Decisiones

Capítulo 20.

Abrí los ojos cuando sentí besos en mi hombro. Sonreí, y me acerqué más al cuerpo de Tom. 

-Buenos días. 

Murmuró contra mi piel, sonreí al sentir sus labios. 

-Buenos días. 

Dije en voz baja. 

-¿A qué hora sale tu vuelo? 

-Dentro de unas cuantas horas. 

-Entonces tenemos tiempo. 

Sonreí al sentir sus manos sobre mi cuerpo. 

No sabía que iba a hacer durante tanto tiempo sin él, tres semanas sin verlo, y después de eso solo estaríamos juntos una semana, y nos separaríamos de nuevo. Suspiré con cierta tristeza. 

-Sé lo que piensas, y ya te lo dije, haremos funcionar lo nuestro. 

Lo nuestro... me encantaba como se escuchaba aquello. 

-Sé que lo lograremos, sólo quiero estar contigo. 

Me sonrojé rápidamente, no podía creer que acababa de decirle aquello. Se acercó hasta mi y se agacho un poco, su rostro estaba frente al mío y su mano acariciaba mi barbilla.

-Yo lo único que quiero estar contigo. 

Me dio un beso corto y se separó para mirarme a los ojos. 

-¿Te he dicho cuanto me encantan tus ojos, Victoria? 

Me sonrojé de nuevo, definitivamente aún no me acostumbraba a los halagos. 

-No. 

Suspiré. 

-Me encanta perderme en ellos, siento un calor inexplicable en mi pecho cada vez que lo veo, como si tus ojos fuesen la chispa que enciende lo que hay dentro de mi.  

-Tengo una idea... tonta, pero idea. 

-¿Qué idea? 

Preguntó divertido. 

-Toma una foto de mis ojos.

Sonrio y se apresuro a sacar su celular, lo acercó hasta mi rostro y comenzó a tomar fotografías de mis ojos.

-Sabes, ahora que lo pienso, no tenemos más fotos de nosotros más que aquél día en el set.

-Oh, entonces espera iré por mi celular.

Los nos tomamos fotos, besándonos, yo tome una en donde mordía su labio (¡No me arrepiento de nada!) pero mi favorita había sido aquella en la que sin quere mi había apretado el botón de mi celular y los dos nos veíamos a los ojos, sonriendo levemente. 

-Te voy a extrañar demasiado. 

Dije aguantando las lágrimas mientras guardaba mi celular. 

-No llores, Vicky, querida, hablaremos todos los días por teléfono, no dejaré de pensar en ti todo el tiempo. 

Limpió algunas lágrimas que habían escapado de mis ojos y me dio un beso en los labios, acaricié la barba que le había crecido en los últimos días y cerre los ojos durante unos segundos, dejando que su aroma me inundara de nuevo, esperando poder tenerlo en mi mente por más tiempo. 

-Te amo. 

Me dijo al oído y sentí que mis rodillas se derretían lentamente mientras una sonrisa se hacía cada vez más grande en mi rostro. 

-Te amo más. 

Le dije también. 

-No, eso nunca será posible. 

-Thomas, te amo más, ahora vete o a los dos se nos hará tarde. 

Asintió con una sonrisa y me dio un último beso, cada quien subio a su taxi y no pude evitar comenzar a llorar, mi celular comenzó a sonar de pronto. 

-¿Tom?¿Olvidaste algo? 

-Te amo más. 

Y colgó rápidamente, apreté mi celular contra mi pecho y sonreí mientras volvía a ver todas nuestras fotografías ¿Cómo podría sobrevivir tanto tiempo sin él?