¿QSMN? Segunda generación

Feliz cumpleaños, Mason

-Así que –Empieza Garrett y con eso ya tiene suficiente para decir que ha dado el primer paso, porque de los cinco es el que más destaca por su falta de palabras. Siempre es el último en opinar y normalmente simplemente sigue a sus amigos, porque a final de cuentas fueron ellos quienes lo acogieron desde que supieron que estaba en el mundo. Jamás se le va a olvidar el miedo que sintió cuando intentaron quitarle el sándwich de mermelada que Taylor le había preparado esa mañana. Eran las dos últimas piezas de pan y probablemente la última cucharada de mermelada, pero Ty se lo cedió a él, igual que siempre. Y probablemente se lo habrían quitado de no ser por los chicos. Esa mañana incluso obtuvo leche de chocolate y pudo guardarle unas cuantas galletas recién hechas a Taylor.

-Así que –Continúa Liam porque no sabe exactamente qué decir. Podría empezar con algo parecido a 'no sabía lo que hacía' o 'fue la euforia' pero no es algo creíble. Todos en el campo se dieron cuenta que quería besar a Garrett, porque realmente al primero que vio fue a Brett. Pero no iba a besar a Brett y no porque fuera de Lexie, sino porque ew Brett. Pero Garrett era diferente. Garrett era algo así como el hotel luego de conducir durante todo el día, era la luz en una noche sin luna, era lo mejor que le había pasado y no sabía exactamente qué decir; o por lo menos como empezar. –Le he pedido a Hayden salir.

Suelta, como quien habla del clima e ignora el elefante rosa en la habitación.

-No te molesta ¿Cierto? –Pregunta intentando escapar –Cuando recién llegó dijiste que era guapa.

Garrett lo mira, pero sin mirarlo realmente. Es como si tuviera de nuevo uno de esos gorros con diseño de animales que atraían la atención. Liam se lleva la mano a la cabeza para asegurarse que no hay nada.

-¿Qué? –Pregunta Garrett tras un silencio que de cómodo no tiene nada –Creo que me he perdido algo aquí.

Liam traga duro, le sudan las manos y el corazón le palpita. Todo al mismo tiempo porque siente que ha tocado fondo con ese beso. Su amistad corre peligro y ellos son algo así como los mejores amigos del mundo, todos ellos. Los cinco.

-Sólo no digas nada –Dice Liam succionando su propio labio superior. –Sé lo que vas a decir y no lo quiero escuchar, realmente no lo quiero. Así que sólo no digas nada, me doy por entendido y seguimos como sin nada.

Garrett esta vez realmente lo mira. Abre la boca como si fuera a decir algo, pero opta por no hacerlo. Liam ve en cámara lenta como se levanta, se sacude un poco las rodillas del pantalón y brinca directamente al suelo.

No dice nada. No hay un hasta luego ni tampoco un adiós.

Liam cree que se da por enterado. Baja la cabeza a sus propias manos y respira profundo sin parpadear. Tal vez invitar a salir a Hayden no sea tan mala idea como había pensado.

*

Lexie brinca sobre sus manos, enreda sus piernas en el cuello de su atacante y lo derriba en menos de dos minutos.

-Bien hecho –Alexei no le sonríe a nadie mientras se acomoda la venda de sus manos. -¿Qué opinas de ir contra mí?

-No creo que lo quieras –El chico en el suelo se levanta a duras penas y camina fuera del rin maldiciendo por lo bajo –Kurt.

El pelinegro levanta la cabeza de su libro de Dickens y coloca de nuevo su pequeña tacita de té en el suelo porque así de irónico puede ser. Mientras todos llevan ropa de deporte él está usando sus skiny jeans de color blanco y una playera verde que le hace verse más pálido de lo que es, porque todo lo hace ver pálido.

-Estoy ocupado –Responde dando vuelta a la hoja.

-Yo puedo darte una lección, niño –Lex levanta la mirada hacia el otro chico. Mide, probablemente lo mismo que Hazael, tiene el cabello largo peinado hacia el lado izquierdo y sonríe como lo hace Jackson de vez en cuando. Pero Jackson si es la realeza de Beacon, ese chico no lo es.