The Perfect Summer

XVIII

Llegamos a la cabaña y todos están en el jardín. Las chicas acomodan una mesa y los chicos están alrededor de la parrilla.

—Hamburguesas a la parrilla–me sonríe Manu. Corro a donde esta él y lo abrazo muy fuerte–Emmy, me estas dejando sin aire– se ríe.

—Cállate y abrázame–lo aprieto aún más– te he extrañado mucho y tienes cosas que contarme –le digo y el asiente.

Saludo a las chicas y voy a donde están Evan y Jordan, saludo a ambos y Jordan poco disimulado me mira de arriba abajo con la boca algo abierta. Veo como Benjamin lo fulmina con la mirada.

—Ciérrala– le digo cerrando su boca– puede entrar algún insecto– me rio.

—Estas... estás más linda hoy–me dice tocando su cabello– mucho más linda.

—¿gracias?– le dedico una sonrisa. Solo tengo unos shorts más cortos de lo normal y bueno, mi nuevo look.

Manuel aparece por detrás de mí y me toma de mi mano, subimos las escaleras y entramos a su habitación.

—Cuéntame todo– le ordeno.

—La cena fue perfecta– me dice– cenamos y a las doce me paré y le di su obsequio, que le encantó–me aclara– y le dije todo.

—¡¿Y?!– Pregunto alterada.

—¿Por qué siento que me estas confundiendo con tu mejor amiga?

—¡ay ya cállate! Y en cualquier caso, eres mi mejor amigo.

—Solo que estoy sonando como un afeminado –le pongo una cara de fastidio y lo apuro a seguir con la historia– Bueno, estaba muy nervioso, mis manos me sudaban, pero cuando la tuve enfrente de mí solo deje que saliera todo y le pregunté si quería ser mi novia y luego ella me beso y aquí estamos.

—Wow y te fuiste con ella y sus padres ¿así no más?

—Ellos se alegraron mucho cuando les dijimos y me invitaron, les dije que sí– en ese momento aparece Benjamin en la puerta.

—Emmy, ¿quieres que deje tu bolso en la habitación?– me guiña un ojo.

—Claro, toma–le digo– gracias.

—¿En la habitación? Uh Emmy, creo que no soy el único al que le han salido bien las cosas– se burla– cuéntamelo. No mejor no, ¿lo notas? Contigo parezco una chica o gay–se ríe– vale, ya dime que paso.

—Nos besamos –le digo– algunas veces...

—mmm, Emma tiene novio– comienza a cantar y yo solo rio.

—Cállate, solo nos hemos besado...

—Pero te gustaría ¿o no?

—No. Cállate. –le digo mientras le pego un almohadonaso en su cabeza.

—Bien no digo nada, ven aquí–me abraza– yo también te extrañe gnomo.

—Y yo a ti mamut–le digo riendo.

Estamos tirados sobre el césped, ya comimos y tiramos una colcha en el jardín debajo del árbol. Estamos uno arriba del otro.

—Mañana es el cumpleaños de Emma– dice Benjamin.

—¿Qué?–gritan todos a la vez.

—Buchón–me quejo.

—Es su cumpleaños, cumple dieciocho.– Vuelve a comentar.

—¿Por qué no lo has dicho antes?– pregunta Becca algo preocupada.

—No sé, quizá porque odio el día de mi cumpleaños– le contesto.