Cuando Lucas me soltó dirigí mis manos de inmediato a mis labios para limpiar todo rastro de que alguien que no fuera mi novio me había besado.
Él me miraba con una sonrisa triunfal y yo solo sentía mi estómago revuelto.
― ¿Te gustó? ―me preguntó.
Sentí rabia, más de lo que ya sentía. Me sentía frustrada, culpable y me fue imposible contener las lágrimas.
Me puse a llorar allí mismo; al frente de Lucas que me vio sorprendido y trató de acercarse a mí pero yo le grité que se detuviera.
Lloré como una niña pequeña, me senté en la cama y me abracé a mí misma tratando de darme consuelo. Solté fuertes sollozos que llenaron la habitación, pero no me importó. Simplemente seguí llorando.
―Isidora― habló Lucas.
Levanté la mano para que no dijera nada más. No quería verlo.
―Vete― pedí en un susurro lastimero.
Él negó con la cabeza y se volvió a acercar. Se sentó a mi lado y yo me alejé por inercia de él. No lo quería cerca, no lo quería ver, no quería hablarle nunca más. Sentía repulsión.
―Vete― repetí ahora levantando la voz.
―No me iré hasta que reconozcas que todavía me quieres― dijo con firmeza.
Lo miré fastidiada y ya sin poder controlarme le grité.
―Vete de una maldita vez. Yo no siento nada por ti, métetelo en tu jodida cabeza.
Lucas me miró sonriendo y yo me pregunté por qué se reía si yo acababa de gritarle por enésima vez que no sentía nada por él.
―Yo sé que me quieres― dijo sonriendo todavía.
Me levanté y me escapé al otro lado de la habitación.
―Lárgate de mi casa, no quiero verte nunca más― escupí con odio.
Pude ver que su sonrisa se desvaneció por unos segundos, pero enseguida volvió.
―No me iré― sentenció.
―Vete, me haces daño― grité.
Jamás se me pasó por la cabeza que Lucas sería tan insistente ¿Por qué no podía ser como yo que acepté el rechazo sin rechistar?
La puerta se abrió sacándonos de nuestra discusión. Charlie estaba en la puerta mirando hacia Lucas como si quisiera hacerlo desaparecer solo con la mirada.
―Mi hermana te dijo que te fueras― habló con voz seria.
Lucas negó, completamente seguro de que yo todavía lo quería.
―No me iré, esto es algo entre ella y yo― habló.
Corrí hasta mi hermano y lo tomé del brazo para sentirme protegida.
Él me miró sorprendido pero enseguida sonrió con esa calidez que siempre lo caracterizó antes de irse de casa.
Estaba enojada con él por habernos abandonado cuando nuestros padres se separaron, pero ahora lo necesitaba.
―Lucas vete― pedí otra vez.
Charlie pasó una mano por mis hombros y esperó a que Lucas saliera.
Mi amigo me miró de manera suplicante, pero yo simplemente desvié la mirada y no lo tomé en cuenta.
―No me voy a dar por vencido― dijo Lucas pasando por nuestro lado y saliendo de nuestra habitación.
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El mejor de mis rechazos (#1)
Novela JuvenilIsidora está terriblemente enamorada de Lucas, su mejor amigo, y por una estupidez del momento termina declarándose luego de años de haber mantenido su amor en secreto. En ese momento sufre un enorme rechazo que a pesar de haber sido horrible la lle...