Me desperté después de haber dormido como un bebé. Ya había olvidado lo que era dormir tan bien. La última vez había sido junto a Ethan.
Salí de la cama con buen humor y una sonrisa de oreja a oreja. Hoy sería un día estupendo y no dejaría que nada ni nadie me pusiera de mal humor.
Tenía pensado ir a clases en la mañana y luego encontrar a Ethan durante el almuerzo, así tendríamos el tiempo para conversar y arreglar todos nuestros problemas.
Me duché y me vestí cantando alegremente y parece que todos lo notaron porque cuando salí de mi habitación mi madre y mis hermanos me miraban afirmados en la pared del pasillo.
― ¿Todo bien? ―preguntó mi madre.
Sonreí mientras asentía y comencé a caminar ignorando sus miradas interrogantes.
Bajé a la cocina y me serví un vaso con leche mientras me preparaba unas tostadas.
― ¿Por qué estás tan contenta hoy? ―preguntó Josh―. Hablaste con Ethan.
Negué con la cabeza de inmediato.
―No quiero que hables con ese imbécil― dijo Charlie―. Él te engañó.
Yo lo miré con la culpa dibujada en mi cara.
―No Charlie, él jamás me engañó― expliqué ―. La chica que estaba en su departamento era hermana de Rachell; prima de Ethan.
Me miraron confundidos y me imaginé que esa fue exactamente mi cara cuando me di cuenta de todo.
―No entiendo― dijo mi madre.
―Ayer descubrí que chica que estaba en el departamento era la hermana de Rachell.
― ¿Hablaste con Ethan? ―preguntó Charlie.
―No, pero hoy lo haré― informé y enseguida sonreí.
Ya casi me podía imaginar nuestro reencuentro.
Mi madre sonrió emocionada cuando me vio sonreír así.
―Espero que todo resulte bien― comentó.
Asentí pensando igual que ella.
Me comí mis tostadas y luego de despedirme de mamá y Josh me subí al auto de Charlie.
Por el camino nos mantuvimos en silencio. Yo pensando en lo que le diría a Ethan y mi hermano tal vez pensando en alguna chica. Di un respingo al recordar que Charlie tenía algo con mi amiga.
― ¿Qué hay entre tú y Madeleine? ―solté de golpe.
Mi hermano me miró un poco alterado y yo sonreí al verlo de esa manera.
―Nada, todavía― respondió con una sonrisa de medio lado.
Negué con la cabeza al verlo así. Me alegraba que mi hermano saliera con mi amiga.
En los dos meses que habían pasado Charlie había comenzado a actuar de nuevo como el hermano que siempre fue. Me dijo que lamentaba mucho haberse ido, pero lo había hecho porque no quería dejar solo a papá.
Habíamos hablado de eso y nos habíamos peleado lo suficiente, ahora solo quería volver a tener a mis dos hermanos y sentirme extra protegida al lado de ellos.
―Me agrada tu amiga― comentó de pronto Charlie―. Me agrada bastante.
― ¿El Gran Charlie Scott interesado en una chica? ―pregunté juguetona.
―Cállate imbécil― gruñó mi hermano.
Lo seguí molestando hasta que llegamos a la universidad.
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El mejor de mis rechazos (#1)
Roman pour AdolescentsIsidora está terriblemente enamorada de Lucas, su mejor amigo, y por una estupidez del momento termina declarándose luego de años de haber mantenido su amor en secreto. En ese momento sufre un enorme rechazo que a pesar de haber sido horrible la lle...