XXI

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—Despierta– escucho la voz de Jordan, me quejo pero no me muevo ni un centímetro– Dale Emma, despierta.

—Ya escuche, vete– vuelvo a quejarme.

—No, lo harás ahora si no quieres que tire este vaso de agua arriba tuyo.

—No lo harás– cierro aún más los ojos.

—No me pruebes– dice mientras deja caer unas gotas en mi cara. Me levanto inmediatamente le quito el vaso de su mano y lo tiro todo en su cara.

—¡En la mañana conmigo no se juega escuchaste!–le digo malhumorada.

—Tienes el peor humor del mundo Widner– se queja mientras seca su cara con una remera de Benjamin.

—Acabo de despertarme y no de la mejor manera, no sé qué pretendes.

—Que te vistas y que bajes ese lindo culo a desayunar, partimos en media hora.

—¿A dónde?– pregunto.

—Ya lo verás

—Vale, ya bajo.

—Ponte ropa cómoda–dice mientras sale de la habitación.

Me pongo unos shorts deportivos, una camiseta blanca sin mangas y mi tenis deportivos. Rato después sé que hice una buena elección. Nos encontramos en un río.

—Lindo día para hacer rafting– ríe Jordan.

—Uno genial– digo mirando el río. Me encanta practicar rafting. Jordan y Benjamin me miran sorprendidos– ¿qué? ¿Pensaron que no me gustaría?–me giro para mirarlos a la cara.

—Bueno, la verdad es que sí– se queja Jordan. Este chico se vive quejando, me recuerda a mí.

—Pues tendrán que remar mucho para superarme– me rio– y tú Benjamín tendrás que remar el doble- él me mira y forma una pequeña sonrisa.

—Habrá que remar entonces–sube los hombros– ¡hagamos los equipos!

Formamos equipos de dos ya que la dificultad es fácil, pensaron que nos podíamos lastimar o caer del bote o lo que sea que ellos hayan pensado. Jordan es con Aira, Benjamin con Becca y Manuel y yo quedamos juntos. Evan está visitando a su abuela.

Voy a subir al bote ya preparada cuando veo un cangrejito y tontamente corro gritando y me subo a la espalda de Manuel. Sí, le tengo miedo a los pequeños cangrejos del río. Bueno, en realidad, es entre miedo e impresión y asco, no sabría decirlo.

Todos se ríen y luego me subo al bote. Ya estamos posicionados todos y esperamos para que suene el silbato que anuncia el comienzo de nuestra pequeña competencia.

—Solo rema y no pares de hacerlo– le digo a Manuel. Soy una persona muy competitiva y no voy a permitir que ganen, menos que menos Jordan que puedo notar desde lejos que es igual o más competitivo que yo.

El silbato suena y comienzo a remar con toda mi fuerza, toman la delantera Jordan y Aira seguidos por Manu y yo y detrás Benja y Becca.

Benjamin le grita a Rebecca para que esta se apure y esta solo se ríe y lo moja. Eliminados de mi competencia, pienso automáticamente.

—Más rápido– le grito a Manu.

—No lo haré más rápido, está bien así–me grita también Manuel– tampoco es una competencia– le miro y le frunzo el ceño.

—No hables y rema–le grito.

Pronto adelantamos a Jordan y a Aira, sin embargo, mi lado ambicioso quiere más.

 The Perfect Summer  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora