2016

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La mayoría de los hombres dicen que las mujeres son complicadas y en parte es cierto, pero solo se debe en un pequeña fracción, no deberían juzgarlas tan duro, casi nunca saben lo que quieren y he ahí la confusión que traspiran.

Tabatha sintió a su corazón rebotar como si hasta ese beso hubiera estado dormido, sin embargo se levanto molesta, molesta con Antonio por hacerle sentir eso, molesta con Vanessa por propiciarlo y molesta con sus amigos por no haberlo evitado, y peor aún, molesta con ella misma ¿Por qué no había entendido todavía que Antonio y ella habían terminado?

Fue a la cocina porque era el único lugar de la casa que no le causaba terror, se sentó en la mesa y se puso a reflexionar, como buena filosofa. Hecho un rápido vistazo a su mente, pero ya no sabía nada (Sí, si, como Sócrates) no podía recordar que decía Platón o Sartre y por un momento en su mente paso rodando Kafka (¿Kafka?) de esa vez que leyeron La metamorfosis para español... y no había nada, su mente había sido vaciada, un simple beso ¡Un estúpido beso...!

Una sombra se proyecto frente a ella, supuso que era Alonso, su paño oficial de lagrimas, quizás le recordaría que estaba comportándose como una tonta y simplemente su mente volvería a ser tan clara (tan clara como pueda ser la mente de un filosofo)... y no, no era Alonso.

-Siempre me ha parecido un juego tonto- comenzó Antonio...

-¡¿Porqué?!

-Bueno, que una botella te controle es macabro...

-¡NO! ¡¿Por qué?! Antonio ¿Porqué me dejaste?

El abogado bajo los brazos y miro el suelo compungido, tomo valor y se sentó junto a su ex.

-Porque mereces algo mejor.

-Eso fue lo que dijiste... y yo he estado dando vueltas y sigo sin entender...

-¿Qué quieres de mi, Tabatha?

-La verdad

Antonio suspiro. Sabía que no podría volver a mentir.

-Supongo que mereces una explicación... Solo. Tabatha. Escúchame hasta el final.

Y Tabatha lo prometió sin mayores problemas, quería saber la verdad desde hace mucho tiempo.

************

-Tabatha. Tu sabes que estudio derecho y es por todos sabidos que los abogados nunca hablan con la verdad, ahora voy a romper con esa parte, te voy a hablar por única vez con sinceridad. Solo procura que nadie lo sepa, sería mi fin...-dice entre solemne y risueño, y luego aparece esa sombra de pesar en su semblante- Sabes, Tabatha, me gustas desde la secundaria... jaja ¿te acuerdas de tu flequillo? Y tú diente chueco... y te quería desde entonces y eso no ha cambiado, pero ha sido mi torpeza la que acabo con eso... ¿no es sorprendente como echamos a perder las cosas que queremos...? T-tú... ¿te acuerdas de cómo nos hicimos novios?

Tabatha lo recordaba como si hubiera sido hace unas horas.

A ella le habían llegado los rumores, todos decían que él se lo pediría muy pronto. En parte, se había tardado, ya llevaban un año en la prepa... Ella estaba nerviosa, primer noviazgo ¿Qué se hace en esas situaciones? ¿Se contesta de inmediato? ¿O finges desinterés aunque quieras explotar por dentro para no parecer urgida? En cualquier caso eso ya se vería.

Habían quedado de salir a la feria del libro, un evento que fascinaba a Tabatha, podría ver los libros nuevos e incluso, con un poco de suerte, adquirir algún libro de su lista a un precio accesible.

La casa del locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora