No fui capaz de mirarlo a la cara, me sentía culpable por haber permitido que Lucas me besara.
Con el corazón en la mano vi a Ethan marcharse sin decir una palabra. Me sentí aún peor. Ni siquiera se quedó a escuchar lo que realmente había pasado.
Hubiera preferido que me hubiera gritado pidiendo una explicación, pero su silencio era mil veces peor; su indiferencia me rompía el corazón.
Me volteé para encontrarme con Lucas sonriendo sarcásticamente.
―Te dije que él no es para ti― respondió acercándose un par de pasos a mí.
Me alejé por inercia de él y traté de buscar algo del antiguo Lucas en esta persona desconocida para mí, pero no lo encontré. Este era un Lucas totalmente distinto y yo no quería tener ninguna relación con él.
―Escúchame bien Lucas― dije llorando―. Lo que acabas de hacer jamás en la vida te lo perdonaré.
Lucas se encogió de hombros restándole importancia al asunto. Y yo quise asesinarlo de la manera más dolorosa posible.
―Solo apresuré lo que ya estaba destinado a suceder― comentó―. Ethan ya consiguió lo que quería contigo.
―Eres un imbécil― dije―. Ethan no es como tú piensas que es.
―Y encima lo defiendes― objetó Lucas―. Ese estúpido te va a dejar porque ya te usó una vez y créeme él no es de los que repiten el mismo plato dos veces.
Quise gritarle en la cara que Ethan y yo nunca nos acostamos, pero eso sería contraproducente. Dejaría que Lucas pensara lo que quisiera, ya no me interesaba nada que viniera de él.
―Eres una más en la lista de Ethan, ahora tal vez esté riéndose de lo estúpida que fuiste― agregó Lucas con desdén.
Mi corazón volvió a romperse en mil pedazos. Estaba perdiendo a mi novio y a mi amigo el mismo día, pero tenía que terminar de una vez con eso sino terminaría sufriendo más de lo que ya lo hacía.
―Lucas, no quiero que me vuelvas a dirigir la palabra, en tu vida― sentencié.
Por primera vez en días vi a Lucas mirarme asustado. Atrás quedó su tono de superioridad que jamás pensé que emplearía contra mí.
― ¿Estás bromeando? ―preguntó ―. Te das cuenta de que Ethan lo único que hizo fue separarnos.
―No imbécil, eso lo hiciste tú con tus estupideces― respondí llorando.
Me di la vuelta para alejarme del que había sido mi mejor amigo y mi amor platónico.
―Isidora, vuelve aquí ahora mismo― ordenó seguro de que yo iba a obedecer como la antigua yo que siempre corría a su lado.
Me volteé a mirarlo con odio, porque eso era lo que sentía por Lucas.
―Nunca más te acerques a mí― escupí.
Comencé a caminar con prisa a la cafetería, quería encontrar a Ethan y aclarar todo lo que había pasado.
Una mano me impidió seguir caminando.
Lucas me volteó hacia él y se acercó a mí, seguramente pensó que iba a poder besarme fácilmente como lo había hecho en mi habitación, pero esta vez no se lo iba a permitir.
Furiosa levanté mi mano y lo abofeteé con fuerza, dejándolo completamente descolocado. luego corrí lejos de él con la intención de buscar a Ethan y aclarar las cosas.
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El mejor de mis rechazos (#1)
Teen FictionIsidora está terriblemente enamorada de Lucas, su mejor amigo, y por una estupidez del momento termina declarándose luego de años de haber mantenido su amor en secreto. En ese momento sufre un enorme rechazo que a pesar de haber sido horrible la lle...