Kendall es un enamoradizo de primera. Tiene experiencia en ello y una larga lista de personas de las que se ha enamorado a primera vista porque según él el amor entra por los ojos.
Su primer enamoramiento fue a los tres años cuando el abuelito Peter le dio una paleta con forma de osito que lo tuvo sonriendo por días hasta que terminó por devorarla mientras hacían la compra. Luego fue puerquín, el cerdito lo miró con sus diminutos ojitos y dejó que le rascara la piel dura de su pancita como si fuera un caniche. Puerquín sigue siendo su mejor amigo, aunque lo miren raro cada vez que van al parque a jugar, incluso Sven lo mira un poco extraño cuando va a visitarlo y los encuentra jugando con lodo en el suelo.
-Paso -Dice el adolescente más bajito optando por jalar una silla reclinable, colocarse las gafas y tomar el sol mientras ellos continúan jugando.
Steven Stilinski también es su mejor amigo y no porque lleve el nombre de su padre, sino porque cuando lo mira a los ojos sabe que Svenie siempre va a estar ahí para él, como cuando tuvo una pesadilla y para no despertar a sus padres le habló por teléfono a su primo, Svenie se veía completamente adormilado, pero se quedó al otro lado de la Tablet contándole borreguitos hasta que se quedó dormido.
-Es porque está en el codogogo -Dijo Charlie cuando le estaba platicando a Dylan sobre esa gran hazaña -Todos los amigos hacen eso ¿Verdad, Lowi? -Dijo el pequeño pelirrojo mientras se comía un mango con todo y cascara.
Así que Kendall tenía muy altas sus expectativas sobre los amigos porque Charlie y Jesper siempre habían hablado del código de los amigos como una ley y se aseguraban de que todo sucediera al pie de la letra. Ellos también tenían un código de novios y cada vez que Kendall intentaba contarles de su nuevo enamoramiento ellos negaban con sus extrañas cabezas y le decían que no podía ser.
-El codogogo dice otra cosa -Jesper se recargaba más sobre las plumas de su hipogrifo y Charlie sobre el cuerpo de su amigo porque al parecer eso sí está en el código.
Con todas las pautas que debía seguir Kendall creía que nunca iba a encontrar al amor de su vida, no importaba que hubiera visto a la mayoría de sus primos enamorarse, ellos no tenían una cabecita pelirroja y otra rubia diciéndole que lo estaba haciendo mal.
Hasta que simplemente no lo hizo.
Fue un día completamente normal, Svenie había pasado por él a su casa e igual que siempre le dijo que no fuera tan dramático, que iba a ver a Puerquín en siete horas, no tenía por qué tardarse tanto despidiéndose.
Hablaron de lo que habían hecho la tarde anterior y se rieron cuando a Svenie le falló la voz dos veces seguidas.
-Odio esto de ser adolescente -Svenie jaló la mochila del asiento trasero y caminó a la escuela sabiendo que Kendall estaba a su lado.
Entraron juntos, llegaron a sus taquillas juntos y entonces sucedió.
Alguien un poco más allá estornudó y Kendall levantó la cabeza para decir salud, aunque la palabra quedó atorada en su garganta cuando lo vio. Era un niño de primero, cabello negro como las alas de un cuervo y piel tan blanca como la nieve.
-¿Kendall? -Sven le jaló de la oreja -¿Qué rayos viste?
-Un ángel -La sonrisa de Kendall fue natural, creció poco a poco hasta convertirse en una enorme sonrisa que le llegaba hasta las orejas.
-Joder ¿Otra vez?
-¿Otra vez qué? -Jesper se estaba acomodando sus googles sobre el gorrito verde que cubría casi todo su cabello.
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¿QSMN? Segunda generación
FanfictionJordan y Stiles ya tienen hijos ¿Cuál es la historia de sus hijos?