Decisiones

Capítulo IV

–Benedict ¿puedo hablar en privado contigo?

–Pero Victoria...

– ¡Ahora Benedict!

Chille intentando mantener la compostura y no mirar a Michael en el camino, salimos de la sala pero aún podía sentir la mirada de Michael en mi espalda

–Vicky, puedo explicarlo...

Le di un puñetazo directo en el hombro.

–Pues empieza a hablar.

– ¡Ouch!

Se sobo el brazo y comenzó a hablar.

–Sabía que si te decía que él iba a estar contigo en la película no querrías estar con él, estuvo mal ¡pero eres perfecta para el papel! ¡Y él también!

Me lleve las manos a la cara para cubrirme el rostro y que Benedict no viese que estaba a punto de llorar.

– ¿Tu sabes lo que esto hará con mi vida? ¿Con mi relación con Tom? ¡Oh Dios! Tom pensará que le mentí para estar con Michael.

Benedict intentó tomarme del brazo pero lo empuje y con mucha fuerza.

–Yo hablaré con Tom, le diré lo que hice, pero no puedes dejar esto ahora, se arruinaría todo.

Levanté la vista y volví a golpearlo en el brazo.

– ¡Ouch!

Volvió a gritar, de pronto alguien me dio una palmadita en la espalda, esperaba que fuese Rebecca pero cuando me di la vuelta ahí estaba Michael, mi boca se abrió pero no produjo ningún sonido, hacía años que no lo tenía tan cerca, mi corazón latía como loco, me tranquilice de nuevo para poder hablar.

– ¿Tú sabías de esto?

Le pregunté a Michael, intentando no verlo a los ojos... ¡falle!

–No, no tenía ni idea la verdad, ¿Benedict?

Ambos regresamos a ver a un sonrojado Benedict.

–No pueden renunciar ahora, ¡esto se cancelaría!

¡Maldición!

–Yo no tengo ningún problema en realidad.

¡Rayos!

Si me negaba y me iba del proyecto, me vería poco profesional, además de que parecería que aún sentía algo por Michael, cosa que ni en un millón de años volvería a pasar, pero si me quedaba era probable que Tom se molestara conmigo. Tome aire y un tanto asustada di mi respuesta.

–Está bien, vamos adentro.

Ambos asintieron pero antes de entrar volví a darle a Benedict otro golpe en el brazo.

–Bien, empecemos con esto, escena uno, guion uno. "Lily entra al estudio de baile..."

¡Con un demonio! No podía poner mucha atención con la mirada de Michael sobre mí y su sonrisa.

Oh vaya, hacía mucho que no veía esa sonrisa en vivo y en directo.

– ¿Victoria?

Di un pequeño salto en mi asiento, sentí todas las miradas sobre mí y pude ver a Michael riendo.

–Eh, si lo siento...

La lectura fue mejor de lo que me había esperado, una vez que me vi inmersa en mi papel me olvide de todo lo demás, lo único que me preocupaba ahora era llamar a Tom y decirle lo que estaba pasando. La espera hizo que me sudaran las manos.