Decisiones

Final.

Abrí los ojos poco a poco, por unos segundos olvide en donde estaba, hasta que vi a Tom dormido a mi lado, lo mire durante unos cuantos segundos hasta que me sentí como una intrusa observandolo dormir. 

Lo había elegido a él, y lo había elegido porque siempre me había querido tal y como era, jamás intento cambiarme, incluso me animaba a ser quien yo era frente a todos. 

Mire el techo durante unos cuantos minutos, pensando en que había tomado la decisión correcta, no amaba a Michael, sentía cariño por él, pero por Tom había algo diferente. Sabía que era amor. Era el único que me hacía sonreír de una manera en la que mi rostro se ilumanaba por completo, cuando escuchaba las llaves abriendo la puerta de nuestro hogar, sentía mariposas volando por todo mi estómago y no quería más que besarlo en cuanto lo veía entrar por la puerta. Me gustaba como era yo cuando estaba con él y es por eso que lo había elegido. 

Lo escuché suspirar y sentí como se estiraba a mi lado, me abrazó, me dio un beso en mi hombro desnudo y me miro con una sonrisa.

-Bonjour. 

Me dijo al oído, me acomode para abrazarlo yo también. 

-Tienes que enseñarme francés. 

-Tenemos mucho tiempo para eso. 

Respondió con una sonrisa, se acerco hasta mi para besarme, le acaricié el cuello mientras sentía sus labios en mi boca, su aliento sobre el mío, sus manos acariciando mi espalda y el sonido de nuestros labios chocando entre ellos. 

Se separo lentamente, me dio otro beso y me acomodo el cabello. 

-Me gusta como luce tu cabello. Aunque también me gustaba la peluca. Tal vez puedas conservarla cuando volvamos a casa. 

-¿A casa? 

Pregunté en voz baja. 

-Sí, Victoria, quiero que vuelvas a vivir conmigo, quiero que todo vuelva a ser como antes. 

Lo abracé con fuerza y me arme de valor para decírle lo que pensaba. 

-Creo que debemos de tomarnos todo con calma. 

-¿A qué te refieres? 

-Me refiero a que no quiero que todo sea como antes. 

Me miro un tanto asustado y me apresure a tranquilizarlo, le acaricie la mejilla y negué con la cabeza.

-Yo quiero que todo sea mejor que antes Tom. 

Me tomo de las manos y beso cada uno de mis dedos. 

-Lo que tu quieras con tal de que estes conmigo. 

Me sonrojé y volví a besarlo. 

-No tienes que hacer nada, yo lo único que quiero es estar contigo. 

Me miro con una sonrisa enorme en el rostro, la sonrisa que solo a mi me daba, aquella sonrisa que nadie más que yo podía sacarle, no podía dejar de acariciarle la mejilla, esperando que con esto sintiera todo el amor que sentía por él. 

-¿Cuándo tienes que volver? 

Preguntó en voz baja. Fruncí el ceño, ni siquiera recordaba que tenía que ir a LA. 

-Supongo que hoy. 

Se hizo un silencio, agache un poco la mirada, no había considerado que el estar separados también había sido un factor para que algo entre nosotros se rompiera.

-No quiero irme.

Dije sin poder mirarlo a los ojos. 

Me abrazó con fuerza, cerró los ojos y me besó la frente.