Capítulo 23

3.9K 215 11
                                    


Brooklyn POV

A pesar de que mi mente aún estaba algo revuelta por todo lo que me había contado Will la noche pasada, se podría decir que estaba feliz; hasta ánimos de ir a trabajar tenía y eso que las calles se encontraban echas un asco por la fuerte lluvia del día anterior. El cielo aún se encontraba nublado y a decir verdad amaba este clima, me brindaba una paz inmensa.

Llegué a mi trabajo y apenas me estacioné observé que Jeff venía hacia el coche, por su cara supe que no me daría buenas noticias.

-Buenos días- le saludé.

-Ni tan buenos, ve por lo que te falte a tu despacho, ya hay un asesinato al cuál ir a averiguar.

-¿Tan temprano? Pero si apenas serán las 8 de la mañana- Jeff se encoje de hombros y se va caminando a la camioneta. A ninguno de los dos nos gustan esos últimos asesinatos que se están perpetrando, todos tienen varias cosas en común respecto a la forma del asesinado así que lo más probable es que tengamos un serio problema.

-Señorita Adams- sonrío antes de girar lentamente sobre mis pies, no sé qué rayos hace aquí.

-Will.

-Buenos días preciosa- se acerca a mí para besarme pero doy un paso hacia atrás. William frunce su ceño y entorna los ojos.- ¿Por qué no quieres besarme?

-Tengo prisa y además, no estoy muy contenta- hay que hacer que luche más, merece que se las haga pasar canutas por no decirme nada sobre la acelga.

-Pero si ya te conté todo ayer y ni siquiera me dejaste quedar anoche. Tuve frío en la noche.

-No porque esté gorda quiera decir que tienes que usarme como cobertor- me cruzo de brazos y pongo cara seria, William sonríe de medio lado y le ignoro para no lanzarme a sus brazos.

-¿Quién dijo que estás gorda?

-Te recuerdo que tus hijos están creciendo a pasos gigantes aquí- señalo mí ya más grande barriga y Will pone una mano sobre ella.

-Sigues siendo sexy así, esas curvas las extrañé anoche- me guiña un ojo y mi cara se enrojece inmediatamente.- Te traje esto- saca de su saco una rosa color azul turquesa.

-Es muy linda, gracias- siento un pequeño nudo en mi garganta y lo trago con fuerza, ando hormonal hoy.

-¿Ya puedo besarte?

Río.- No, estamos en mi trabajo y todos están por aquí, hablarán un montón de esto y no quiero darles cosas para que hablen de mí. Además se me hace tarde, tengo que ir a una escena del crimen.

-¿Y qué importa si hablan de que besaste a tu novio? Como si ellos no hicieran eso con sus parejas.

-Pues lo hacen pero no en sus trabajos, Will.

-So kiss me like nobody's watching, yeah people are talkin', it doesn't matter what they say- empieza a cantar en voz baja cerca de mi oído.- Just kiss me in the middle of the streets, to let the whole world see that there's nobody else for me.

En lugar de besarle me río a carcajadas, para su cumpleaños le regalaré unas clases de canto.

-Bésame o canto aquí frente a todos- sus lindos pucheros atraen mi atención y mis piernas comienzan a temblar.

-No lo haré, vete a tu trabajo y déjame hacer el mío. Además no creo que lo hagas.

-¿Segura?- eleva su ceja y juro que si no estuvieran todos mis compañeros por aquí besaría como loca a Will.

Hold OnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora