Hold On

Capítulo 16

Brooklyn POV

Debo aprender a lavarme bien las orejas para así poder escuchar mejor a las personas cuando me están hablando. O hago eso o le digo a Will que no me vuelva a dar noticias en un lugar donde hay mucho ruido.

— ¿Qué has dicho? —pregunto minutos después.

— Me van a transferir la siguiente semana, ¿no es emocionante?

Simulo mi mejor sonrisa—. Oh Dios, claro que sí. ¡Felicidades, Will! —le abrazo y oculto mi cara, no puedo llorar enfrente de él ni mucho menos decirle que es una pésima idea, Houston queda lejos. ¿Y nuestra relación? ¿Qué pasará con el bebé?

— Gracias, cariño. Yo sé que quizás te estarás preguntando qué pasará con nuestra relación, pero podemos seguir a pesar de la distancia; como ya te dije siempre regresaré a ti.

Me quedo sin palabras, sólo soy capaz de sonreír falsamente. Mis neuronas están colapsando a causa de todo lo que están pensando al mismo tiempo. Luego regresan las palabras de mi madre, ahora sí que tanto yo como el bebé seríamos un estorbo para Will y su carrera; no le puedo decir nada a él.

— ¿Y qué me ibas a decir tú? —comienza a jalarme hacia nuestra mesa, aprovecho que está de espaldas a mí y toco mi vientre, lo siento pequeño pero tu papá no puede saber de ti, si lo descubre es capaz de no aceptar ese magnífico puesto que le han ofrecido.

Nos sentamos y sus ojos entusiasmados me dicen todo, él es feliz con su nuevo puesto y yo no soy nadie para arrebatarle su felicidad.

— Uh ¿lo que te iba a decir? —él asiente. ¿Ahora qué mentira le digo? —. Es Kim —digo de repente—. Mañana iré por ella.

— Que bien, ya nos hace falta esa pequeña.

— Will —alguien grita, éste voltea y una sonrisa tira de las comisuras de sus labios.

— Amber —se levanta y abraza a una chica más pequeña que él, es delgada, de tez blanca, su cabello corto llega a la altura de la mandíbula y tiene unos ojos grandes y con una chispa extraña en ellos, éstos se percatan de mi presencia y la chica deja de abrazar a su hermano.

Por Dios, estoy delante de mi cuñada.

— ¿Ella es? —pregunta a su hermano.

—Amber, ella es Brooklyn, mi novia —sus delgados brazos me rodean el cuello y brinca varias veces, yo me suelto riendo al ver la cara de horror de Will.

— ¡Jesús! Cuando Wyatt me dijo que Will ya tenía novia casi me infarto, y al saber que hoy te conocería fue peor, estoy muy emocionada —chilla y me vuelve a abrazar.

— Amber, déjala respirar —le regaña su hermano.

— Lo siento —murmura apenada alejándose pero la detengo de la mano.

— No te preocupes, yo también estoy feliz de conocerte, brincaría al igual que tú pero acabamos de bailar y estoy hecha papilla.