¿QSMN? Segunda generación

Anillo

Rosalie Boyd es oficialmente la niña más bonita que Jonah ha visto. Su cabello ondulado siempre está atrapado en dos coletas altas y su boca siempre está sonriendo. Jonah ama esa sonrisa, puede que esté recibiendo un golpe directo en la cara, pero si Rose está sonriendo todo está bien.

Jeorme opina exactamente lo mismo. Es por eso que, cada vez que los Boyd y los Stilinski-Hale se encuentran, él corre directamente a Rose, se monta sobre lo primero que pueda y la mira directamente a los ojos.

-No, Jay –Pero a Aitana no le gusta que miren a su hermana. La niña planta sus piecitos en el suelo y empuja a Jerome con toda su fuerza. –No la veas.

-Grosera –Jerome la mira con el ceño fruncido.

-Es mía –Aitana se cruza de brazos –Tú no. Papá mira Jay.

-Jay no le está haciendo nada a Rose, Aitana –Dice Boyd intentando tomar a su hija mayor entre sus brazos.

-¡No! –Aitana camina directamente a Érica y se cruza de brazos –Mira.

-Tu hermana no tiene la culpa de ser bonita –Érica levanta en sus brazos a Aitana y le acomoda el cabello lo mejor que puede.

-Pero es Jay –Jerome da un besa la mejilla de Rose logrando que Aitana abra grandes los ojos y se revuelva en brazos de su madre intentando bajarse para atacar a Jerome –No –La niña frunce el ceño –Mamá mira.

-No le hace nada a tu hermana –Aitana frunce tanto las cejas que casi se tocan entre ellas.

Jerome simplemente le saca la lengua y camina de vuelta a sus hermanos, porque ellos son suyos, aunque a veces no sepa qué hacer con Edward.

Edward tiene los ojos de color azul, piel pálida, cabello completamente negro y lunares esparcidos por todo su cuerpo. Skandar a veces, cuando Ed duerme, se sienta a contarle los lunares, aunque siempre se quede en el número veinte porque Ed no duerme demasiado. Solamente se apaga un poco, recarga algo de energía y luego abre de nuevo los ojos.

-Key –El niño se talla su diminuta nariz con una de sus diminutas manos y le sonríe –Hoa.

-Hola –Skandar también le sonríe mientras retira la almohada que le bloquea el paso directo al suelo -¿Dormiste bien?

-Sip –Ed sonríe todavía más amplio -¿Leche?

-Vamos por leche –Skandar se baja primero de la cama y le ayuda a su hermanito a bajar después. Coloca la almohada justo en el borde por si Tony se mueve mientras duerme y luego bajan directamente a la cocina.

Key sigue sin saber exactamente cuántos lunares tiene, pero sabe que hay uno en la planta de su pie derecho y otro detrás de su oreja izquierda. Jared y Skylar siempre están sentaditos en la alfombra, comiendo cualquier cosa mientras ven algo en la TV. A veces están en su forma beta: un lobito y un zorrito. Ambos echados en el suelo jugando con sus colas mientras observan todo a su alrededor.

-Hoa –Ed siempre camina directamente a ellos una vez que tiene el biberón en sus manos. Se sienta a su lado y luego llama a Skandar para que se siente justo detrás de él y lo deje poner su cabeza en su hombro.

-Hola, Eddie –Jared le ofrece un trozo de sandía que el niño rechaza y vuelve a mirar directamente la TV. -¿Quieres ver otra cosa? –Ed vuelve a negar con la cabeza –Bien –Jared se lleva el trocito de sandía a la boca y se acomoda de tal forma que su mano está tocando la de su hermano gemelo.

Skandar abraza a Ed y le acaricia los piecitos intentando que se vuelva a dormir, pero no lo hace. Simplemente se queda quieto hasta que se acaba la leche, descansa 5 minutos y luego vuelve a ponerse en pie. Antes de que pase media hora Edward ya tiene a todos sus hermanos, menos Tony, jugando con los pokemones que ha ido recolectando desde que aprendió a señalar.