2016

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-A ver...-comenzó Vanessa mientras todos tomaban lugar en la sala- Antes quiero hacer un resumen de los hechos acontecidos... Amm... veamos... Tabatha y Antonio regresaron; Katia siempre ha estado enamorado de Antonio; Katia acuchillo a Tabatha; Alonso siempre estuvo enamorado de Tabatha; Sofía y Héctor solo andaban de a mentiritas; Sofía y Federico andaban en secreto; Héctor en realidad es gay... ¿Me falta agregar algo?-pero, faltaba algo más... miro a Alonso a los ojos con picardía, no, no, decidió guardarse eso para ella... ya darían la noticia después.

Todos asintieron en silencio aceptando los hechos y sin agregar nada más.

-Vale, muy bien... aprovechen, enserio, es día de confesiones...

-¡Yo!-levanta la mano Federico- ¡Propongo nunca jamás volver a jugar a la botella! Quien esté a favor, alce la mano por favor- todos alzan la mano, aunque Antonio y Tabatha se sonríen entre sí.

-De acuerdo- Comienza Tabatha incorporándose en el sillón.- dejando de lado el resumen que tan amablemente nos ha brindado Vanesa, bueno... Sofía y yo necesitamos hablar de otros hechos pasados...- Sofía saca un montón de papeles y toma la palabra

-Aquí están los archivos que he estado revisando, en general son cosas sin importancia... bueno, me refiero a que no son importantes para lo que hemos descubierto... pero, esto estaba entre estos papeles y creo que todos deberían saberlo...- le extiende un papel y Tabatha se aclara la garganta para comenzar a leer...

04 de julio de 19...

Querido Enrique:

Perdona que te moleste en tu ajetreada vida en París, espero que estés disfrutando la existencia, no como tu pobre madre que ha sido víctima de una de las noticias más duras de su vida y no por su profundidad sino por su magnitud.

Espero que cuando llegues al final de esta carta, entiendas la necesidad que me condujo a escribirte y ansió que consientas en que no hice mal. Me duele mucho tener que comunicarte lo acontecido, sin embargo, creo que es mejor que lo sepas de mi, a que te enteres por los chismes mal intencionados que te encontrarás cuando, al final de esta carta, también, te suplique que regreses a México...

Pues bien, ya que se lo mucho que odias los preámbulos, permíteme pasar de lleno a la información que tengo que revelarte....

Por fin han encontrado a tu padre y está muy bien en realidad, mejor de lo que cavia esperar, sorprendentemente nadie comunico su paradero hasta hace unos días, se encontraba muy cerca de la ciudad, se había comprado una casa (ignoro con dinero de quien) y había puesto su propio hospital ¡Estuvo dirigiéndolo tres meses! ¿Tres meses? ¿Puedes imaginarte aquello...?

¡Oh, Enrique! Ya te imaginaras la clase de atrocidades que ha cometido tu padre, y lo peor es que los enfermos parecían ignorar lo que allí sucedía, conoces a tu padre y ha continuado con sus... experimentos... He rezado con todo el fervor que Dios me ha permitido para que esas pobres almas arrancadas a la fuerza de sus cuerpos por tu padre encuentren la luz que los guie a un sitio mejor que este mundo, sin embargo, cuando recuerdo que causante de todo este mal es mi esposo y el padre de mi hijo, bueno, las oraciones parecen huecas y estúpidas, ¡Como si con eso pudiera apagar el dolor de los miserables!

No has querido saber nada de mí, ni de tu padre, desde que descubriste que estaba enfermo y eso, seguramente fue lo mejor para ti, que te mantuvieras lejos de una madre desesperada y de un padre sin cordura, bueno, siempre suena a un beneficio para cualquiera... pero, hoy te pido no solo que leas esta carta al final, como seguramente no lo has hecho con las demás que te he mandado (lo sé porque si no, me hubieras contestado), sino que me des la oportunidad de explicarte como pasaron las cosas...

La casa del locoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora