuna me eriza la piel, siento el cuerpo entumido.

-¿No recuerdas nada, cielo?- me pregunta Marina con una voz demasiado ronca para mi gusto.

-¿En serio pasó?- vale, confío más en esa desconocida para que me diga la verdad que en Lissa, digamos que con los antecedentes que tengo de ella no es de confiarse. Marina asiente y yo me cubro la cara, soy el idiota más grande del mundo, joder, creo que hasta eso me queda corto en estos momentos.

-La pasamos demasiado bien si eso es lo que te preocupa...deberíamos repetirlo algún día, te dejé mi número en tu celular anoche por si también olvidaste eso.

Ay no, esto no podría ponerse peor.

-¿Tu amada Brooklyn sabe que viniste a una fiesta?- dice Lissa con cizaña.- Quizás a ella le interesa ver las imágenes o los vídeos que tengo, se podrá entretener un buen rato.

-Cállate por un maldito segundo Lissa- grito frustrado y eso basta para despertar al chico.

-Caray, ¿por qué hacen demasiado ruido? No me dejan dormir- su gruesa voz se me hace conocida pero no sé de donde...a menos que sea de ayer en la noche. El chico al verme sonríe y obviamente yo no se la regreso.

-Creo que necesito volver a presentarlos. William, él es James.

-Encantado de volver a conocerte, William- dice James levantándose, obviamente al igual que todos también él está desnudo pero a diferencia de las chicas busca su ropa interior y se la pone.

Necesito salir de aquí. Observo hacia todos los lados de la habitación en busca de mi ropa y cuando la encuentro corro para tomarla pero como Lissa está al lado de ella la toma antes de que yo pueda llegar a hacerlo.

-Dámela, Lissa- refunfuño en tono autoritario, no estoy de humor para sus estúpidos jueguecitos.

-¿Qué quieres que te dé? ¿Otra oportunidad? ¿Otro revolcón? Tú dime y yo te lo doy con gusto.

-Eres asquerosa, ¿lo sabías? ¿Cómo no puedes valorarte a ti misma? ¿No te cansas de rogar por cariño?- le arrebato la ropa de entre las manos y salgo de la habitación para buscar el baño.

Abro las puertas que están cercas y en unas se encuentran personas dormidas; creo que todos se divirtieron mucho anoche. Encuentro el baño y me meto rápido para ponerme mi ropa, tengo que arreglar mi desastre antes de que a la tonta de Lissa se le ocurra hacer una babosada, y si soy sincero, no sé cómo demonios le haré para arreglar esto pero no puedo perder a Brooklyn, sé que ella me perdonará, me ama y además yo estaba pasado de copas.