Capítulo V

778 72 13
                                    

Me puse simplemente una blusa negra de manga larga junto con una falda del mismo color. Hacía demasiado calor como para ir a casa de Jenn completamente cubierta.

Sentía mariposas en el estómago debido a la emoción, había pasado mucho tiempo desde la última vez que había visto a mi mejor amiga y sabía que una noche como estas podía terminar en una locura, pero a ser sinceros en aquél momento no me importaba lo que pudiese pasar, a diferencia de cómo me sentía antes, ahora me sentía intrigada e incluso excitada con lo que pudiese pasar, necesitaba un buen momento de copas para calmar mis nervios.

El nuevo departamento de Jennifer estaba en una zona más glamorosa que el último departamento que habíamos compartido antes, una pequeña punzada de celos me atacó el pecho al pensar que Jenn había decidido seguir con la actuación.

Ni siquiera había tocado el timbre de la puerta cuando Jennifer ya la había abierto gritando a todo pulmón al verme, no pude evitar gritar yo también, demasiado, con más alivio que emoción. Corrimos a abrazarnos y a gritarnos en el oído cuanto tiempo había pasado desde la última vez que nos habíamos visto.

– ¡Estoy tan emocionada de que vuelvas a actuar! ¡Estaremos juntas tanto tiempo! ¡Vaya! ¿Qué te hiciste? ¿Te operaste los pechos acaso? ¡Oye tú cabello! ¡Wow, luces bellísima!

Negué con la cabeza y fue entonces cuando me di cuenta de que la reunión ya llevaba rato ocurriendo y probablemente las copas ya habrían pasado el límite en Jennifer, de cualquier manera le di otro abrazo y entre al departamento con ella.

Jennifer había tenido razón, era una reunión bastante tranquila con otras cinco personas, conocía a la mayoría, ni siquiera eran personas del medio a excepción de Bradley Cooper, quien lograba hacerme reír a carcajadas al igual que a Jennifer.

– ¡Ay mi Dios! ¡Tengo que ir al sanitario o me voy a orinar aquí mismo!

Gritó Jennifer dándole un último trago a su copa llena de vino, todos nos reímos al ver su desesperación al correr al baño.

Se escuchó el sonido del timbre de pronto.

– ¡Jenn! ¡Alguien está tocando el timbre!

Grité resistiendo una carcajada Bradley frente a mí.

– ¡Abre tú! ¡Yo ni siquiera sé en donde estoy!

Nos reímos de nuevo y me puse de pie en un salto para abrir la puerta, aun riéndome la abrí, pero mi sonrisa se borró por completo cuando encontré el rostro de Michael frente a mí.

– ¿Qué- qué haces aquí?

Pregunté intentando mantener la compostura.

–Jennifer me invitó, espero que no le haya molestado que haya traído algo de compañía.

¡¿Compañía?! Grité en mi interior, me estiré para ver de quién diablos estaba hablando para poder encontrar a la chica que hacía el papel de mi hermana menor. ¡Diablos! ¿Cuál era su nombre?

–No, no creo que le moleste, pues no creo que salga del baño en un rato como para darse cuenta de que has traído a alguien.

– ¿Tan rápido?

Preguntó con una sonrisa burlona en el rostro que me hizo sonreír a mí también. ¡Odiaba esa habilidad que tenía sobre mí!

La chica me saludó de manera rápida y a decir verdad un tanto prepotente. Era cierto la chica era hermosa. De piel blanca, cabello completamente negro que le caía en un perfecto corte de cabello que le favorecía todos los rasgos en la cara, unos ojos azules impresionantes y que decir de su cuerpo.

DecisionesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora