Capítulo VIII

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Mi cuerpo se movía con tranquilidad al ritmo de la música, podía sentir mi cuerpo moverse al ritmo de cada nota y aquello era una sensación completamente relajante.

—¡Corte!

Grito Benedict y recordé entonces que me encontraba en el set, con decenas de personas a nuestro alrededor viendo todo lo que estaba haciendo.

—¡Vicky! Eso fue maravilloso, por un momento te juro que olvide que te estaba filmando

—Espero que de verdad no lo hayas olvidado porque no creo ser capaz de volver a repetirlo.

Ambos nos reímos, aunque vi de reojo una de sus pantallas para asegurarme d que realmente no lo había olvidado.

—¡Vicky!

Rayos, me había descubierto.

Había olvidado lo cansado que era trabajar durante tantas horas y lo mucho que empezaba a extrañar a Tom y a Rose. Comencé a caminar hacia mi tráiler, sintiendo que mi cuerpo se rompería a pedazos a cada paso que daba.

—¡Victoria!

La voz de Michael me hizo voltear a verlo, aunque sin dejar de caminar, pues sabía que si lo hacía no encontraría la fuerza de retomar mi camino hasta mi tráiler

—¿Qué pasa Mike?

Su sonrisa se volvió en una sonrisa divertida, corrió hasta poder alcanzarme, aunque claro no tardó mucho en hacerlo, incluso de rebasarme.

—Yo podría llevarte cargando, ¿sabes? Luces terrible... no me digas Mike, sabes que lo odio.

—Lo sé Mike, preferiría no habar o no creo llegar a mi tráiler.

—Ya, es por eso que me he ofrecido a llevarte.

—Rechazo la amable oferta, pero lo poco que queda de mis piernas aún son capaces de llegar al tráiler, ahora silencio.

—Bien, entonces solo te acompañaré, en caso de que comiences a caerte en pedazos.

Seguí caminando sin decir nada, pude ver mi tráiler a lo lejos y nunca había viso una cosa tan linda como aquella. Escuché la risa de Michael, pero preferí evitar mirarlo.

—¿De verdad ya no puedes hablar, eh? –Negué con la cabeza mientras aceleraba el paso, con la sensación de que mis pulmones estaban en llamas. —Bueno, ya que solo yo voy a hablar, quería decirte que mañana tendremos nuestra primera escena sexy juntos y no quiero que las cosas se pongan incomodas entre nosotros, porque empieza a gustarme esto, tú y yo –Hizo un ademán con las manos señalándome y señalándose después. —Solamente como amigos

Bien, me alegraba que finalmente entendiera bien en donde estaba nuestra situación, la puerta del tráiler estaba tan cerca que si solo estiraba la mano podría alcanzarla, pero estaba demasiado cansada como para poder hacerlo, pude ver la mano de Michael estirarse acercándose a la puerta para abrirla y finalmente dejarme pasar a la delicia del aire acondicionado. Me dejé caer como una vil muñeca de trapo en uno de los pequeños sillones y soltar un pequeño grito de alivio, estire las piernas y cerré los ojos, podía escuchar a Michael seguir hablando, pero sabía que en cuestión de segundos me quedaría completamente dormida.

Mis ojos estaban cerrados, pero no me sentía dormida, no sabía cuánto tiempo había pasado desde que me había dormido, pero podía sentir que estaba en movimiento, abrí mis ojos poco a poco para darme cuenta de que estaba en un taxi, mientras que mis piernas iban recostadas en el regazo de Michael, lo mire sorprendida aunque él se veía bastante concentrado riéndose de lo que veía en la pantalla de su celular.

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