La primera pastorela de Alexei

7.6K 320 17
                                    

Una de las cosas que más le gustan a Brett de vivir en la casa Stilinski es que siempre, sin excepciones, hay mucha comida y un ambiente cálido completamente diferente al que se respira en la casa Hale.

Brett se siente parte de ambas casas e incluso un poco de la casa de Peter y Jordan porque Hazie siempre los está invitando a quedarse a dormir y Lexie se acurruca a su lado con Cato en uno de sus brazos y la manta en otro.

-No te muevas –Le dice antes de poner su manta y meterse debajo. Brett lo abraza como a veces abraza a su búho y se duerme con tanta facilidad que hasta a él le sorprende. Esos días no hay pesadillas ni tampoco se despierta abruptamente. Simplemente abre los ojos despacio, se encuentra con la cabeza rubia de Lexie e intenta no imaginarse como será cuando tenga 17 y pueda llevarlo a una cita como las que tienen Derek y Stiles, cuando consiga su propio auto y tome su mano en lugar de la palanca de cambios. Lexie seguramente le va a sonreír y decirle que ya sabe que le gusta pero que es mejor si fija su vista en la carretera.

Brett quiere que Lexie se quede con él así como Jordan lo ha hecho con Peter.

Pero para llegar a ese punto primero tiene que crecer y aprender a hacer muchas cosas, como ir a hacer la compra con Derek en medio de una llovizna porque a Stiles se le antojó chocolate como el que hace su madre y faltaba la canela.

En el transcurso Peter decidió que de cena iban a preparar una comida mexicana de la que Talia habla todo el tiempo y la lista se alargó. Así que Derek le preguntó si quería ir y Brett dijo que sí porque cada vez que el niño va a algún lugar con Derek aprende cosas nuevas.

Dos horas después Brett entró en la casa cargando una bolsa entre sus brazos, tocó el timbre y esperó a que Jordan les abriera la puerta.

-Te mojaste –Stiles inmediatamente le quitó la bolsa que llevaba y lo subió a su habitación para cambiarle la ropa húmeda y enfundarlo en una manta como si fuera un burrito.

-Mira mis alas –Lexie corrió desde la salita hasta las escaleras para mostrarle sus dos enormes alas de plumas blancas y un poco de diamantina, porque si Stiles estaba ahí todo iba a brillar,

-Deaton dice que es una chispa –Dijo Talia un día –Y lo creo ¿Lo has visto usar la ceniza de montaña y el acónito? Ese chico podría matarnos si quisiera.

-Pero no lo quiere –Respondió inmediatamente Derek.

-Aun así no hay que subestimarlo –Talia le sonrió desde el otro lado de la mesa y le pasó el queso a Cora.

-Son muy bonitas –Brett abrió un poco los brazos y el niño se metió directamente en ese huequito, subió sus pies descalzos sobre los de Brett y caminaron de vuelta a la sala.

-Alexei –El rubio más pequeño miró a su padre antes de pegarse más al torso de Brett –Lexie ven aquí.

-Nu –El niño se rio. Su risa vibró en el esternón de Brett. Jonah empezó a hacer soniditos en ese momento y Derek salió disparado a ver que tenía, lo levantó en sus brazos y le besó varias veces las manitas hasta que se durmió de nuevo.

-Lexie te voy a medir la túnica- Jordan le extendió una mano –Lexie.

-Bien –Besó la mejilla de Brett antes de ir directamente a Jordan.

Peter tenía el ceño demasiado fruncido.

-Deja de ver a Brett así –Stiles lo levantó en sus brazos y lo llevó a la cocina con él, donde el aroma a chocolate ya estaba inundando el lugar.

* *

*

Alexei llegó al auditorio de la escuela peleando con Peter sobre sus botas. Hazael iba a su lado ya completamente vestido y Mick no paraba de morder una rueda de colores que le calmaba la comezón en sus encías.

-Yo no quiero estas potas –Se quejó Lexie por enésima vez mirando directamente a su padre –Quiero mis osos.

-Lexie los osos son demasiado grandes –El niño se encogió de hombros –No te voy a poner los osos.

Alexei frunció el ceño tal y como Peter lo hacía, soltó un suspiró y se recargó en el asiento.

Cuando llegaron al auditorio Peter sacó la caja de los tenis de osos de Lexie y se los cambio. Peter odiaba esos zapatos, eran de color blanco con negro y tenían una cabeza enorme de un oso panda al final de la lengua del zapato.

-Gracias –Lexie le sonrió antes de alzar sus brazos y pedir que lo cargaran por que la túnica le iba un poco larga y las alas se podían ensuciar si tocaban el suelo.

Brett llegó un poco después también con su traje de Rey Mago y rápidamente corrió a encontrarse con Garret, un pastorcito, y Mason, otro Rey Mago. Liam llegó vestido de burrito como ya había dicho y no tardó en decirle a Lexie que era el ángel más bonito de todos.

-Cuando seas grande te casas conmigo.

-No me gustas –Lexie se sentó sobre un banquito y comenzó a mover sus pies en espera a que lo llamaran.

Solamente tuvo que salir tres veces al escenario, cada una de ellas únicamente estuvo de pie, movió un poco sus alas llenas de diamantina y salió de escena.

Muchas personas le dijeron que era muy bonito, que era muy pequeño y que era una cosita adorable.

-No soy aboroble –Se quejó el niño cuando Peter lo volvió a levantar en sus brazos. Jackson ya tenía a Hazie tomado de su mano y le estaba dando galletas. –Soy Lexie.

-Mick quédate quieto –Jordan le quitó la mordedera de la boca y miró a los ojos a su niño. Michael hizo un puchero que no estalló en llanto, simplemente estiró su mano, tomó de nuevo su mordedera y se quedó quieto en brazos de Jordan –Es idéntico a ti –Se quejó el rubio mirando a su esposo –Es Peter Hale II

-¿Él también es suyo? –Preguntó la maestra de Hazael. Ya había felicitado a Derek y Stiles por la participación de Brett e incluso los había hecho por ser unos padres tan jóvenes y responsables.

En ningún momento Stiles le dijo que no eran sus padres porque para él, más que nadie Brett era completamente suyo.

-Los tres son nuestros –La mujer pasó su mirada de Hazie fingiendo morder los dedos de Jackson, a Lexie con su areola en la mano y a Mick mordiendo la rueda de huele. –Hazie, Lexie y Mick.

-¿Usaron a la misma madre? –Hazie y Lex miraron a la maestra de esa manera en la que solamente ellos podían hacerlo, tan penetrante que un escalofrío recorrió su espalda. –Lo siento.

Peter resopló.

-Buen trabajo, chicos –La mujer acarició un poco la manita de Mick antes de retirarse.

-No me agrada –Lexie escondió su rostro en el cuello de Peter -¿nos vamos?

En su camino a la salida Lexie golpeó muchos hombros intentando quitarlos de su camino hasta que Peter le dijo que no lo hiciera, que era de mala educación golpear a otros, incluso si les molestaban demasiado.

Esa tarde Lexie se convirtió en el ángel designado para las siguientes pastorelas.

¿QSMN? Segunda generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora