— He estado loco por ti desde la primera vez que te vi Emma– dice algo agitado después de besarme. Yo le sonrío y roso mis labios con los suyos.
—Me encanta estar contigo así, abrazados, podría quedarme así toda mi vida pero afuera hace un hermoso día y quiero llevarte a un lugar.
—¿Dónde?– pregunto entusiasmada.
Bajo las escaleras y entro a la cocina donde están Benjamin Jordan y Manuel.
—Ya estoy lista- le sonrío a Benjamin y Jordan me mira por un rato.
—A veces te envidio tanto amigo– le dice a Benjamin y me guiña el ojo. Yo lo miro con el ceño fruncido, tal vez lo dice por la manera en la que estoy vestida hoy. No es nada demasiado provocador pero si tengo unas medias en red negras con un short rasgado.
—Tuve mucha suerte–le dice– ella se fijó en mí.
—Enana ¿cuándo tendrás tiempo para mí?– me pregunta Manu.
—Mañana, día juntos ¿quieres?
—Claro, no te olvides–me sonríe– pásenlo lindo.
—Gracias–decimos mientras salimos.
Benjamin me ayuda con el casco y nos subimos a su motocicleta, comienza a andar por una carretera completamente vacía por lo que aprovecho y le pido que subiera la velocidad.
Después de alrededor de dos horas conduciendo, llegamos a un río, uno muy grande a comparación del que hicimos rafting, este tiene un puerto en el que hay muchas lanchas.
—Ven– me dice mientras me ayuda a saltar a una lancha.
—No– le digo– ¡si nos ven nos matarán!
—No te preocupes Emma, es de mi padre– él se ríe de mí. Arranca la lancha y comenzamos a navegar, luego apaga el motor.
—¿Quieres helado?– me pregunta.
—Sí por favor– le sonrío– chocolate y frambuesa- le recuerdo mis sabores preferidos aunque sé que es imposible que justo tuviese esos sabores.
—Lo sé- sirve el helado en dos copas y nos sentamos, me pasa el helado y para mi sorpresa es chocolate y frambuesa– ¿así que un día con Manuel?
—¿Te enoja?– le pregunto riendo.
—No, sé que son amigos, además sé que si no lo estas, te enamoraras de mí preciosa, todas lo hacen–dice riéndose.
—Creído.
—Cuando te pregunté sobre eso, de si te habías enamorado alguna vez y me hablaste de un chico, ¿quién era?
—Ahhh, Alex– le digo.
—¿Me quieres contar sobre él?
—En realidad no, pero acepto si tu luego me cuentas todo acerca de ti y Penny.
—Hecho.
—Bien... Alex es un chico que me gustaba–le cuento– él ha sido lo más cercano a estar enamorada de alguien, es más, creí haberlo estado pero luego supe que no, que solo había sido algo de niños y es que, cuando lo conocí, éramos unos niños. No me gusta hablar de él–le digo.
—¿Entonces solo era un chico que te gustaba?
—Fuimos novios, duró poco pero fue real a pesar de ser tan pequeños. Pero me rompió el corazón–dramatizo.
—¿Qué te hiso?–me pregunta.
—Estábamos en una fiesta, y él estaba con sus amigos, y yo odiaba cuando estaba con sus amigos. No era por celosa, era por cómo se comportaba él cuando estaba con ellos. Supuestamente fue una apuesta pero no quise creerle, ya estaba cansada de todo eso. Se acostó con una chica, luego de haberme besado a mí. Me sentí como una mierda en el momento pero luego no le di mucha importancia, entonces ahí supe que no era amor realmente, es decir, de haber estado enamorada me hubiese dolido mucho más.
—Yo nunca haré nada que te lastime ¿sabes?– me dice, y trato de olvidar el sueño que tuve en mi cumpleaños– te lo prometo.
—Ahora sé que no eres de esos– le respondo con un beso.
—No lo soy–me besa nuevamente– supongo que es mi turno. Penny, no hay mucho que decir, ella es rápida ¿entiendes? quiero decir... no sé cómo decirlo sin que suene grosero.
—solo dilo.
—Después de Cynthia, me volví algo frío... cuando se fue me dije que no quería sentir eso que sentí nunca más en mi vida por lo que me volví algo... mujeriego– me dice, ya me había contado algo sobre ella antes– Solo eran mujeres que utilizaba, era una completa mierda lo sé, pero era una especie de escudo propio que tenía, y Penny fue una de ellas. Cuando apareciste tú Emma, me repetí que no iba a dejar que sucediera lo mismo y ahí estaba Penny, pero luego me di cuenta de que esto no era algo que pudiera evitar ni tampoco quería ya evitarlo.
—Pero te comportaste como un total imbécil.
—Lo sé amor, no sabía cómo manejar eso que sentía, Cynthia se fue y no quise volver a enamorarme nunca, no quería que pasara lo mismo.
—¿Sabes que también me iré, no? Aunque no quiera en algunas semanas tendré que regresar a mi vida.
—Sí, regresarás a tu ciudad, pero no te alejaras de mí– dice–tú me lo prometiste.
—Lo hice, lo prometí.
Hablamos sobre él, sobre su familia, la mía, sobre nuestros amigos y sobre lo nuestro. Y supe que lo mejor, lo más lindo de estar con él y ser su novia, es que con él simplemente puedo ser yo. Se me paso la tarde sin darme cuenta y recién lo noto cuando el sol comienza a esconderse y podemos apreciar un hermoso atardecer.
—Tengo que irme ya– le digo, aún sigo abrazada a él– no fui a la estancia.
—Está bien pero primero ven–me dice mientras se pone de pie y me ayuda a mí. Me dirige hacia la parte delantera de la lancha, ya se puede ver como las estrellas brillan en el cielo. Pone sus manos en mis caderas y automáticamente pongo las mías en su cuello, él empieza a moverse y bailamos, aunque no suene ninguna música él se encarga de susurrarme al oído una de las canciones más bonitas.
—Benja, ya es muy tarde– le digo– deberíamos regresar, son las dos de la madrugada y seguimos en el medio del río.
—Sí, tienes razón– susurra mientras me besa– te quiero.
—Y yo a ti– le digo mientras él pone en marcha la máquina y volvemos a la orilla.
—¿Te parece si nos quedamos en la casa de mis padres?–me pregunta–el camino está muy oscuro y mi casa queda cerca de aquí.
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Wowowo ¿qué pasará ahora?
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The Perfect Summer
Novela JuvenilCuando Emma Widner, una adolescente de 17 años, es prácticamente obligada a pasar unas cortas vacaciones con su abuela en un pequeño pueblo, lo único que desea es que esos días pasen lo más rápido posible. Lo que no se imagina es que durante este vi...