Hold On

Capítulo 27

Brooklyn POV

En la primera oportunidad que tuvimos Will y yo fuimos a comprar más cosas para nuestros bebés, ahora que sabíamos cuál era su sexo no podíamos ver algo de color azul y no comprarlo.

Después de que perdiera la conciencia al ver que Finn se iba a ir en una moto, Will y yo hablamos tranquilamente, y todo más que nada porque a pesar de que me sentía débil le aventaba todo lo que estaba a mi alcance cuando él se ponía de celostino psicópata y al ver mi estado también Will intentaba no hacer corajes para que yo tampoco los hiciera, le expliqué cómo estuvieron las cosas y de todas maneras quedamos enojados; creo que quedamos así porque le dije que no le dejaría de hablar a Finn.

Y así lo he hecho, quizás ya no lo he visto como antes pero no es por Will, he tenido demasiado trabajo. Sin embargo, a diario nos mandamos mensajes para platicar un poco, tal parece que presentarán algunas de sus fotografías en una galería y él al igual que yo no ha parado de trabajar.

Hace una semana fuimos con mi doctor, y después de tantas peleas entre él y Will, y de constantes súplicas por parte de Will, lo dejó hacerme el ultrasonido; Will estaba aferrado en que él quería averiguar el sexo de sus hijos y debo decir que casi se infarta cuando vio que se trataba de dos niños; tendríamos unos hermosos varoncitos y ambos estamos que no cabemos de la emoción.

Tuvimos que hacer una cena con la familia de Will para informarles nuestro nuevo descubrimiento, Wyatt dijo que sus sobrinos serían igual de volados que él y recibió un gran golpe en la nuca por parte de su madre. Amber y yo quedamos de vernos para ir a comprar más cosas para los bebés que ella le quiere regalar y también iremos a comprar ropa para mí, ahora sí que mi ropa no me estaba quedando y si no compraba algo pronto temía que me tuviera que enredar en las cortinas para así poder cubrirme por completo.

Por otro lado, antes de dirigirnos a la cena con la familia de Will, fuimos a mi casa, no quisimos reunir a las dos familias por miedo a los comentarios que mi madre fuera a hacer o a lo que no fuera a hacer. Pero de todas maneras tenía que decirle a mi padre la noticia. Como siempre mamá hizo muecas al verme, por poco y nos cierra la puerta en las narices pero gracias a Dios mi padre la detuvo.

Pude percibir en el poco tiempo que estuvimos ahí que ambos estaban molestos, papá era de los que siempre tenía abrazada a mi madre cuando llegaba visita o simplemente cuando veían televisión por las noches, ahora ellos estaban separados, mi madre hacía muecas cuando papá hablaba de lo emocionado que estaba al saber que sería abuelo de dos hombres, y mi padre ponía los ojos en blanco y contradecía en todo a mamá.

Por eso decidimos soltar la noticia rápido para así poder irnos mucho más rápido. Mi padre seguía siendo frío y descortés con Will y eso era agradable de ver, era bueno que Will la pasara canutas de vez en cuando y más porque se retorcía en su lugar ante la mirada atenta de mi padre.

Mientras tanto, aprovechamos que mis padres se llevaron a Kim con ellos el fin de semana para nosotros poder salir al cine e ir a más tiendas a ver qué deberíamos comprar para la habitación de los niños, aunque no sé en dónde cabrán sus cunas, el cuarto de Kim es pequeño y el mío ni se diga, la casa de Will es un poco más amplia pero no le diré eso, él no me ha dicho que me mude o algo parecido así que por el momento me quedaré callada.

-¿Cuál cuna te gustó más?- me pregunta Will mientras vamos caminando por la calle.

-Todas- admito sin vergüenza.- No es mi culpa de que todas estén lindas. Quizás podemos comprar todas y tener más hijos para así poder usarlas.

-¿Quieres tener más hijos?- la emoción es evidente en su voz y río por lo infantil que a veces se comporta.- Estás bromeando ¿cierto?- niego con la cabeza.- Siendo así, apenas termines con el puerperio y comenzamos con los siguientes bebés.