Capítulo 8: Fiesta Improvisada

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―...entonces me dijo que quería ser mi amigo de nuevo― hablé entusiasmada mientras Ethan me escuchaba con atención con una sonrisa en el rostro.

Íbamos camino a casa, como siempre Ethan iba al volante y yo en el asiento del copiloto.

―Espero que esta vez salga todo bien y puedan volver a ser amigos― dijo Ethan con los ojos fijos en el camino.

Hace unas horas April nos había llamado para avisarnos que estaba en casa junto con Josh así que en vez de ir al departamento de Ethan iríamos a mi casa y veríamos alguna película o haríamos algo divertido.

Llegamos a casa y mamá nos esperaba en la entrada con un gesto de preocupación.

― ¿Viste a Lucas? ―preguntó apenas me vio entrar.

―Sí mamá, está bien.

Ethan entró y luego de saludar a mamá fue a la sala seguramente a hablar con su hermana y Josh.

―Thomas me llamó hace poco para avisarme que no había sido nada grave, pero aun así estaba preocupada― comentó mamá―. Cuando me habló en la tarde para informarme que Lucas estaba en el hospital sonaba desesperado.

Asentí comprendiendo completamente al papá de Lucas, después de todo yo me había puesto como loca a pesar de que supuestamente estaba enojada y no quería saber nada más de él.

―Yo también me preocupé por él― dije.

―Thomas me dijo que te vio muy afectada― habló mi mamá―. Él estaba preocupado por ti también.

―Estaba tan asustada mamá― confesé mientras la abrazaba y sentía otra vez un nudo en la garganta.

―Es normal hija, Lucas es una persona muy querida para ti, a pesar de que estaban peleados.

―Parece que al fin arreglamos nuestros problemas― hablé animada.

―Eso es fantástico― dijo mamá―. Con Thomas estábamos muy preocupados por ustedes, él siempre me dice que eres una buena influencia para su hijo.

Sonreí porque a mí siempre me lo decía y luego me sorprendí al pensar que mi madre se llevaba demasiado bien con el padre de Lucas.

― ¿Desde cuando hablas tanto con Thomas? ―pregunté.

Mi madre dio un respingo y guardó silencio por un par de segundos.

―Ustedes son buenos amigos así que siempre mantenemos contacto― explicó encogiéndose de hombros.

A pesar de que lo dijo restándole importancia pude notar un poco de nervios y eso me hizo sonreír divertida. Mi madre era tan o más predecible que yo.

― ¿Hay algo entre Thomas y tú? ―pregunté bromeando.

― ¡Estás loca! ― exclamó mi madre llevándose una mano a la cara―. No hay nada entre él y yo, de hecho yo nunca he salido en una cita con él, ni tampoco hablamos por teléfono cada noche antes de dormir― agregó y yo me golpeé la frente al pensar que se había delatado sola.

―Yo me refería a una amistad― aclaré divertida―. Pero al parecer aquí hay mucho más ¿Tienes una relación con el papá de mi mejor amigo?

Mi madre me miró y pude ver que se volvió pálida luego hizo un puchero y me abrazó con fuerza.

―Lo siento, se los iba a decir pero no he podido encontrar el momento― dijo mamá con voz lastimera.

Entonces era cierto; mi madre y el padre de Lucas tenían una relación. Mamá creía que yo me enfadaría con ella, pero eso era imposible. Estaba contentísima.

El mejor de mis rechazos (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora