Sentí la mano de Michael sobre mi brazo, lo mire a los ojos, sus ojos se veían llenos de súplica, me sentí perdida en ellos como si hubiesen pasado horas en vez de segundos, levanté mi mano y acaricé su barba, acomodo su rostro para que mi mano lo siguiera acariciando, escuché el sonido del elevador cerrarse y aquél sonido se convirtió en mi interruptor, ¿qué estaba haciendo? mi corazón pareció encenderse al igual que mi cabeza. Tome el rostro de Michael entre mis manos, lo acerque hasta mí y lo besé con toda la pasión que mi cuerpo me permitió, sus manos buscaron mi cintura y me levantó en el aire. Escuché el elevador volver y me separé de Michael lentamente.
-Lo siento.
Dije en voz baja.
-No lo sientas, solo quiero verte féliz.
Me dio un beso en la frente y en la mano.
Me di la vuelta corriendo e intente no ver atrás.
En cuanto salí del elevador corrí lo más rápido que mis piernas me permitieron, salí del hotel y mre en todas las direcciones, buscando a Tom, era de madrugada por lo que todo estaba obscuro y bastante solitario, esforcé un poco más la vista y finalmente lo vi, parecía que ya iba muy lejos, se agarro el cabello y tiro de él como si estuviese desesperado lo cual me hizo sentirme más ansiosa por alcanzarlo.
-¡Tom!
Grité, pero cuando me di cuenta estaba subiendo a un taxi. ¿Cómo es posible que hubiesen taxis a las cuatro de la mañana? ¡Maldita suerte la mía! Dejé de correr, no tenia sentido perseguir el taxi, se había ido, y con él, se había ido mi valor para decirle que lo había elegido a él.
Caminé por las calles durante un largo rato, no me di cuenta de que ya había comenzado a salir el sol, no quería volver a mi habitación y ver a Michael, aunque en realidad dudaba que siguiera ahí, aquella no era la manera en la que yo había planeado que pasaría mis días en Paris y para colmo de mi mala suerte, tenía que volver para terminar la sesión fotográfica del perfume en unas cuantas horas.
Me limpié las lágrimas y entré en el lobby del hotel. En cuanto entré pude reconocer la figura de Anne en la recepción, a su lado estaba Benedict, los mire con la boca abierta, una sonrisa comenzó a crecer en mi rostro.
-¿Anne, Benedict?
Se dieron la vuelta un tanto asustados
-¿Benedict, qué haces aquí?
Benedict se sonrojó y miro a Anne de reojo, no entendía porque tanto secreto así que comencé a reírme.
-No sé que traigan ustedes, pero yo tengo trabajo, los veo en un rato.
Les di un beso en la mejilla a ambos y subí al elevador.
Sentía que los nervios comenzaban a robarme el aire, no quería encontrar a Michael, en realidad no quería ver a nadie. Metí la tarjeta a la puerta y la pase lentamente. Abrí y asome la cabeza, no había nadie, exhalé con fuerza, busqué mi celular para llamar a Tom y recordé que lo había dejado en el dormitorio, corrí hacia él, abrí la puerta y lo que encontré me dejo sin palabras. La habitación estaba llena de rosas y pétalos, Michael estaba sentado en la cama.
-Lo siento, ya me iba.
Lo mire con la boca abierta.
-¿Tú hiciste todo esto?
Asintió, sonrió un poco, no me había dado cuenta de que tenía un vaso con whisky en las manos, le dio un sorbo y se puso de pie.
-Era una sorpresa para anoche, cuando volvieras de conocer Paris, claramente las cosas no salieron como yo las planeaba.
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Decisiones
FanfictieVictoria Lardner, es la nueva promesa de Hollywood, y se ha ganado un papel en la nueva película de Marvel "The Avengers" donde conocerá a uno de sus más grandes amores platónicos Tom Hiddleston, pero no sólo lo conocerá a él, si no que gracias a su...