II

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Llego de casa y cuando entro a la cocina a tomar agua me encuentro con mamá, y déjenme decirles que no es que me encuentre del mejor humor en este momento, a unas cuadras de casa me resigne a que el probable amor de mi vida, nunca en lo que resta de mi vida me de bolilla.

—¿Qué?– le pregunto antes de que hable.

—Que modalesdice irónica.

—Me voy a dormir.

—Emma  quiero hablar.

—Luegi mamá ¿sí?

—No, ahoradice poniendo una mano en su cadera.

—Ma, no estoy de ánimos y antes de que termine diciendo cosas que sé que luego me  arrepentiré, prefiero descansar y después hablar tranquilamente ¿podrías dejarme ir ahora? ¿Podrías hacer eso por mí? ¿Por favor...

—Descansa malhumorada, luego hablamos Emmy.

—Gracias mamáagradezco y camino hacia mi habitación.

Soy tan bipolar, eso lo sé, me despierto con el mejor de mis humores y después pienso demasiado y me enrosco yo sola y termino deprimiéndome escuchando música reservada para la ocasión en mi oscura habitación. Y de repente extraño ser la de antes, la que iba a todas partes rodeada de amigos...extraño a Tori, estúpido novio suyo.

Después de dormir toda la tarde, me despierto con los ojos hinchados, el pelo enredado y sucio, y con la cara más fea del mundo. Es por eso que no tengo que dormir de más, mi cabeza explota.

Mi madre me mira con mala cara, más bien con esa cara de: "has algo, sal de casa, has cosas de adolescentes."

—No me mires así.

—¿Así como? – me pregunta.

—Con esa carale señalo– no es como si pudiera hacer mucho, ya no tengo amigas...

—¿Y Tori?

—Muy enamorada.

—¿Andrea y Pam?

—No sé, se mudaron hace seis meses mamá... ¡estoy aburrida! ¡ESTOY ABURRIDA! Estoy aburridaaaaaaaaempiezo a gritar por toda la casa.

—Bueno... tu abuela llamó, tiene que hacer un pequeño viaje, son solo tres o cuatro días...

—¿A dónde querés llegar ma?

—Elige, o vas al campamento o acompañas a tu abuela.

—No por favor, no me hagas esto April, por favor mamásuplico.

—Emma, no es el fin del mundo, es tu abuela.

—Mamá, sabes bien como es la abuela, habla y habla y habla y sigue hablando ¡imagínate tres o cuatro días!

—Bueno, tienes otra opción.

—Está bien, voy a conseguir tapones para mis oídos– digo resignada y me tiro en el sofá a mirar televisión.

Ahora que recuerdo mi conversación con mamá, soné muy perra con respecto a mi abuela, el caso es que yo la adoro pero cuando comienza a hablar  parece que no  termina nunca.

—¿Mamita?

—¿uhm?

—¿Saldrás hoy?

—Eso creo ¿por qué?

—¿No te podes quedar conmigo y hacemos noche de películas y helado?

—Había quedado con...

—¿Por favor?–digo con un puchero.

—Vale amor, yo llamo para cancelar y tú mientras pide el helado y algo para comer.

—Genial ma, ¡gracias!

—De nada Emma.

—Ah y ¿ma?corro hacia ella.

—¿Si?

—Te quiero mucho– la abrazo.

—Yo te amo me sonríe y yo camino al teléfono para pedir.

Amo pasar tiempo con mamá, ella es realmente insoportable a veces, pero es mi mamá y la amo así tal como es: loca, cargosa, con sus mil y un defectos, pero valiente y luchadora y es la mujer más importante de mi vida; y yo también soy insoportable pero sé que tengo que aprovecharla cada segundo, y sé que ella es la única persona en este mundo que va a hacer hasta lo imposible para que siempre esté bien y es por eso que cada vez que la veo, que realmente la veo, no me privo de abrazarla y de decirle lo mucho que la quiero porque quien sabe y quizás mañana sea muy tarde.

 The Perfect Summer  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora