Trisquel

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Skandar había estado enamorado del tatuaje en la espalda de su padre desde el momento en que lo descubrió, cuando tenía como nueve meses y se acostó sobre su espalda para dormir. Según Stiles estuvo mucho tiempo tocando el tatuaje con sus manitas hasta que el sueño lo venció y su mejilla se quedó aplastada en el centro del trisquel, pero no fue hasta cuando tenía tres años que decidió que un día también iba a tener uno.

No lo volvió a considerar hasta que Jerome se presentó un día en el taller y le dijo que quería tatuarse el trisquel.

-¿Tu no lo has pensado? -El cabello oscuro de Skandar acarició el capo del auto cuando levantó la cabeza para ver a su hermano.

-Sí -Key le sonrió -Podemos decirle a papá que nos lleve.

-Bien -Jerome se sacudió las manos en su pantalón de mezclilla -¿No vas a ir a comer?

-Claro -Skandar se sacó el mono y caminó tras su hermano al interior de casa.

Camden estaba sentado en la encimera más alta de todas cantando alguna canción que aprendió de la radio mientras Edward y Skylar terminaban de preparar la comida.

-¿Por qué papá los dejó hacer la comida? -Tony tenía el ceño fruncido y el cabello más despeinado que de costumbre.

-Cocinan rico -Camden apuntó a Tony con su arco de juguete -No le digas nada a mis hermanitos.

-Yo también soy tu hermano -Tony soltó un improperio cuando tuvo que levantar demasiado la cabeza para ver al menor de todos.

-Pero dices que ellos no cocinan rico -Camden cerró un ojito y pretendió lanzar una flecha hacia Tony -Sky me daba mi biberón.

-Solamente te calentaba la leche -Tony puso los ojos en blanco. -Y fue una vez

-Tú nunca calentaste mi leche -Camden dejó el arco a un lado -¿Le dices a papi pops que me baje? -El niño movió sus piecitos -No sé cómo me subí.

-¡Papá! -Svenie continuó su recorrido al interior de la cocina -¡Te habla Camden!

Stiles estaba sosteniendo una pieza de la aspiradora cuando llegó.

-¿Me bajas? -Camden le extendió los brazos desde lo alto del mueble.

-¿Cómo te subiste? -Stiles le dio la pieza a Tony y se cruzó de brazos para ver mejor a su hijo más pequeño.

-Puse un pie ahí -Camden apuntó una silla -Luego ahí, ahí, puse mis manitas ahí, luego ahí, mi piecito así y luego aquí -Camden se revolvió un poco -¿Me bajas?

Stiles soltó un suspiro y luego miró a su hijo. Camden era la mezcla de los otros ocho, pero al parecer esa parte hiperactiva que solamente Edward había heredado también la tenía Camden.

-Ven aquí -Stiles movió las manos.

-Primero mi arquito -Camden tomó el arco de juguete que un día había sido de Skylar y lo lanzó directamente a los brazos de Stiles -Ahora yo.

Stiles solamente tuvo tiempo de lanzar el arco a un lado antes de atrapar a su hijo en sus brazos, su rostro quedó exactamente a la altura del suyo y sus manitas se aferraron a su camisa.

-Hola -Camden comenzó a reír como si fuera lo más divertido del planeta mientras Stiles intentaba tranquilizarse luego del susto de casi ver a su hijo estrellado en el suelo con algún hueso roto.

-No te vuelvas a subir -Stiles le acomodó su camisa de los Dodgers y lo puso en el suelo.

-Pero desde ahí se ve todo -El niño alargó la primera 'o' -Y toco el techo.

¿QSMN? Segunda generaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora