Capítulo 5

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En cuanto llegué a casa me cambié de inmediato e hice lo que Robert me había dicho, me mire en el espejo intentando dejar de lado mis inseguridades, todos aquellos insultos o rechazos a los que más de una vez me vi sometida. Me acerqué al espejo, mirando el cansancio de lo que había sido mi última relación.

Había salido con un actor en acenso, un actor que no me tomaba muy en serio, un hombre con el que desperdicié dos años de mi vida, el hombre que me convirtió en el manojo de nerviosismo e inseguridades que soy hoy.

El timbre me distrajo de mis pensamientos. Exhalé hondo antes de abrir y finalmente lo hice.

-¡Vicky! –gritaron casi todos al mismo tiempo.

Todos comenzaron a pasar y me pregunté en dónde estaría Tom, resentí su ausencia de inmediato. Todos comenzaron a acomodarse en la sala y aproveche para preguntarle a Chris H. en donde estaba Tom.

-Aún no terminaba su escena, pero vendrá para acá en cuanto termine.

Me guiñó un ojo y se sentó con los demás.

Robert se puso de pie y nos miró a todos.

-Todos sabemos porque estamos aquí. Estamos aquí para encaminar a Vicky en su viaje por el camino de la sensualidad.

Me sonrojé rápidamente, no quería que todos supieran que yo era algo rara y ajena en esos aspectos.

-Vicky ¿tienes un espejo de cuerpo completo? –pregunto Scarlett, asentí y corrí por el endemoniado espejo.

-¡Chris! Ayúdame a sostenerlo.

Chris E. sostuvo el espejo y Robert me empujó para quedar frente a él.

-Scarlett empieza tú –los mire confundida y ella se acercó, examinándome y mirándome de arriba abajo.

-Su trasero –me dio una nalgada y di un pequeño salto. ¿Qué diablos? Todos comenzaron a decir alguna parte de mi cuerpo o de mi cara que les gustara y yo sentía que la cara me quemaba de la vergüenza.

Toda la noche me dieron consejos, sobre cómo moverme, que decir sobre todo que cosas sexys decir, lo que hacía que me ardiera más la cara, si es que eso es posible. El timbre sonó y corrí a abrir la puerta, cualquier excusa para librarme de aquella conversación era buena.

Abrí la puerta y ahí estaba Tom.

-Hola –me apresuré a abrazarlo y él respondió el gesto, me quedé un poco más de la cuenta colgando de su cuello y cuando finalmente me di cuenta me separé rápidamente. –Lo siento, es que no te he visto en todo el día y anoche te fuiste muy tarde y estaba preocupada.

-Tranquila –Me sonrió –Estoy bien ¿ves?

Me abrazó de nuevo, mi corazón palpito con fuerza cuando el olor de su colonia me inundo el olfato, se me erizó la piel al sentir su aliento contra mi cuello. Alguien carraspeo detrás de nosotros y nos separamos rápidamente.

-¿Terminaste la escena Tom? –preguntó Chris H. Tom asintió –Que bueno que llegas entonces.

-¿Por qué? –preguntó Tom, y ambos lo miramos confundidos.

 -Se me acaba de ocurrir una idea –respondió Chris…

-Repíteme por qué estamos haciendo esto.

Mi rostro estaba frente al de Tom, podía sentir su respiración contra mi nariz, su rostro estaba un poco colorado y cada que me movía un poco el miraba mis labios.

-Queremos ver como besas, para ver si necesitamos hacer correcciones, yo no puedo porque estoy casado, Robert también, Mark también, Jeremy también, Chris se quedó dormido y el asunto con Scarlett tendríamos que dejarlo para otra noche.

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